Shawn
Hola Bug.
Soy tu padre, he decidido seguir llamándote bug hasta no saber si eres niño o niña. También decidí empezar en esta agenda algunas notas para ti, mi pequeño o pequeña.
En primera, bug, debes de saber que las cosas nunca salen como las planeas, y no hablo precisamente de tu llegada a nuestra vida. Cuando tenía dieciséis después de saber que no importaba lo pequeño que fuera mi cuerpo, yo podía jugar en el equipo de football con un lugar principal, tuve una especie de plan de vida, todo en mi mente claro. Quería una gran casa, mucho dinero y chicas lindas que me atendieran todo el tiempo, fiestas que duraran toda la noche. Claramente esa no es la clase de vida que tengo, y no es la que quiero tener. (aclaro que en ese tiempo era muy joven y estúpido, aun lo sigo siendo y me disculpo si por mi estupidez hago algo malo para ti y tu mami, créeme no fue mi intención.)
En fin esta es mi primera lección como padre para ti mi pequeño de tres meses, mi bicho de ocho centímetros, con deditos y todo.
Bug, no tengas miedo a lo que no conoces, arriésgate si tienes esa corazonada, confía en ti y ve por lo que quieres, no quiero que nunca te quedes pensando sobre el hubiera, el hubiera es doloroso, créeme cuando te lo digo hijo-hija, y si en ese intento de ir lo que quieres llegas a caer. Recuerda que nunca estarás solo, nos tienes a por nosotros.
Te amamos bug, y te esperamos con ansias.
"¿Shawn?" La voz de Emma me hizo levantar la vista de la agenda la cual cierro al momento que su cuerpo entra a la cocina. "Mira lo que dice este libro."
Emma había leído cualquier libro disponible en la biblioteca sobre embarazos al punto de volverse una experta en el tema. Camino hasta mi sentándose sobre mi regazo mientras hablaba sobre algún mito desmentido de los bebés.
Mi barbilla se quedo en su hombro y mis manos viajaron hasta la pequeña protuberancia en su vientre, sinceramente no le ponía nada de atención ya que no entendía nada pero papá me había advertido de situaciones así y de siempre fingir mucha atención.
Emna busco mis ojos con una sonrisa, había preguntado algo pero no la escuche.
"Te amo." Dije intentando salvarme, ella rodó los ojos aun con su sonrisa y volvió al libro hablando sobre bebés con seis dedos y tres pezones, ese era un libro extraño.
...
Cinco meses de bug, diecinueve años de Emma.
"¡Feliz cumpleaños!" Sam fue el primero en entrar, Emma se encontraba sentada en la nueva mecedora, sus manos sobre el vientre luciendo hermosa como todos los días. "Hola ahijada, hola." Dijo el rubio arrodillado acariciando el vientre de mi chica. Emma río mirando la bolsa de regalo que su mejor amigo le había traído.
"¿Un traje de baño?" Dijo Emma como si alguna vez fuera a usar uno de estos." Dijo mirando con horror la escasa tela negra. "Idiota."
"Oye, empezaremos una rutina tan buena y efectiva que para el primer año de bug ya estarás usando esta cosa cariño, confía en el buen padrino Sam."
"Estoy pensando seriamente que Cayden debería ser el padrino." Sam fingió sentirse ofendido y desmayarse mientras Emma soltaba una carcajada.
Me encontraba en la cocina poniendo las velas al pastel de queso y fresas, podía escuchar la risa de Emma y voces de todos nuestros amigos, Connor entro cargando algunas botellas de cervezas vacías colocándolas justo sobre la barra.
"Solo cuatro meses más hermanito." Dijo plameando mi hombro. Sonreí, cuatro meses mas y tendríamos al bicho, o bicha en casa. "Sabes, nunca me haz dicho..." Carraspeo la garganta. "¿Cómo fue que te olvidaste de los condones."
Me reí y encogí de hombros. Emma y yo teníamos la sospecha de que pudimos haber hecho al bebé la noche del concierto en Spokane o tal vez al día siguiente, las fechas concedían.
"Me dio algo de flojera buscar en la maleta, solo espero que eso no suceda cuando el bicho tenga hambre." Ambos reímos y el golpeo de nuevo mi hombro. "Para tu mierda, no me hagas golpearte." Gruñí.
"¿Sabes que ahora no podrás librarte de Emma, cierto? Ustedes estarán unidos para toda la vida, a menos que quieras huir, y créeme si planeas hacerlo yo seré el primero en amarrarte a una silla." El se encogió de hombros tratando de parecer natural. "Estimo bastante a la chica gruñona." Entendía eso, Connor quería a Emma como una hermana y el sentimiento era mutuo. "No te dejaría que le hicieras daño."
"Ella también te quiere Connor." Le confirme. El sonrió un poco. "No por nada quiere que tu seas el padrino del bicho."
Connor parecía no creer mis palabras, sus ojos se abrieron de mas y yo solo quería reír de su expresión.
"¿Yo?" Se señalo a si mismo, y asentí. "Wow, pero Sam se la pasa presumiendo que el." Le interrumpí.
"Lo se pero llegue a un trato con el, le prometí ser el padrino de la primera niña, y estoy seguro de que el bicho es niño." Sonreí. "Sabes que no somos del todo religiosos y que al decir padrino es solo por decir, no planeamos hacer una ceremonia pero el titulo implica lo que es en realidad, queremos saber que si le llegamos a hacer falta a bug, puede llegar a contar contigo como si fueras otro papá para el o ella."
"Si, demonios claro que si, yo cuidare del bicho." Connor me abrazo. "Gracias hermano, gracias."
"A ti, padrino."

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OTOÑO
Fiksi Penggemar(SEGUNDA TEMPORADA DE VERANO) Otoño de 1992, Filadelfia. La ciudad en muy pequeña para Emma y Shawn. Iniciada 10 Marzo del 2020