cosmetic boy

chapter two

Ya había dormido una siesta de unas cuantas horas, ahora se encontraba echado en su cama mirando el techo pues pensamientos rondaban por su cabeza. El chico de cabello castaño oscuro formaba parte de algunos de estos, se preguntaba para sí mismo si se sonrojo por el comentario o porque se lo dijo él.. Digo, él es guapo pero Yoongi, en sus 26 años nunca había sentido atracción por un chico. Eso le ponía un poco nervioso, él no se considera homofobico pero le daba algo de miedo y vergüenza enamorarse de un chico, ¿Qué pasa si no me corresponde y me termina odiando por coquetearle en su trabajo como todas las chicas de ahí?... "Otro más..".

El chico suspiro y se sentó en su cama, otra vez estaba pensando de más las cosas. Apenas se conocían, ni siquiera sabía su nombre, bueno, todos ahí tienen una etiqueta con su nombre pero su miopía le impedía leerla. Revolvió su cabello frustrado, ¿acaso era un adolescente enamorado o qué? Se supone que la gente de su edad es directa y madura, no tímida y cobarde. Oh bueno, eso es lo que el pelinegro pensaba. Abrazó su almohada cerrando sus ojos. "Me comportaré como alguien de mi edad e intentaré preguntarle si quiere tomar algo... No tiene porque ser una cita, solo amigos.. ¡Ugh, como te odio Min Yoongi".

Se levantó de la cama sin importarle que estuviera casi desnudo, le gusta dormir de esa manera. Se preparó un café y se sentó en el sofá viendo la televisión, tal vez encuentre algo interesante para distraerse de sus pensamientos absurdos y bobos.

El olor a café negro y el sonido de los programas lograron distraer al chico confundido. Este se encontraba en su sofá con la taza entre sus manos, sintiendo como el calor de la infusión calentaba sus manos y parte de sus piernas. Y ahí estuvo por al menos unas cuantas horas que el cansancio lo volvió a empujar a su cama, no necesariamente para dormir, con recostarse bastaba.

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-¡Jungkook-ah! - Le llamó el chico rubio de ayer, este era básicamente el sub-gerente. Miró a Jungkook quien se acercó al anteriormente mencionado sin dudar. -Estás haciendo un buen trabajo, le gustas a las chicas, eres el "nuevo" - bromeó con una pequeña sonrisa en su boca. Las chicas eran muy bonitas, tal vez le llamaba la atención a Jungkook conocer a alguien, ¿Quién sabe?. El castaño oscuro soltó una pequeña risa respondiendo a dicha broma.

-Supongo que un trabajo en el que te premian por ser chico no puede ser difícil, ¿no? - El rubio asintió manteniendo esa sonrisa un tanto alegre, era el típico chico amable que todos quieren debido a su sonrisa perfecta. -Bueno te puedes ir, sigue así - Dijo con una sonrisa mientras se dirigía a otro chico a decirle algo, posiblemente alguna indicación.

Jungkook era un chico directo, apenas tímido, a sus 21 era bastante maduro. Mientras acomodaba unas cosas algo se le vino a la cabeza, ese chico pelinegro. Mh, era bonito y aquella actitud tímida del otro día fue bastante linda a su parecer. Él si era abiertamente bisexual, cree que no existen géneros en el amor. Sin embargo, le daba algo de pena decirle algo ya que bueno, no todo el mundo piensa así y sería un poco vergonzoso e incómodo que lo rechace y tener que verlo seguido por su trabajo. O en el peor de los casos perderían un cliente por su poco "profesionalismo".

Pero bueno, no importa, debe al menos intentarlo. Sino nunca lo sabrá, ¿no es así?. En lo que acomodaba unas mascarillas nuevas un grupo de chicas se le acerca, era el típico grupo de amigas que ayudan a su amiga a la hora de declararse o algo. Sonrió levemente, tenían el uniforme escolar, adorable.

-U-hm, yo quería.. Ah, me preguntaba si.. - sacó de su bolsillo una carta rosa, era una carta de amor y eso se notaba desde lejos. Jungkook sonrió levemente y tomó la carta con delicadeza y se la guardó en su bolsillo, no la quería humillar ni mucho menos así que solo la tomaría por pura amabilidad, luego le diría que tiene novia o algo así. La de cabello largo sonrió e hizo una reverencia como despedida y salió casi que corriendo de ahí junto con sus amigas.

El de ojos de bambi vio como se alejaron y solo soltó una pequeña risita, las adolescentes son tiernas e inocentes, pero ahora le llama la atención un chico.

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Finalizado el fin de semana Yoongi debía volver a trabajar, era bueno y malo. Malo porque debía despertarse "temprano" (12am, digamos que el duerme mucho) e ir al estudio a trabajar por horas, pero lo bueno es que podría pasar por la tienda y comprarse algo, aunque sea una cosita pequeña. Muchos dicen que gasta su dinero en cosas innecesarias pero bueno, era su debilidad.

Hoy era lunes en la tarde, hoy la tienda abría temprano ya que el horario variaba durante el fin de semana y la semana. Yoongi se ducho y se vistió de una manera cómoda, un jean y una camiseta holgada negra, arriba de esta una chaqueta y su típica mochila en la que llevaba todo lo necesario para trabajar. Salió de su departamento y fue caminando hacía su trabajo, no quedaba lejos y así podía ver la tienda. Sonrió levemente y entró con tranquilidad, de todos modos era temprano y no tenía un horario como tal. Entró y como siempre fue directo a la zona de mascarillas, sus ojos brillaron al ver una nueva, debía probarla.

-Buenas tardes - Una voz masculina se escuchó detrás suya. Se puso un poco nervioso al ver de quien se trataba, aquel chico nuevo. -Buenas tardes.. - Dijo el pelinegro con un tono tímido y la mirada baja. -Mh, veo que te llama la atención la nueva mascarilla.. ¿Puedo? - Yoongi asintió y le entregó la mascarilla que tenía en sus manos sin dudar, aunque a decir verdad ¿para qué la quiere?.

Jungkook con una pequeña sonrisa en sus labios tomo un papelito de su bolsillo y le escribió algo pegandolo en dicho producto. Yoongi observó esto con curiosidad, ¿acaso le estaba dejando una nota o qué?. -Por cierto, tus labios se ven muy suaves ahora -. El mayor se avergonzo un poco y solo miró el suelo con mucha pena. Jungkook soltó una risita que reflejaba ternura. "Como una chica de secundaria.." Pensó Jungkook y sin más se fue de ahí dejando la mascarilla en las manos del pálido.

Tomó dicho producto y la nota decía, "Llámame, chico de los cosméticos ~" Junto con su número telefónico.