La heredera de Gryffindor [1]

Parte 8

Gabrielle recibió respuesta de Dumbledore, un pequeño pedazo de pergamino que decía

¨Me encargaré del asunto¨

Aún no lo había visto, pues su situación con el ministro había empeorado y había tenido que dejar el castillo de nuevo. Pero para su sospecha, ese día Harry, Ron y Hermione se la habían pasado cuchicheando, y cuando Gabrielle intentaba acercarse a los chicos estos se separaban de inmediato y fingían estar haciendo deberes.

La pelirroja se despertó porque sintió las patas de Atenea en su cara, cosa que le extraño ya que ella nunca la despertaba así. Cuando vio por la ventana el cielo nocturno, se extrañó aún más por la actitud de Atenea. Cuando escuchó varios maullidos de está, al dirigir su mirada hacia ella vio que estaba sobre la cama vacía de Hermione, Gabrielle tenía un mal presentimiento al respecto.

Salió a la sala y se encontró con un Neville petrificado, y vio a los tres chicos caminando hacia el retrato de la señora gorda.

-Ni se les ocurra- Advirtió Gabrielle, pero cuando vio a Hermione con su varita apuntándole cayó en cuenta en que por la prisa no había llevado su varita consigo.

-Herms...-

-Petrificus totalus- Dijo Hermione

Y Gabrielle cayó al suelo inmóvil al lado de Neville.

No podía creer lo estúpida que había sido, ¿cómo era posible que olvidara su varita? Tenía que hacer algo, pero no sabía que.

- ¿Gabrielle, Neville? ¿Qué les pasó? –oyó mientras sentía algo olfateándole la cara (que luego vio que se trataba de Atenea)

- ¡Fred! Buena chica Atenea -Pensó aliviada Gabrielle 

Intentó concentrarse y usar un truco que le había enseñado Albus sobre Legeremancia, aunque nunca lo había hecho sin varita.

Y se le ocurrió una idea.

Se concentró y empezó a pensar en la noche en que la espada apareció en sus manos, en la noche en que sostuvo a su varita por primera vez, en cuando el sombrero tocó su cabeza y en cuando tocó el retrato de Godric Gryffindor.

-Gabrielle... ¿Qué...? -Le iba a preguntar Fred, cuya cara no le cabía más asombro, mientras miraba los ojos de la chica. Por lo que ella supuso que su plan había funcionado, además de que veía la sala con perfección a pesar de estar a oscuras. Así que siguió concentrada, y mirando a Fred pensó -Fred, ayúdame. Tengo que salir de acá-

Fred se movió asustado, al parecer había funcionado. Así que continuó -Tranquilo, por favor. Has el contrahechizo, necesito salvar a Ron- dijo en la mente del pelirrojo

- ¿Cuál es? ¿Ron? ¿Cómo es que estás en mi cabeza? Tus ojos... - Preguntó Fred bastante confundido

-Te explico luego, por favor Fred, Finite Incantatem-

Fred sacó su varita y realizó el hechizo, Gabrielle sintió que volvió a tener control de su cuerpo así que lo primero que hizo fue abalanzarse sobre el pelirrojo abrazándolo.

-Muchas gracias Freddie- Dijo mientras besaba la mejilla del muchacho

-Por favor no le digas nada sobre esto a nadie, ni un detalle. Te lo explicaré todo, lo prometo- Y antes de que el pelirrojo pudiera responder Gabrielle se levantó y agarró su varita de la boca de Atenea

-Buena chica, eres la mejor-le felicitó, a lo que la Kneazle maulló satisfecha.

Gabrielle entró al pasillo y encontró a Fluffy dormido, mala señal. Se adentro en la trampilla, cayendo sobre algo viscoso.