chapter five

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Bien, Yoongi tenía el ataque de vuelta.

-Oh, perdón si es muy pronto.. - Habló rápidamente al ver que el chico dudaba tanto, supuso que no era el momento como para pedir algo así.

-No, no.. Digo, está bien, acepto tu propuesta - El de ojos gatunos sonrió levemente, no iba a negarse a semejante oportunidad, era bobo pero no tanto. Jungkook sonrió ladino como respuesta y sacó su celular del bolsillo del uniforme, observó la pantalla por unos pocos segundos y sin más decidió hablar.

-Uhm, ¿podrías esperar un momento? Debo cambiarme y debo cerra- Una voz ajena interrumpió al menor, era la voz de su sensual compañero, Kim Taehyung. -No te preocupes por cerrar, solo vete, de todos modos no hay muchos clientes -. Jungkook le sonrió haciendo una pequeña reverencia en forma de agradecimiento. Yoongi observó todo en silencio y rápidamente vio a su cita ir a un paso apresurado a la parte trasera de la tienda.

Yoongi, sin saber que hacer, sólo miró algunos productos de ahí por pura curiosidad. Vio de reojo al chico que había hablado anteriormente, lo conocía porque casi todos iba a la tienda y el castaño trabaja ahí. Pero realmente nunca se fijo en las facciones contrarias.. Era realmente guapo. Taehyung levantó la vista encontrándose a un chico de ojos gatunos observarlo lleno de curiosidad, el mayor bajó rápidamente la mirada sintiendo sus mejillas calentarse. El menor sonrió.

-Ya estoy listo, ¿vamos, hyung? - El pelinegro asintió acercándose a su ahora cita. Hizo una pequeña reverencia al compañero de trabajo, Jungkook hizo lo mismo en forma de despedida. Se podía sentir la tensión entre Taehyung y Yoongi, ninguno sabía realmente cuando se hizo presente pero estaba ahí.

-Bueno - Habló el mayor de los tres, su voz era grave y suave, mantenía esa aura de chico tímido y callado. -Vamos Jungkook-ah - le dedicó una pequeña sonrisa al nombrado y este gustoso asintió dirigiéndose a la salida. El de piel canela observó todo con ojos atentos, ¿Yoongi siempre se vio tan bien?..

-Y.. ¿Qué te gustaría hacer? - Preguntó el menor mirando al más bajito. Este parecía meditar sus palabras -No lo sé.. Supongo que es un poco tarde como para tomar un café ¿no?.. -. Parecían meditarlo, ninguno quería quedar como muy adelantado al proponer una cena.

-Uhm.. Comamos algo, vamos hyung, yo invito - Finalmente se animó. Yoongi le observó y sonrió con ternura. -No hace falta que me digas hyung, puedes llamarme por mi nombre, Min Yoongi.. Bueno, solo Yoongi, tu entiendes - "¿Por qué tienes que cagar todo, Solo Yoongi?".

El más alto soltó una pequeña carcajada. -Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook -. Se miraron por un momento, sus ojos parecían hechos a medida para cada uno. -Ehm, ¿a qué restaurante quieres ir, Jungkook-ah? -.

-Mh, no lo sé, caminemos un poco y vamos viendo ¿te parece, Yoongi? -. El nombrado asintió y como lo acordaron comenzaron su simple pero acogedora cita.

Ambos conversaron durante toda la caminata hasta que a Jungkook le empezó a dar hambre. Llegaron a un local que no parecía muy caro ni muy barato, algo normal se podría decir.

-Mh, ¿te parece bien este lugar, hyung? Oh lo siento, Yoongi - El nombrado soltó una risa y respondió con un tono amable -No te preocupes, está perfecto este lugar -.

Buscaron una mesa y se sentaron, en lo que revisaban el menu llegó la mesera de aspecto cansado, se notaba que había sido una larga jornada. Pidieron los respectivos platos y la mesera se fue con paso lento y agotado. Se miraron entre ellos y Yoongi rápidamente bajó la vista hasta sus manos las cuales se movían de manera nerviosa por debajo de la mesa.

-Uhm, dime, ¿por qué te gustan tanto los productos de esa cosmética? - Preguntó tratando de comenzar una conversación. -Ehm, bueno quedaba cerca de mi trabajo y por ello decidí darle una oportunidad al principio, luego me encantaron los diseños y el resultado que dejaban y dejan en mi piel.. Siempre fui muy fan de cuidar mi piel, mi madre solía decir que en la tez blanca se notan más las imperfecciones así que en la secundaria me obsesione un poco - Una risa suave y contagiosa salió por su boca. -Ahm.. ¿Cómo terminaste trabajando en una cosmética sino eres tan fan de ello? -

-Interesante, bueno yo trabajo ahí porque me quería independizar y era lo que tenía más a mano y además, buscan chicos guapos, soy perfecto para ese puesto - Se rieron de esa broma, no era la más graciosa del mundo pero ambos se sentían tan cómodos y tranquilos que se sentía como tal.

La comida llegó y comenzaron a coner, entre bocados se preguntaban cosas un tanto básicas y casi de niños de primaria, pues Jungkook era casi el único que las hacía y no tenía tanta imaginación.

-Uff.. La comida estaba deliciosa - Dijo el mayor sintiendo que iba a reventar. El castaño rió de dicho comentario. -Si, si lo estaba.. ¿Lo acompaño a su casa, Yoongi-hyung? Perdón pero ya me acostumbré a llamarle hyung - Rió una vez más.

Pero esta vez Yoongi no lo hizo junto con él pues sus ojos parecían los de un pequeño conejo asustado. "¿Acompañarme a casa? ¿Entraría o..? ¡¿Quiere hacer algo.. Para adultos?!.. Dios, desearía tener más experiencia en estas cosas" Pensaba un tímido chico tan inexperto como, una chica de secundaria.

-Uhm, claro que puedes Jungkook-ah, y no te preocupes puedes llamarme como quieras -. El mayor tragó saliva, no era virgen, gracias a dios, pero tampoco era muy experto, dios era casi ofensa para la chica de secundaria compararlo con él.

Luego de una larga insistencia de Jungkook, este logró pagar la cuenta él sólo. El pelinegro lo fue guiando hasta su casa, pronto llegaron y una vez en frente el chico gatuno entro en pánico.

-¿Qué pasa, hyung? - El mayor lo observó con sorpresa, ¿acaso el es tan activo que no le pasa nada pre..? Eso. -Uh.. Nada.. Es que hace mucho que no lo hago y no es que sea virgen pero no soy muy experto y Uhm.. - Dijo sintiéndose pequeño ante él chico.

-Bueno, espero hayas pasado una linda noche... ¿Qué? -Miro con los ojos abiertos como dos enormes platos al mayor, ¿de enserio pensaba que iban a hacer eso en su primera cita..? -Hyung.. ¿Haces eso en tus primeras citas? - Lo miró algo avergonzado, no era una persona reservada pero no lo esperaba de ese pequeño chico tímido.

-¿Qué? ¡No! ¿Cómo crees? Es que dijiste que me acompañarías a casa y pensé que te referías a.. - El menor interrumpió -¿Estabas dispuesto a hacerlo conmigo?.. Bueno, ahora pensándolo bien.. - Dijo bromeando haciendo que el mayor quisiera llorar de la vergüenza, quedó como un pervertido desesperado y bobo.

-Ya, ya, buenas noches Jungkook-ah - Se despidieron con una pequeña reverencia y cada uno siguió su propio camino.

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