Draco ya llevaba años en el mundo muggle, aunque suene casi imposible.
No había podido llevar una vida tranquila en el mundo mágico. No importaba a dónde fuera, constantemente recibía miradas acusadoras e insultos por la vida de mortífago que había llevado.
Y la marca tenebrosa se encargaba de recordárselo.
Por suerte, las empresas que su padre había dejado, lograron que él pudiera instalarse tranquilamente.
No tenía una familia. No como el resto de sus compañeros. Sí, estuvo con algunas chicas muggles, pero ninguna lo hacía sentir feliz o completo. Y fue cuando se dió cuenta de que no iba para ese lado.
Le costó mucho aceptarlo, sobretodo porque dudaba que alguien estuviera con él sabiendo los antecedentes que tenía. Además, debía mantener la pureza de la sangre, y que él supiera, no habían muchos magos con sus preferencias.
A veces en verdad quería mandar todo al diablo y buscar su propia felicidad.
Y ahí estaba, intentándolo, en esa cafetería, teniendo una cita. Una compañera de trabajo que le parecía atractiva, inteligente e interesante. Ella le había invitado a tomar un café para hablar de "cosas de trabajo". Claramente él aceptó.
—¿... Crees que sea buena idea los colores pasteles? —La chica lo miró fijamente—. No terminan por convencerme totalmente.
—Depende de la sección donde quieras pintar —habló Draco. Estaba totalmente aburrido. Sólo se quedaba allí por el café que aún no le traían.
—¿Y qué te parece si mejor...? —El rubio dejó de escuchar cuando vio a la mesera acercarse a la mesa con su pedido.
—Aquí tienen. Dos cafés y un pie de limón.
—Muchas gracias —dijeron al unísono.
Al instante, Draco tomó un sorbo de su café y se permitió disfrutarlo mientras la chica calculaba cuánto de azúcar echarle.
—¡Qué difícil es medir las cucharaditas de azúcar! ¿No te parece? —Ella alzó la mirada con un brillo en sus ojos—, cuidar la figura no es tan fácil.
Draco la miró fijamente. De pronto se había puesto de muy mal humor y pensó que estar ahí era un tremendo error.
—Simplemente no lo hagas —respondió el rubio.
—Pero tengo que estar arreglada y linda. Es algo que debo hacer.
—Pues no te quejes si crees que es un "deber".
—Solo te decía lo difícil que es cuidarse para mantener esta figura —habló desesperada.
—¿Segura? Tengo una amiga que es muy hermosa, y por lo que sé sólo se la pasa comiendo y durmiendo la mayoría del tiempo...
—Bueno, basta. Comamos tranquilos —Poco a poco la chica perdía la paciencia.
—¿Tranquilos? Creo que la tran...
—Déjalo ahí, Draco. Eres muy difícil, ¿te lo habían dicho? Yo mejor me voy. Cuídate, nos vemos en la oficina.
Draco observó cómo la morena salía del lugar echando humo y a paso rápido.
Él simplemente pensó que nadie era digno de estar con él si no soportaba sus comentarios mordaces.
—Pobre chica.
Malfoy se volteó a ver de dónde provenía esa voz.
—Potter —Alzó la ceja.
—Malfoy.
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One-Shots [ Drarry/Harco ]
FanfictionHistorias cortas sobre mi pareja favorita: Draco y Harry. El universo de Harry Potter es propiedad de J.K. Rowling, y lo que reconozcan, no me pertenece. Yo solo juego con estos chicos.