Tú me das las razones

1.

¿Es buena idea ir a una fiesta teniendo dos meses de ruptura (extra oficial) con la persona que era tu novio desde los 15 años? Es decir, si ha pasado tiempo... Pero cada vez que observo a mi mejor amiga, Allie, pienso menos en que sea buena idea ya que se encuentra muy preocupada buscando algún vestuario que la haga lucir "mayor" cuando tan solo tiene 18 años. Suerte con eso, Al.

—¿Es que acaso jamás te arreglarás? — pregunta en tono de regaño mientras me observa desde su espejo, ya que está probándose tal vez la quinta idea que tiene, la cual parece no gustarle (igual que las anteriores) ya que bufa fuertemente y empieza a observarse detenidamente.

— Cuando tú estés lista, me dices que debo ponerme yo. — le sonrió esperando que me vea y me lanzo hacia su cama, somos compañeras de residencia universitaria, ella estudia algo relacionado como economía y yo diseño.

— En cuánto yo termine, solo espero irnos de aquí e irme a emborrachar por haber aprobado semejante examen en el cual casi me quitan todo lo que es relación a virginidad. — mientras que dice todo esto siento como da largos pasos, no puedo verla y eso hace que mi ansiedad baje a mil. Solo cierro los ojos e intento ignorarla. —¡Levántate, Addison! Quiero salir.

*

Allie y yo llegamos a lo que se podría llamar una "típica fiesta universitaria" un viernes, mitad de corte aprobado (por algunos), en una típica casa sin padres y muchos pero muchos jóvenes ya borrachos. Allie se decidió por un top de un color neón que podía rellenar muy bien por su cuerpo voluminoso, su ropa considerablemente no la hacía lucir mayor, sólo que no pasaría mucho desapercibida junto a un pantalón negro de talle alto que lucia muy bien en sus piernas largas, mientras que yo había copiado su vestimenta sólo que un top negro. Allie en el momento que entramos no me dejo sola, pasamos al lado de muchas personas ya sudorosas y algunas hasta el punto de llamarse inconscientes, en cuanto llegamos a la cocina pudimos buscar unos vasos y tomar algo. Allí se concentró un grupo de personas que Allie saludó felizmente ya que parecían de su grupo de estudio.

Mientras que escuché por un rato a Allie hablar con sus amigos, voltee la mirada hacia la gente en la fiesta, viendo algunas parejas lo que me recuerda rápidamente a mi ex novio, Ryan. Intento deshacer rápidamente pensamientos sobre él porque me repito continuamente lo estúpida que puedo parecer porque terminamos hace dos meses cuando me vine a estudiar a Florida. Y no es que haya visto que a él le afectará la ruptura, muy distinto a mi.

—Por favor, sin pensar en Ryan. — volteo mis ojos y me concentro en un tumulto de personas que viene entrando, un grupo de 10 chicos se podría decir y estos al parecer se notaban muy felices.

—Déjame ser. — Allie se enfoca en lo que estoy mirando distraídamente y se pone al frente de mi.

—Podrías ligar con alguno de esos chicos. Conozco uno que otro que pertenece a ese grupo.

—Paso. Lígate alguno tú.

—Eso ya está resuelto, mi pequeña Addi. —toma mi mano y toma un trago fuerte. Mientras que yo la observo y coloco mi bebida a un lado, sin haber tomado algo. —Vamos.

Allie tomó aún más fuerte mi mano mientras yo solo iba siendo arrastrada por ella mientras que escucho una música muy fuerte, solo la sigo exasperada de no saber cual es su plan. Al llegar al patio de la casa puedo observar qué hay muchísimas más personas en esta zona de la casa, porque al parecer están celebrando otra razón muy distinta a la que Allie y yo y quizás el resto de personas han venido. Ella se acerca a un grupo de 3 chicos, algunos de ellos los reconozco de haber mirado curiosamente cuando llegó el gran grupo de chicos, se posiciona al lado de uno notoriamente más alto que ella, ojos de color miel, con cabello negro azabache y largo, casi con estilo del típico rompe corazones (Bravo, Allie.) éste enseguida posa su mano en su cintura y puedo entender perfectamente.