⛓️chapter 1: calma ⛓️

152 20 13
                                    



















El viento meneaba sus mechones  los costados de su cara, su cabello ya estaba algo largo, así que tenía que atarlo de alguna manera porque ya le molestaba para la vista.

Anotaba detallada mente los sucesos de aquellas últimas semanas en una libreta vieja que siempre traia consigo.

Tarareaba una canción, cuyo nombre no recordaba y sus pies se balanceaban desde aquella gran altura; El edificio de donde se encontraba sentado tranquilamente era bastante alto, lo suficiente como para ver gran parte de la ciudad. ¿Que ciudad era exactamente? Pues ni idea, ya que fácilmente podía divisar a la estatua de la libertad  y un poco más atras se veía la gran torre iffiel, la cual estaba derribada, solo tenía anclada las patas al suelo. Unos edificios sobre otros y algunos apunto de caerse, la mayoría cubiertos por hierba y maleza.

— creo que ya está...— releyo lo escrito en su libreta y una vez listo, la guardo en su chaqueta.

— hey, es hora de irnos. —  llamó la persona a sus espaldas. El pelinegro asintió y se levantó limpiando la parte tracera de sus pantalones. Por un momento observó el panorama frente suyo con más detalle y suspiro. Y pensar que hace un año todo era normal, aquella vista solo le hacía tener sentimientos encontrados y un nudo en el estomago que te dejaba un mal sabor en la boca. — ¿terminaste... ?

El pelinegro asintió y tomó la mano del blanquecino para luego desaparecer del lugar.

Había mucho que hacer, a pesar de que todo este destruido. Aún había que moverse, no podían quedarse siempre en los mismos lugares si no querían morir, muchas bestias y cosas inhumanas imposibles de imaginar rondaban por las noches, asesinado por placer.

El mundo había cambiado rotundamente y no para bien.




























































[…]


El fuerte sonido de una par de disparos resonó por quellas oscuras calles, el pelinegro corría todo lo que podía, buscaba un lugar donde esconderse, pero no había nada.

El blanquecino gruño, no tenía más balas y no podía arriesgarse a ocupar las de plata, sería suicidio.

Miro a los alrededores y vio un contenedor grande, el cual antes se ocupaba para la basura, donde el cabía perfectamente.

Agh, esto será asqueroso.

Rápidamente se escondió dentro de este. El olor ahí dentro era asqueroso, la húmedas más los hongos era desesperante, aguanto el aire y rompió parte de su polera para  ponérselo como uso de mascarilla, al menos así no se sentiria tan conentrado el olor.

Miro por una advertura del container para verificar la ubicación de la cosa que le perseguía, pero una vez pego el ojo al orificio, esa cosa esta precisamente mirandole por allí, dejándole helado, sus bellos crisparon y un escalofrío recorrió toda su columna.

Un chirrido estridente se escucho y un golpe volcó el container con el pelinegro dentro, unas garras arrancaron de una pared del container dejando que entre la luz, el pálido rápidamente y se balanso contra esa cosa biscosa que le enseñaba sus filoso dientes manchados de sangre.

La "cosa" grito y le tumbo contra el cemento, acerando su boca llena de baba al rostro del pelinegro, pero antes de que este le arrancará la cabeza de una mordida, el pálido le golpeó, empujando lo hacía el costado, subiéndose sobre el y de su espalda saco dos katanas completamente negras y de largo tamaño.

Multivers: Time-Out ©  [YM]  2™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora