A veces no nos damos el suficiente crédito por ser nosotros mismos, a veces intentamos lo mejor y nunca será lo suficiente y eso está bien porque hay alguien ahí afuera que nos ama y si vemos la misma luna cada noche y no nos hartamos de su existencia entonces tal vez deberíamos amarnos a nosotros mismos por la misma razón.