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las provisiones

Han pasado dos semanas desde que Garou y Hana salieron, Garou cada vez era más cariñoso y tierno con Hana, pero aún con el cariño que se tienen no pueden pasar mucho tiempo juntos, ya que el entrenamiento de Garou iba cada vez en aumento, tanto en tiempo como en intencidad, pero en los tiempos libres Garou aprovechaba para platicar y jugar con Hana. También Silver Fang y Garou bajaban de vez en cuando para hacer favores pesados a los habitantes de la pequeña ciudad de abajo, como mover autos, quitar escombros, mover cajas pesadas, etc..., pero entre esos favores, Silver Fang y Garou se dieron cuenta que los alimentos se estaban acabando y que la gente poco a poco se quedaban sin comida, Garou y Silver Fang lo pensaron muchísimo Y finalmente llegaron a una conclusión

-tenemos que salir en busca de alimento a las ciudades vecinas-dijo Silver Fang

-¿tienes idea de cual es la ciudad más cercana?, descarta la de la izquierda, porque por ahí fué donde llegué aquí-dijo Garou

-aparte de esa ciudad, hay cuatro ciudades alrededor, hay una posibilidad de que en alguna de ellas pueda haber algo de comida o agua-dijo Silver Fang

-tu puedes ir a investigar en dos y yo puedo buscar en las otras d...-dijo Garou antes de ser interrumpido por Silver Fang

-no podemos dejar la ciudad sola, tenemos que tener precaución-dijo Silver Fang

-Entonces yo iré a ver lo que pueda y tu te quedaras-dijo Garou

-parece buena idea-dijo Silver Fang

-pero lo harás por la mañana, cuando salga el sol-volvió a decir Silver Fang señalando que el sol ya se había ocultado

Entonces Silver Fang se dirigió a su abitación, Garou sólo miraba como si maestro se metía al cuarto. Entonces Garou dio media vuelta y salió del dojo, el cielo se pintaba en una hermosa tonalidad de amarillo rojizo, la luz del sol resaltaba entre los montes, haciendo que la vista sea más dulce a los ojos de alguien, Garou se paró en la puerta del dojo, y comenzó a observar el atardecer, mientras el viento movía su cabello rojizo, "jamás me cansaré de esta vista" dijo Garou en sus interiores,

"Es la primera vez que siento que de verdad estoy en un hogar, un lugar justo que no mira los defectos, si no que si te caes te levanta"

Pensó Garou. Después de estar unos cuantos minutos fuera decidió entrar al dojo, en el auditorio no había nadie ni nada, sólo oscuridad, los ojos de Garou resaltaba en un amarillo brillante, parecía un felino en medio de la oscuridad, entonces Garou se dirigió hacia la abitación de Hana, al entrar vió oscuridad, pero hasta el fondo vió una figura, al enfocar más su vista vió que era Hana acomodando su futon para dormir, pero al acercarse un poco más Hana se dió cuenta de que Garou estaba ahí

-hola-dijo con una sonrisa

-¿ya te vas a dormir?-dijo Garou

-sip, ya se ocultó el sol que no?-dijo Hana con una cara que expresaba que estaba pensando

-si...ya se ocultó el sol-dijo Garou mientras se acostaba en el futon enseguida de Hana

Él utilizaba sus manos como almohada mientras miraba hacia el techo

-¿mañana entrenará con el señor Bang?-dijo Hana mientras se acostaba en su futon

-mañana saldré de la ciudad-dijo Garou con seriedad

-¿encerio?-dijo Hana con curiosidad

-si-respondió Garou

-¿Puedo ir con usted?-dijo Hana