Tus caderas se deslizan por mis manos, suben y bajan al compás de la seductora canción. Pero algo aún más seductor que mis movimientos en la pista son tus ojos, esos que me arrancan la rompa con una mirada. Pero ya en mi mente te he hecho mía innumerables veces bajo la luna. Estás en mi mente. Luego de esta noche sé que no hay vuelta atrás, ya no podré dormir sin que el olor de tu cuerpo invada la habitación, y despertare desesperada si no estás junto a mí en la cama. Estás en mi mente. Es esa sonrisa que me alienta, es tu aliento en mi nuca lo que me calienta. El misterio de tu cuerpo que llama a mis manos para trazar mis propios mapas en él. Estás en mi mente. Tus pestañas tan largas como las noches que pasamos juntos. Abre tu mente, tu corazón y tus piernas para mí. Quiero vivir de ese mineral que me suministra tu placer. Espero que no te moleste que tome tu amor. ¿No es una imprudencia caer perdidamente enamorada de ti? Estás en mi mente. ¿Acaso no sabes que vivo de tu amor? No me dejes morir, no justo ahora que encontré el paraíso en tus caricias. Dime que no te sientes completa cuando nuestros cuerpos encajan perfectos en la misma cama. Estás en mi mente. Y lo que sea que quieras lo hare realidad. Como aquellas noches en el sofá. Cariño, estás en mi mente y no pienso dejaste escapar. No hasta marcar ese cuello un poquito más. ¿Estoy en tu mente? Porque en la mía tú lo estás.
By: Emily Sofía.
ESTÁS LEYENDO
Cartas, Escritos y Pensamientos.
PoesíaTextos que escribí hace mucho y guardé. Algunos los hice pensando en personas que conozco, describiendo lo que sentía o me hicieron sentir; algunos describían mi estado de ánimo o emociones variadas; otros simplemente los imaginaba, ponerme en una s...
