❝ 13: ¿Como te sientes? ❞

1.4K 235 71
                                    

Cuando despertó realmente se sentía mal, le dolía la cabeza, el cuello y tenía un poco de náuseas.

Además de que había empezado a estornudar y a presentar un poco de fiebre.

— No debí tomar tanto... — Ni siquiera podía recordar mucho de lo pasado la noche anterior.

Se tapó de nuevo con las sábanas, temblando se estiró para alcanzar su teléfono, eran casi las once de la mañana.

Komoye-chan
¿Dónde estás? ¡Llegas tarde!

Lo había olvidado por completo, tendrían una pequeña salida, para comprar ropa y luego almorzar.

Podría aguantarse la resaca e ir, pero se sentía enferma. Ni siquiera quería escribir un mensaje para explicarlo, así que inicio una nota de voz.

— Holaaa... Se que te prometí que iría... Pero es que... En resumen ayer salí a beber con Sasaki-kun y terminé ebria... Pero podría ir aún con resaca, pero en serio me siento muy mal, me siento enferma...

Luego de aquello termino la nota de voz y espero a que ella respondiera.

Komoye-chan
¿Saliste a beber con Sasaki-kun? Bien, te perdonaré esta vez pero tendrás que contarme todo mañana en el trabajo. Descansa y toma una pastilla para el malestar.

Lo haré, te vere mañana y la próxima vez sí iré.

Cuídate. Te veo mañana.

Dejo el teléfono a su lado un momento, pero el sonido de otra notificación le hizo levantar el teléfono.

Cara de Aguacate🥑
¿Tienes resaca cierto? Jajaja.

Disfrutas de molestarme siempre, estoy muriendo, creo que me enferme.

¿Y que quieres que haga? ¿Que vaya a cuidarte?

Sería un detallazo, pero no lo harás.

¿Apostamos?

( • • • )

Fue cuestión de unos minutos en el chat para que Sasaki y Aiko apostarán en si el lo haría o no.

— Obvio no lo hará — soltó una risita y se acomodó en la cama, no quería levantarse, ni si quera desayunar, pero sabía que si no lo hacia su cuerpo se lo cobraría luego.

Se levantó para ir al baño, hizo sus necesidades y cepillo sus dientes, luego fue hasta la cocina donde puso a preparar café mientras se preparaba unos fideos instantáneos para desayunar.

— Que raro, Sasaki-kun no escribió nada más — dijo tomándose su café.

Cuando sus fideos estuvieron listos los sirvio en un plato. El timbre de la puerta la hizo reaccionar.

Extrañada fue hasta la puerta y abrió mientras hablaba.

— ¿Traes tan temprano a...? — creyó que sería su exnovio y su hija, pero se encontró con una sonrisa traviesa y unos ojos dorados que la miraban fijamente.

— Entonces, no iba a venir — soltó una risa y apoyo su mano en su cadera — Te ves desastrosa. ¿Segura que dormiste?

— Sasaki, si vienes a molestarme puedes irte y ya, yo puedo cuidarme sola, me he enfermado muchas veces — se cruzo de brazos.

— Ya, ya, no seas tan amargada, ¿Ya desayunaste? — ella negó.

— Estaba a punto de hacerlo — finalmente lo dejo entrar y cerro la puerta.

— ¿Que ibas a desayunar? — se quitó los zapatos y observó el lugar, la casa no era muy grande.

Techos un poco altos, una sala pequeña pero acogedora y el resto de cuartos parecían ser el de Aiko, su hija y su sobrina y desconocía que podrían ser el resto.

— Unos fideos instantáneos — dijo sentándose y tomando sus palillos.

— ¿Estás enferma y vas a comer solo eso? No, no, no, al menos échale unas verduras, dame eso yo lo arreglo — acomodo las mangas de su camisa blanca — ¿Dónde está la tabla de picar?

— En ese gabinete abajo — señaló y luego empezó a estornudar.

El luego de recibir esa información la saco la lavo y fue hacia el refrigerador.

— ¿Puedo sacar unas verduras? — ella asintió y se recargo en la mesa — Busca un abrigo o sábana y abrigate.

— Pareces mi abuela — se levantó y estornudo de nuevo, luego fue a su cuarto y busco su cobija.

Regreso a la cocina y se acomodo de nuevo en su silla, estaba cubierta casi de pies a cabeza y tomo su taza de café.

— Yo podría cuidarme sola — susurro disfrutando el sabor — Debo comprar mi té... El café es rico, pero prefiero el té.

— Tampoco deberías tomar tanto té, podría ser malo — cuando terminó de picar los vegetales los puso en la misma olla con los fideos y dejo que todo se cocinara bien.

— En serio creí que no vendrías... — sonrió un poco y soltó un bostezo.

— Aproveche para recoger mi auto y... Venir a ver c-como estabas — carraspeó un poco, con las mejillas cubiertas de un leve tono rosa pálido.

— Awww que tierno eres — sus mejillas también tomaron un leve tono rosa.

— S-silencio... Mejor come bien  — sirvió todo en un plato y lo dejo frente a ella — Buen provecho.

— Gracias — le dedicó una sonrisa y luego empezó a comer.

Ella se veía cansada, pero al mismo tiempo tierna, sus ojeras eran notables, y tenía los labios secos, pero sus mejillas infladas por la comida y que estuviese envuelta en esa sábana le causaba gracia y ternura.

— Por cierto... ¿Te cause muchos problemas anoche? — pasó lo que comía y luego habló — si fue así lo lamento mucho... Te lo compensare...

— N-no... Tranquila, no pasó nada... — por su mente pasaron las veces en que lo abrazo, tomo su mano y ese momento en que lo beso.

— No,en serio, cuando bebo mucho soy muy molesta, solo mírame, estoy completamente destrozada... — suspiro casada y siguió comiendo.

— No se como podría ayudarte... — apoyo su rostro en su mano y la miro con cuidado.

No le gustaba verla tan triste, extrañaba su sonrisa, no esa que vio el día anterior cuando estaba ebria, sino esa de cuando estaba realmente feliz.

— Tienes una sonrisa linda, quizá podrías mostrarla más seguido — con sus dedos expandió más su propia sonrisa.

— ¿Tengo sonrisa linda? — evito mirarlo al rostro mientras sonreía por el cumplido y su rostro se enrojeció.

— B-bastante linda — el también apartó la mirada — Y... ¿Como te sientes? ¿La sopa ayudo? — movió sus dedos sobre la mesa.

— Si, un poco... ¿Cómo te pagaré la apuesta por venir? — termino su desayuno y se recargo en la mesa.

— Dejando que te cuide — se levantó y recogió el plato para lavarlo.

— Me gusta esta apuesta...

↳↳❝Lost Memoirs❞↲↲[ Sir Nighteye X Oc ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora