chapter four

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En cuanto el castaño se posicionó en la caja un mensaje le llegó a su celular. Tomó dicho aparato y pude ver que era un mensaje de Jimin. Decía que había surgido una emergencia de último momento y que no podría ir al trabajo, dejaba a cargo al chico de cabello castaño claro.. Uhm, se llamaba Taehyung, Kim Taehyung. Jungkook respondió con un simple "de acuerdo" y decidió continuar con su trabajo.

Pronto los demás empleados empezaron a llegar, bueno, solo faltaba Taehyung. No eran muchos, a decir verdad sin Jimin se podía notar aun más los pocos que eran. Taehyung, Jungkook y Jimin eran los únicos que atendían la pequeña tienda.

-Buenos días, Jungkook - Dijo el chico con su grave y sensual voz indicando que no hace mucho se había levantado. El de cabello castaño claro era el "sensual y desarreglado chico tierno".. No lo sé, las chicas de ahí son raras. Jungkook era el nuevo, algo rudo y elegante, algo así como un e-boy pero sin ser muy "descuidado".. Pff, todo un bad boy experto en todos sentidos. Jimin era el típico chico amable, sexy y casual al cual el apodo "daddy" le entra perfectamente, bueno, a todos los que nombre les queda muy bien dicho mote.

-Buenos días, hyung - Miro al contrario con un poco de curiosidad y finalmente sonrió levemente, podía notar la resaca del otro incluso desde la caja. -Veo que ayer te divertiste un poco - Soltó una simpática risa mientras observaba al otro encaminarse al "vestidor".

-Ya.. Puede ser que me haya pasado un poco - Una ronca risa estremeció al menor, bien, el chico blanquecino estaba en su cabeza últimamente pero eso no sacaba el hecho de que su compañero de trabajo es increíblemente sexy, pero.. No es su tipo, parece la clase de chico que domina y es un poco tradicional en ya saben que área.. Y Jungkook es todo lo contrario.

-Jimin hyung no vendrá hoy, tuvo una emergencia y dijo que te deja a cargo de la tienda - Habló el menor con la vista centrada en el mostrador y lo pulcro que era este, podía servir como un espejo perfectamente. -Oh, bueno - Respondió el mayor mientras salía ya listo de la parte trasera. Este comenzó a chequear las cremas, las mascarillas, los perfumes, maquillaje, y demás para ver si alguna parte no tenía una cantidad pareja de productos.

Finalmente era hora de abrir la tienda y eso hicieron. Al ser bastante temprano no pasaban personas con mucha recurrencia, solo algunas señoras y personas que evidentemente pasaban de paso. La hora "pico" para el comercio era en la tarde, casi a la noche, el horario de salida de la secundaria más cercana. Casi que era costumbre salir de la escuela con tus amigas y pasarte por ese local, a ver a tu "crush", un amor que hasta tu sabes que es imposible pero bueno, mirar y fantasear es gratis.

Por la mente ocupada de Jungkook se cruzaba la palabra "Yoongi" de vez en cuando, se preguntaba a que hora pasaría y a decir verdad le llenaba de curiosidad si le hablaría o ignoraria. Según el castaño este era el tipo de chico tímido y callado.. Mh, definitivamente de los chicos mas tiernos que vio en toda su vida.

Pasaron las horas y Yoongi no llegaba, el castaño admite ser un poco intenso pero esta vez era mas que nada por curiosidad, curiosidad.. Bueno, podría decirse que le preocupaba el hecho de que ni siquiera se viera pasar un cuerpecito pequeño y delgado por la vidriera. Más que nada porque sus compañeros comentaban que este siempre pasaba por delante del lugar. Muchos van al parque para relajarse o recargarse, bueno él ahí hace lo mismo.. Pff, siempre fue un rarito.

ㅠㅠ

Bien, Yoongi estaba teniendo un ataque. "¿Qué se supone que haga? ¿Si voy cómo debería actuar..? Confiado, coqueto, como siempre.. ¡Ah!" El pelinegro observó su celular y quiso golpearse, estuvo cuestionando ir por al menos 2 horas. Respiro profundo y con cierta frustración se vistió con ropa cómoda.. Ah, eso intentó pero se miro al espejo por al menos media hora hasta encontrar el conjunto ganador. Quería que Jungkook lo viera como un chico seguro y bonito, no el cobarde feo de siempre.

Tomó su celular y chequeo la hora, faltaban como 30 minutos para que cerraran, dios, el chico si que era lento.

-Mierda - Salió del departamento y camino a un paso muy acelerado, no llegaba a correr ya que no quería sudar ni nada pero si estaba yendo bastante rápido.

Antes de estar en el campo de visión de los que estuvieran dentro de la tienda bajo el ritmo para fingir caminar con normalidad, no iba a hacer el ridículo. Cuando entro se llevó la vista del menor. Sonrió levemente como el estúpido que es, se veía muy guapo con su sedoso cabello castaño y el uniforme. "¡No! Chica de secundaria no, chico seguro y genial".

Bajó la mirada con rapidez y solo se acomodó fingiendo revisar las mascarillas. Suspiro cerrando los ojos -Tranquilo Yoongi, te ves bien.. Mantente como alguien de tu edad, un adulto - se susurro como consuelo.

-¿Con quién hablas? - Una voz masculina y suave, tan acogedora como si la hubiese escuchado todos los días en sus 26 años. Se puso tímido por el simple pensamiento y solo decidió darse vuelta para ver al chico. -Con nadie.. -

Jungkook quería reír y llorar, reír por lo gracioso que era el hecho de que un hombre mayor a él se sienta intimidado por su simple presencia y se ponga así al intentar coquetear o algo parecido. Y llorar por lo tierno y guapo que se veía tratando de mantenerse de pie y con sus mejillas intactas.

-Oh, ya veo.. Pues, ya vamos a cerrar debiste venir antes si querías solo chequear un poco lo nuevo.. A menos que no hayas venido con esas intenciones - Jungkook se acerco un poco más al más pequeño, ya no había un metro de distancia entre ellos.. -¿Viniste a buscarme para llevarme a una cita? ¿No crees que es un poco apresurado como para que vengas a buscarme al trabajo? -.

Yoongi quería llorar de la vergüenza, no se había preparado para eso, el menor estaba abusando de la timidez del contrario. -¡No! No, no.. Yo s-olo.. Quise pasar para vert-no.. Yo -. El pelinegro bajo la mirada muy apenado de la situación, ahora el chico que le gusta pensará que es un intenso.

-Ya, ya - Unos finos dedos se pasearon por la suave cabellera del mayor mientras soltaba esas palabras, sin embargo retiro rápidamente la mano -Era solo una broma - Su risa hizo que el contrario frunciera el ceño. "Mierda" pensó Jungkook. Un sudor frío recorrió su cuerpo al verle molesto, esperaba que esa estúpida broma no afectara la imagen de chico guapo que el blanquecino tenía de él.

-Debes respetarme, soy tu mayor, mocoso insolente - Dijo inflando sus mejillas para luego finalmente reír, una de las risas más hermosas según el menor. -Te lo perdonaré esta vez -.

El castaño suspiró aliviado. -Déjame compensarte, hyung.. Mh, ¿vamos a comer algo juntos? -.

El de piel lechosa se quedo helado.

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