OTOÑO

23.Las cosas pueden cambiar en segundos.

"¡Dios mío, dios mío!" Emma grito al momento en el que las luces del Met se apagaron y al ser encendidas los cuerpos de Eddie, Mike, Stone, Jeff y Dave detrás de ellos fueron vistos a distancia. "¡Oh buen Jesus mira todo ese cabello!"

Shawn solo podía pensar ¿cual de todos? todos esos sujetos tenían el cabello tan largo como el de una chica pero Emma parecía encantada y babeando por cada uno de ellos. Go, fue la primera canción que tocaron y la chica parecía al borde de un ataque junto a la gente a su lado, los fanáticos brincaban y ella hacia lo mismo sin salir de su lugar.

Emma llevaba unos jeans de levis igual que su chamarra y solo una camisa de tirantes blanca de algodón. Había echo que Shawn comprara una playera negra con las letras Pearl Jam en mayúscula,le revolvió su flequillo castaño y presto aquella camisa de cuadros que tenía de Jim, Shawn parecía otro, aunque seguía teniendo esa expresión dulce y rostro angelical.

Por mas una hora y media y después de quince canciones y veinte minutos para conseguir un taxi, Emma y Shawn habían regresado al hotel. El chico odio la música, pero amo el rostro de Emma, sus gritos al cantar y ese extraño baile que la hacia lucir como poseída por algún demonio.

"¡Fue estupendo!" Dijo Emma al entrar al cuarto de hotel, lanzo su chaqueta lejos para correr a la cama y lanzarse sobre ella rebotando un poco al contacto. "Es una pena que no cantaran Black, esa es mi canción favorita, dios aun no me lo creo vi al jodido Eddie Vedder en persona." Mordió su labio, Shawn había estado observadola con diversión desde una esquina del pequeño cuarto, Emma le sonrió y levanto su espalda para quedar sentada sobre la cama. "No habría podido conocerlos sin ti, gracias Shawn."

"No hay de que, me alegra que te haya gustado." La chica jugueteo con sus dedos. "Mañana podemos dar un paseo por la ciudad y no se, el vuelo saldrá hasta las diez de la noche, estaremos llegando en la madrugada a casa."

"Bien, entonces empaquemos temprano para cuando regresemos solo tomar las maletas." Shawn  asintió de acuerdo y fue hasta la cama tomando una de las almohadas."¿Que haces?"

"Y-Yo, voy a dormir en el sillón" Emma negó, arrebatandole de las manos la almohada.

"Esta cama es más grande que la nuestra, cabemos perfectamente bien." Dio pequeños brinquitos. "Es mas, prueba, es demasiado suave."

Y eso hizo sentándose a su lado y haciendo exactamente lo mismo, pequeños brinquitos, ambos rieron como niños pequeños y luego se lanzaron de espaldas contra el colchón.

"Eres hermosa." Shawn le dijo perdido en sus luminoso de sus ojos.

"Y tu.." Le respondió ella sintiendo que las manos le picaban por tocarlo. Se negó a hacerlo y recordó una sorpresa para Shawn."Adivina que compre mientras llenabas los papeles en la recepción."

"¿Que cosa?" Emma rebusco debajo de la cama y saco una bolsa café y dentro de ella una botella de liquido amarillento. "¿Eso es?" 

"Tequila, aja." Dijo quitando el plástico que cubría la tapa. "Tengo una ID falsa, no la había usado desde que me teñí porque en la foto mi cabello era castaño claro, pero ahora que a vuelto quise intentarlo y funciono."

Emma se encogió de hombros y dio un trago acompañado de un gesto de desagrado.

"Olvidaba que eras una chica mala, ahora luces exactamente como te conocí." El sonrió, tomando la botella de las manos de Emma para darle un trago también, uno mucho mas largo que el de la chica. "¿Puedo preguntarte algo?" Se animo después de un largo silencio.

"Supongo que puedes." Dijo ella encogiéndose de hombros y apartando el cabello de su frente.

"¿Amabas a Sebastian?" Los ojos de Emma se agrandaron, Shawn  temió haber cometido el peor error de su vida al arruinar una buena noche con esa pregunta.