-Salí lo más rápido que pude de la habitación. No sé porque tengo tanta prisa en abrir, aunque supongo que más que nada es por la intriga de saber quien es. Nada más llegar a la puerta me peino un poco con las manos, giro el pomo de la puerta y tiro hacia mí abriéndola-.
— Ah, hola Alli, no esperaba verte por aquí. -Termino de abrir la puerta. Efectivamente en ningún momento me habría imaginado que fuera ella, suele venir a veces pero no así de repente y sin haber avisado antes-.
— Soy una caja de sorpresas. -sonríe- Pero...¿No te llegó ningún mensaje de Josh avisándote?
— Solo me llegó uno diciendo que me quería, que no podía vivir sin mi.... -Me fijé directamente es que estaba preparando la mano para darme una colleja, supongo, en el caso de que siguiera diciendo tonterías así que tragué saliva- Em, no, no me llego ninguno. -Dije mientras hacia un gesto con la cabeza indicándole que entrara. El cual entendió en seguida, entró y entonces cerré-.
— Pero bueno. -Me giro mirándola- ¿El mensaje era para avisarme de que venías o....
-En ese mismo instante me interrumpe, empezó ha hablar rápido, como si escupiera las palabras-.
— No no, vine para asegurarme de que te lo había mandado, que por lo que veo parece que no. -Apoya la parte trasera de su cintura en un mueble. De estos típicos del año quien sabe cual, con esos enormes cajones y un espejo justo detrás- Pero ya que estoy te lo digo. -Suelta una leve carcajada. Sonó muy dulce la verdad- A Josh se le ocurrió la idea de ir los tres de fiesta esta noche a Privilege, ¿te apuntas?
-Al escuchar esas tres palabras mágicas: fiesta, noche y Privilege, se me encendió una bombilla. Por llamarlo de alguna manera. Ya no había que preocuparse por la hora, o de si tenías que madrugar al día siguiente, porque el hecho de ser verano da la tranquilidad de poder estar allí hasta las tantas-.
— Esta claro que me apunto. ¡Bua! No hace falta ni que me lo piense dos veces.
-Empezó a reírse y me vi obligado a reírme también. No porque hubiera dicho algo gracioso, sino por el hecho de que su jodida risa era demasiado contagiosa-.
— Ya me esperaba que dijeras algo así. -Se separa del mueble acercándose a su vez a la puerta. Gira el pomo de esta para abrirla a continuación- Pues nos vemos en el bar que esta justo en frente de la entrada, a las 23:30. ¿Vale?
— Vale vale, allí estaré, ni un minuto más ni menos.
-Sonríe mirándome mientras abre la puerta y sale cerrándola-.
— Bueno, ¿y qué hago yo hasta las...23:30? Si si, hasta las 23:30. -Digo mirando el reloj mientras resoplo. Esta claro que no me voy a quedar mirando las musarañas. Me niego simplemente. Aunque puedo jugar un rato con la play, que ya lleva unos meses abandonada. Mmm....Ya luego en unos 15 minutos me cambio y listo. -Pasaron 1, 2, 3 y hasta 4 horas hasta que me dio por mirar el reloj-.
— ¡Joder! -Me levanto del sofá de un salto apagando la play- Mierda mierda mierda.... -Corro hasta llegar a la habitación, me desvisto lo más rápido que puedo. Seguidamente abro el armario sacando una camiseta blanca junto con unos vaqueros oscuros y me visto. En ese momento escucho que alguien entra, supongo que será mi madre con mi hermana que llegaron ya de comprar-.
— Ole yo joder. -Suspiro leve poniéndome los zapatos que tengo más cerca. Cojo las llaves del escritorio, salgo de la habitación y de la casa, pero esta vez cerrando la puerta con llave. Puedo coger algún taxi pero entre que llega y aparca es mucho lío, así que empiezo a correr como si me estuviera persiguiendo una manada de lobos hambrientos. Consigo llegar unos minutos tarde, para mi estaba bien aunque ellos estaban como si ya llevaran esperando media hora. En fin unos exagerados-.
— Hey Dan, la próxima vez sal antes y podrás ahorrarte la carrera. -Empezó a reírse mientras que yo seguía intentando recuperar el aliento. Josh siempre ha sido de risa rara, puedes compararla con el chillido de una hiena. O lo que hagan-.
— Me lo apuntaré. -Respiro hondo y miro a Alli que no parecía estar muy orgullosa de que hubiera llegado unos 10 minutos tarde. ¿Tan grave es eso? Porque sinceramente para mí, no lo es-.
— Menos mal que te dije que a las 23:30 aquí. ¿Se puede saber que estabas haciendo para llegar tarde? -Dice ella con tono serio. Estaba claro que gracia no le había hecho, pero no podía decirle que se me pasó la hora jugando a la play. Puede ser capaz de fusilarme aquí mismo-.
- Em.... -Me quedo unos segundos callado y veo que ella levanta una ceja en señal de que esta esperando una respuesta- No quieras saberlo....
-Escucho a Josh reírse por lo bajo, pero la mirada asesina de Alli intimida tanto que evita que me ría-.
— Bueno....¿Entramos hoy o mañana?
— Hoy Josh, hoy. -Niega levemente. En ese momento siento como un alivio. Su mirada dejó de ser asesina y parecía estar tranquila. Josh siempre suele ser el que me saca de esos "apuros" en los que suelo meterme bastantes veces. O como yo los llamo, malas casualidades-.
— ¡Pues vamos! -Dice Josh mostrando una amplia sonrisa justo antes de entrar. Por lo que entramos justo detrás de él-.
-Joder si que había gente bailando, algunos con vasos y otros sin ellos. Cuando me quice dar cuenta Alli ya se había ido a por las bebidas. Siempre tan impaciente ella-.
— Wo, parece que tienes a alguien vigilandote. -Dice Josh dándome un codazo y me indica con los ojos hacia donde debo mirar-.
-Seguidamente miro y siento una especie de repelus por el cuerpo. Tenía que ser ella, la querida Celia. He tenido la mala suerte de tener que aguantarla desde que entré en la ESO. Era la típica chica que solo se juntaba con los que ella consideraba populares y criticaba a todos los demás. Todavía recuerdo ese año en el que mi cara se llenó de espinillas y a ella le dio por llamarme cráter. Desde entonces le puse la cruz definitiva y en una fiesta del instituto se me presentó la oportunidad de descargar mi rabia con ella. Esa noche cuando se miró el vestido después de haber caído sobre la enorme tarta. La empujé, sin dudarlo, claramente y justo después solo pude escuchar Dan y gilipollas entre risa y risa, aunque igualmente no le di importancia. Lo más gracioso es que ahora es famosa por ir de tio en tio. Y por lo que parece su instinto de puta hace que se le olvide el pasado-.
— Hey, Dan, ¿hay alguien ahí dentro? -Pasa la mano por delante de mi cara y parpadeo varias veces-.
— Si, si estoy.
— Bueno, ¿no vas a decirle nada?
-Me sorprendo al escuchar la pregunta. ¿Esta de coña o qué?. Me obligo a sonreír falsamente, aunque parece que él lo interpreta como un si, ya que con tantas luces que parpadean no me habrá entendido bien. Igualmente cuando me quice dar cuenta la muy pu....Celia ya estaba justo delante mía demasiado cerca para mi gusto. En ese momento, el inoportuno de Josh se aleja, será capullo-.
— Hola Dylan, cuanto tiempo. -Me da dos besos antes de que consiga separarme al menos un poco de ella-.
— Hey. -Hago un gesto con la mano como saludo. Esta claro que no le iba a devolver los besos-.
— Bueno y, ¿cómo vas con los amores? -Sonríe tierna-.
-Primero me mira igual que una leona cuando ha visto a su presa y se acerca, segundo me da dos besos que no es que me resulte algo raro pero que me los de ella si, y tercero me pregunta por los amores. No sé pero creo que son demasiadas indirectas seguidas. Aunque hay que admitir que esta buena, muy buena. Eso no lo discuto pero igualmente el hecho de que sea ella no me agrada mucho-.
— Bien, como siempre mejor dicho.
— Pero....¿Estas con alguien? -Empieza a tocarse el pelo haciéndose como rizos-.
— No, con nadie. ¿Por?
— Nada. -Suelta una leve carcajada y deja de tocarse el pelo- Ven ven. -Sin pensárselo me agarra rápido del brazo y empieza a tirar de mí. Mientras que iba esquivando a la gente que bailaba y seguía riéndose-.
— Pero....¿a dónde vamos?
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Me tocó ser el aguanta velas.
Teen FictionEsta historia se basa en esa etapa de la vida que los mayores suelen llamar "La flor". Y que para los adolescentes ya no tan adolescentes es un momento donde tienen que tomar decisiones cada vez más importantes, experimentan nuevas emociones, cambio...