Marginada

Capitulo 3

Bueno hay mucho que contar de mi vida y por lo cual me siento realmente agobiada. A mi madre la han despedido del trabajo, sin razón aparente, solo han llegado a su lugar para decirle que no la necesitarían mas en la empresa; La señora que nos presta su apartamento mensualmente a cambio de una cuota, nos ha echado del lugar, sin decirnos si quiera las razones, pero por chismes de nuestros "reservados" vecinos, hemos sabido que un comprador anónimo ha dado un precio altísimo por dicho lugar, sin dejar a la señora Lucy (que por cierto es su nombre) otra opción que venderlo. Entonces estamos sin hogar, y prácticamente arruinados, por lo que, sin más que hacer, me limito a recordar las palabras del idiota mas grande del universo.
-"No solo sufrieras tu, sino también ltu familia" al pensar en aquello, siento mis piernas flaquear, y de pronto pierdo el equilibro de mi cuerpo, pero no caigo al piso gracias a mi padre, quien suelta las maletas rápidamente y me agarra fuertemente entre sus brazos, para luego preguntarme.
-Estas bien hija?- con su rostro visiblemente preocupado y estresado a raíz de la situación que nos acontece.
-Pa, estoy bien no te preocupes, debió ser la sopa que tome hace poco y quee me cayó mal, ya puedes soltarme, no me caeré.- digo esperando ver su rostro más calmado, pero a mi padre lo dicho no le suena convincente, sin Embargo me suelta, dado que tiene que recoger las maletas que hace poco ha tirado.
"maldito imbecil, solo espero que no hayas sido el responsable de mi desastre familiar, porque o si no realmente conocerás a Lauren y su piscopata interior"-pienso para mi, para pero entonces me doy cuenta que suena un poco loco y decido retirar lo pensado, -"pero si fue el, juro que me las pagara".- sonrío satisfecha al saber que lo ultimo fue más convincente y menos tonto de mi parte, al terminar me percato de la mirada fija de mis padres, quienes me miran preocupados, por la expresiones "asesinas" en mi rostro, bueno eso según ellos, yo lo llamaría sed de venganza.

***
Hemos estado con nuestro trasteo por dos horas fuera del edificio, mientras mi padre busca desesperado, un camión que nos lleve las cosas, la verdad no tengo ni idea a donde, pues no tenemos familia en esta ciudad e irnos para otra, no es una opción para mis padres, pues papa tendría que renunciar a su trabajo y yo el colegio, algo que como he dicho anteriormente , Es inadmisible para ellos. De repente, recibo un mensaje de un numero desconocido.

TE LO DIJE ARRIMADA.

Es ahí donde confirmó mis sospechas, el estupido de Jake, se ha encargado de hacerle todo este mal a mi familia, y como si se lo hubiera propuesto una ráfaga de lluvia comienza y no parece querer disiparse en un buen rato, por lo que cojo mi paraguas y entro en el, y seguido a ello, mis lágrimas empiezan a caer, al ver nuestras pertenecías mojarse en la lluvia y saber que muchas de ellas estarán dañadas al día siguiente, entonces pienso que lo mejor es abandonar aquella escuela y buscar al niño rico, para que devuelva mi vida a la normalidad, pero mi conciencia me pide que luche, no solo por mi orgullo, sino por el de mi familia y también porque desea destruir a Jake.- a veces pienso que mi conciencia es mejor que yo, y que tal vez la he robado de alguna otra persona con más agallas. Restriego mis ojos y mejillas, para quitar cualquier rastro de lagrimas: y de repente un recuerdo saca cualquier pensamiento maligno de mi cabeza, para mostrarme a una joven amable, invitándome a su hogar, veo mi reloj y al percatarme que son las 10 PM, me doy cuenta que me es imposible visitarla, no solo por la hora, sino por la situación en la que me encuentro. Al rato llega un camión (si es que puede llamársele así a ese pedazo de chatarra) que recoge nuestras cosas mojadas y las lleva, al hogar de un viejo amigo de mi padre, quien gustoso nos recibe en su casa.
-Frank viejo amigo, porque no has llamado antes, sabes que te ayudaría en cualquier cosa que necesitaras.-dice el señor, con una notable sonrisa en su rostro, y quien para mi es muy atractivo. con esos ojos verdes, esos labios finos, esas cejas tupidas, pestañas largas y un cuerpo realmente varonil.
-Dylan, esperaba no verte en estas condiciones tan deplorables, por lo que quise esperar un poco antes de pedir tu ayuda.- dice mi padre visiblemente apenado.
- se echa a reír, para luego darle palmadas en la espada a mi padre. - y decir.- pero no me ha presentado usted Frank a estas hermosas señoritas.
-Cuanto lo siento.- dice mi padre.- ella es mi esposa Mary, y mi hija Lauren. Las dos sonreímos falsamente pues no podemos olvidar la amargura de los sucesos recientes y apretujamos la mano de Dylan, Quien no contento con el saludo nos jala a mi madre y a mi, para abrazarnos efusivamente.
Al soltarnos, nos dice que debe presentarnos a su esposa e hijos, pues de lo contrario sería un maleducado, y sin dejarnos decir nada, grita dentro de la casa, para llamar a quienes parecen sus familiares; el primero en salir, es un chico de alrededor 9 años con un rostro hermoso, pues su facciones son lo mas parecido a un ángel, cabello mono, labios gruesos y delineados, ojos verdes y unas grandes pestañas que se curvan al llegar sus cejas, al salir confirmó su belleza, pues una mujer de aproximadamente treinta y dos años se acerca al chico, la cual es extremadamente hermosa. tiene un cuerpo bien cuidado, unos labios muy finos, unos ojos color miel, unos pómulos bien acentuados y una Nariz respingada y delicada: pero quien mas me asombra, es al parecerel hijo mayor, su cabello es castaño, sus ojos verdes, unos labios carnosos y apetecibles, un cuerpo para morirse y Oh Dios mío, una sonrisa seductora, que deja al descubierto su perfecta dentadura. -"Lauren que estas pensado? Esto es lo que pasa cuando dejo que mi conciencia se apodere de mis pensamientos, pero si he de compartir techo con este hombre, pues mas complacida no estaría- oh no de nuevo la pervertida ha aparecido". -gracias al cíelo la recién llegada, me saca de mis incómodos pensamientos.
-Hola mi nombre es Amy, la esposa de Dylan y madre de estos dos muchachitos, a quienes mira con los ojos entrecerrados esperando que hablen.
-Soy Daniel. -Dice el pequeño, quien guarda su rostro en el cuerpo de su madre y la abraza fuertemente, claramente apenado.
-Yo soy Luke, muchos gusto, encantado de conocerlos- estrechando la mano de mi padre, dándole un beso en mejilla a mi madre, y al acercase a mi sonríe de manera triunfante, me besa en la mejilla, y se apresura a decirme en un susurro- pero más encantado estoy de tenerte aquí a ti, hermosa.- entonces, siento un ardor subir a mis mejillas, y mi mundo rápidamente se oscurece para dar paso, a las mariposas en mi estomago y un conjunto de emociones inexplicables dentro de mi.