Pasan Qué Cosas

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Dormir fue un verdadero problema, cada vez que cerraba los ojos tenía sueños rarísimos. Eventos como él que me paso en el callejón antes me aparecían siempre a la misma fecha, la diferencia es que ahora me pasaba con más frecuencia, cada tres meses para ser exactos, antes eran cada año.

Me pregunto a qué se deberán, y quién es esa persona que siempre veo cuando me pasan estos episodios. A pesar de que no sea la primera vez, jamás me acostumbro a ella.

Intenté dormir otra vez pero volví al mismo sueño, estaba en el océano, flotando como siempre, pero sentía que unas manos me agarraban desde lo hondo y tiraban de mi, hasta llevarme a lo más profundo del mar, ahí podía sumergirme en él, comenzaron a venir episodios a mi cabeza, como si viera la secuencia de una película, todo giraba muy rápido y la escena cambio drásticamente a una zona desconocida, donde ya no había océano. En aquel lugar habían cuatro personas, hablaban acerca de un final, pero no especificaban de qué, parecía una discusión, uno de ellos tenía el pelo negro, ojos café muy claros; como los de un tigre, daba la sensación de estar molesto pero que aún así, mantenía su compostura.

—Es nuestra única esperanza —Decía una mujer de ojos verdes claros— Deberíamos de decirle la verdad.

—¿Acaso crees que él es la solución? —apuntó con su dedo hacia mi— Míralo, no sabe ni siquiera qué es lo que está pasando—. Dijo el hombre de los ojos claros de recién.

Yo por mi lado no entendía nada, creo que hablan de mí.

Pues claro que hablan de ti, ¿Eres estúpido o qué?

Gracias conciencia, jamas nadie me había tratado así.

De nada, no se cómo te he aguantado todos estos años.

De pronto unas voces me sacaron de mis pensamientos.

—Pero Aydan qué más propones —musitó— Demosle una oportunidad.

Todos se giraron hacia mí como si me observaran, y fue ahí cuando confirme que era yo, aunque aún así no sabía a qué se referían.

Fue entonces cuando la señora de ojos verdes claros y tristes se acerco a mí.

—Ammm ¿Qué tal? probablemente no me reconozcas y la verdad lo entiendo, no estaba preparada para esto, se supone que debería de tener un discurso pero... —Miró hacia los lados, como pensando bien qué decir— lo siento, soy la peor en esto y cuando estoy nerviosa suelo hablar mucho y...—pausa— me llamo Darya ¿Y tú?—. Dijo soltando todo el aire.

—Pues... me llamo Tyler—. Dije un poco extrañado con la situación.

—Suspiró—Okay, amm lo diré de una, soy tu madre. Puede que te suene extraño, quizás ya ni me recuerdas, pero yo si; de hecho te veo todos los días, en el mar, cuando flotas, cuando nadas y nada te preocupa y eso es porque... puede sonar raro, pero yo soy el océano, técnicamente soy la diosa del océano, y tu... eres mi hijo.

Sé que puede sonar poco creíble y que en estos momentos estés pensando "Oh de cual hierba fuma esta tipa" —risa nerviosa— Okay no, pero la verdad es esta. Y en estos momentos existe una identidad oscura tratando de acabar con todo lo que conoces como mundo, lo se, super casual, pero contra ella estamos nosotros, los cuatro elementos de la naturaleza que buscan la paz, pero nosotros también envejecemos, y ella o el se esta haciendo cada vez mas fuerte, es por eso que recurrimos a ti, para pedir ayuda, no eres un humano común y corriente y puede que poseas mas fuerza que nosotros, solo necesitas entrenarla y sacarla.

—Creo que ya escuche demasiado...

—¡Escucha! todo lo que digo es verdad, créeme.

—Estas cosas solo pasan en las películas, y no tengo tiempo para escuchar estas estupideces, ni siquiera sé como llegué aquí.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2021 ⏰

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El hijo del océanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora