chapter nine

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La chica le había entregado unas bragas de color blanco con encaje, estás tenían un pequeño moñito en frente dándole ese toque aun más delicado y femenino.

-Tal vez te haga sentir más sexy, a mi me sirve - La novia de su mejor amigo le guiño un ojo y solo se fue para que el chico se pudiera cambiar.

Yoongi se quedó en shook, miro la sensual ropa interior en sus manos. Nunca fue muy masculino, de hecho siempre se considero metrosexual, pero usar lencería tal vez era demasiado.. Tal vez.

Se desnudó y se observó frente al espejo. Su cuerpo delgado con apenas curvas en sus caderas y cintura, piel tersa y blanquecina. Por curiosidad, se probó la tan atrevida lencería.

Era muy raro verse con algo así. La transparente tela dejaba parte de su sexo a la vista dándole un aire muy erótico.  -Me veo ridículo.. - Se dijo para si mismo, pero Nam tenía la razón, se sentía bien.

Se puso la camiseta y justo cuando sus finos dedos iban a retirar las bragas se rió y se las dejo puestas, de todos modos nadie le vería. Se terminó de vestir, fue al baño para los toques finales, su bálsamo y un dulce pero sutil perfume.

Ya estaba listo. Revisó la hora y sonrió levemente al ver que estaba a tiempo, ya faltaba poco para la hora acordada en la cual vería al chico que ha estado en su cabeza estos ultimos meses.

Se despidió de sus amigos y caminó con tranquilidad hacía el parque. Al ser una hora ya avanzada el sol era dorado, tal vez más apagado, y habían menos personas en parque. Al ver una banca vacía se sentó dispuesto a esperar al castaño.

-Hola, Yoongi-hyung - Escuchó detrás suya. Sin poder evitarlo, sonrió al verlo. -Hola Jungkookie - Su tono era cariñoso, pero su voz grave daba una sensación mucho más dominante por parte del pálido. Aunque ambos supieran quien era el que realmente dominaba.

El menor se sentó al lado de su hyung, no irían a ningún lugar pues el mayor le había dicho que quería hablar con él.

-Hace ya muchos meses empezamos a vernos, ya nos conocemos mejor y uhm.. - Bajó la mirada un poco avergonzado al sentir los ojos del contrario observarlo fijamente, no podía soportarlo, mucho menos cuando estaba a punto de preguntarle algo que podría ser el final de todo o el comienzo de algo.

-Hey.. - La mano del más alto se posó arroba de las contrarias, las cuales sostuvo con delicadeza. -Tranquilo, termina de hablar.. Yo también tengo algo que decirte -. Le dedicó una de sus sonrisas cargadas de seguridad, aunque este moría de los nervios por dentro.

-Bien - Soltó un gran suspiro y se armó de valor para decirlo, arrancar la bandita de una maldita vez -Jungkook, ¿quieres ser mi novio? -. Quería llorar.

El castaño suspiró aliviado, se había asustado por un momento al ver los nervios del mayor. -Si, si quiero -. Se acercó al pelinegro posicionado su mano en la mejilla aun roja de su ahora novio. Sus labios se juntaron, todo era tan romántico.

Justo en ese momento Yoongi recordó lo que le dijeron sus amigos.

"-Yoonie, cuando sean novios todo va a ser diferente, no para mal.. - Los novios se vieron pícaros en ese instante. -Todo sucederá cuando estés cómodo pero eso no quita que ya eres un adulto, deberías ya ser más atrevido -."

Más atrevido, tenían razón. Él se comportaba como si fuera su primer novio en la secundaria.

-Yoongi-hyung, ¿quieres venir a mi casa? -. El nombrado se puso un poco tímido por la pregunta pero asintió. Rápidamente el castaño le tomó de la mano y se encaminaron hacia el departamento del menor.

Yoongi quería gritar, probablemente sólo verían películas o hablarían, pero es que la sola idea de estar con él a solas en su casa... Lo hacía tragar saliva.

Pronto, ya estaban en frente del lugar. El castaño abrió la puerta dejando pasar primero al chico tímido.

-Siéntete como en casa, ¿quieres algo de beber? -. Dejo las llaves en la mesa y observó al pelinegro, sonrió ladino al pensar que ahora ese hermoso chico era su novio. -Uhm, estoy bien -. Se sentó en el sofá y miró a sus alrededores -Tu departamento es muy lindo -.

El castaño se acercó y se posicionó a su lado. -Gracias, trato de ser limpio - Rió levemente contagiando al contrario. -Y dime que quieres hacer ahora, como nuestra primera actividad de pareja - Volvió a reír.

-No lo sé, tú me trajiste a tu casa - Movió sus manos con nervios arriba de su pantalón, aprovecho ese gesto para limpiar el sudor en sus manos, asqueroso. -Bueno, podríamos ver una película, ¿te parece, bebé? - El castaño río por el mote. -Me parece perfecto -.

Luego de unos minutos debatiendo sobre que película ver se decidieron por una de acción que ninguno de los dos había visto. Prepararon palomitas y refresco, todo era como la tipica tarde de películas en pareja.

La trama era bastante plana, pero bueno, al menos era entretenida. Justo cuando el pálido bebía de su refresco una escena subida de tono apareció, se pudo dar cuenta por los gemidos de la muchacha. Se ahogo un poco con la bebida por la sorpresa, el castaño río levemente por esa reacción.

Yoongi miró de reojo a su novio y tragó saliva, tal vez terminen haciendo eso esta noche. La imágen de ellos haciéndolo lo hacía sentir muy avergonzado.

Jungkook pudo notar como unos ojos gatunos le observaban con nervios, sonrió ladino. Se acercó al pelinegro, su boca estaba en el oído contrario -Yoongi - Habló informal estremeciendo al mayor.

Las manos venosas del más alto se deslizaron por las piernas aún cubiertas por la tela del pantalón. El castaño se acercó a los labios brillosos y suaves del pelinegro, besándolos como siempre. Con curiosidad, intentó abrirle paso a su lengua a la boca del pálido, este se dejo hacer correspondiendo a cada unos de sus roces.

Ese beso era diferente, se sentía mucho más sensual. El menor iba a meter su mano debajo de la camiseta del contrario. "mierda, tengo la lencería.. Quedare como un raro si la ve". -Yo.. Uhm - Dijo en un jadeo al sentir las manos de su novio recorrer su abdomen con cuidado, causando escalofríos.

Un gemido se escapo de los sedosos belfos del pálido al sentir como su chico tocaba sus pezones con lujuria, todo era tan erótico para ambos que se olvidaron completamente que apenas era su primer día como pareja, de hecho se sentía como si hace años se conocieran, casi mágico. Pero todo lo bueno tiene un final.

Iba a quitarle el pantalón a su pareja cuando se da cuenta que este se tensa, ya no estaba a gusto, al darse cuenta se detuvo. -¿Qué sucede? -.

-Yo.. No puedo hacerlo.. - Mentira, si quería y de hecho su miembro ya estaba levemente duro, pero no queria que lo viera en esas bragas. El castaño le sonrió y depositó un casto beso en los labios del más bajo. -No se preocupe hyung, perdón si le incomode -.

El pelinegro negó rapidamente -No, no, a mi me gustó.. Lo que pasa es que no sé si pueda llegar más allá -. Otra mentira, estaba inseguro de tal vez no hacerlo muy bien pues hace años que no lo hacía pero Jungkook siempre le transmitía seguridad.

-Oh, bueno.. ¿Quieres pedir pizza? - Si su novio no quería no le obligaría y peor era seguir hablando del tema, no quería hacerlo sentir culpable ni mucho menos. Debía bajar su leve erección así que, cambió rápidamente de tema. Yoongi sonrió, se sentía un poco culpable por haber dejado con las ganas al chico contrario pero no podría hacer nada.

-Mm, si quiero - Le sonrió levemente a Jungkook.

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