Capítulo 4

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Ella estaba ya en su habitación y el ruido que había hecho su puerta la había asustado mucho, volteó completamente hacia la puerta y lo vio ahí de pie. Ben estaba completamente furioso.

Jean palideció y se congeló por el miedo que sentía, la expresión que él tenía en su rostro era una que no había visto antes, cuando menos se lo esperó sintió la mano de Ben chocar contra su mejilla, ella sollozó y no pudo evitar quejarse del dolor.
De nuevo dos golpes en su rostro fueron recibidos. Sintió la mano de Ben enredarse en su cabello y la arrastró hasta la cama sentándose a horcadas sobre las piernas de ella.

—¡Eres una estúpida!— le gritó Ben dándole una bofetada

—¡Ben, no!— gritó Jean llorando

—¡Eres una zorra!— dijo golpeándola— ¡Te dije que te quería ver aquí cuando llegara y no me hiciste caso!— la jaló fuertemente del cabello acercando su rostro con el de ella— ¡Sabes que odio verte con alguien más!— la soltó del cabello con brusquedad y la golpeó más fuerte— ¡Eres mía!— soltó otra bofetada hacia Jean, se quitó de encima de ella tomándola de los brazos y empujandola al suelo, ella se estrelló contra la mesa de noche dándose un fuerte golpe en la cabeza— ¡Maldita estúpida!— gritó Ben saliendo de un portazo de la habitación

Jean tomó la lámpara que había en la mesa de noche y la arrojo hacia la puerta.

—¡Te odio!— gritó entre llanto, lo único que quería era estar muerta

Aún en el suelo, tomó como pudo su almohada jalando las sábanas de su cama y se cubrió con ellas, apretó la almohada contra ella y siguió llorando.
¿Cuándo su vida se había vuelto una porquería? Extrañaba a sus papás... como a nada en el mundo. Desde su muerte Ben fue el único que vio por ella cuando tenía tan solo 14 años, creía que era una persona de fiar pero todo eso cambio cuando transcurrió el tiempo. Ben creció tomando un camino equivocado con gente equivocada, desde ese entonces era una obsesión que tenía por ella, volviendose posesivo, agresivo y la peor persona que pudo conocer, maldito el momento en el que él llegó a su vida.

[...]

—¡Eres un hijo de puta!— gritó tirando todas las cosas de un estante de su habitación

Ben se sentía una mierda ¿Cómo se había atrevido a golpearla de esa manera? Soltó unas lágrimas de rabia, su intención nunca ha sido lastimarla sin embargo es lo único que le sabe provocar, la ha tratado de la manera más ruin solo por querer tenerla para él. Era ridículo hablar de sentimientos pero él siempre estuvo enamorado de ella, juró cuidarla de todo y de todos... alejarla del peligro... y el peligro estaba con ella. Pero quizá así aprendería a obedecerle cuando le pide las cosas, le dio una advertencia y la muy estúpida no le cumplió ¿Qué podía hacer al respecto? Nada, ella tenía que aprender la lección, ya que nunca la dejaría ir.

Frustrado, abandonó su habitación y salió de la casa, camino hasta algún bar y bebería hasta perder la conciencia.

[...]

Después de acompañar a Jean a su casa, Kellin regresó con Jesse y los chicos. Cuando entró, los chicos reían sin parar, seguramente el alcohol se había apoderado de aquella reunión y alguien estaba haciendo de las suyas.
Jesse notó la presencia de Kellin y se acercó a él.

—¿Llevaste a Jean a su casa?— preguntó Jesse entre risas

—Si, a su casa— dijo sin ninguna expresión en su rostro

—¿Y... todo en orden?— Kellin se encogió de hombros soltando un suspiro

—Pues... no había nadie, pero me dio escalofríos cuando ella entró, no puedo creer que viva con alguien que la maltrata— dijo Kellin hablando casi en susurro

—Lo sé— suspiró Jesse— Yo la verdad pienso que es una demente, dudo que ella quiera estar con él. Sin embargo siempre dice que está a su lado porque lo quiere y...— Kellin lo interrumpió

—Si...no me digas más ¿sabes? estoy agotado, creo que mejor me iré a casa y...— suspiró

—Puedes quedarte aquí si quieres— le dijo Jesse

—No, prefiero irme pero gracias, en verdad prefiero estar sólo. Nos vemos— dijo caminando hacia la puerta y saliendo de la casa

Apenas sintió la brisa de la madrugada pensó en Jean, no podía estar tranquilo sabiendo que ella vivía al lado de un maldito enfermo. No lo soportaba, iría a verla en ese mismo instante. Así que corrió hasta la casa de Jean sin importar si estuviera o no con alguien.


Continuará...


Perdón por demorar, pero en verdad la escuela me absorbe mucho tiempo, que más quisiera yo que poder actualizarles seguido, pero estoy de vacaciones y aprovecharé para escribir y actualizar, espero les guste el capítulo y les agradecería si comentan y votan. Gracias por leer:)

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