One-Shots [ Drarry/Harco ]

Halloween espeluznante

ESPECIAL DE HALLOWEEN

Halloween es una de las festividades más celebradas en el pueblo de Hogsmeade. Se realizan todo tipo de actividades para que niños y adultos puedan festejar a lo grande.

Este año, el comité del pueblo se había encargado de hacer una de las mejores casas embrujadas en toda Inglaterra. Y tanto Scorpius como Albus, estaban muy emocionados por ir, pues este era el primer año en que Draco Malfoy permitía a su hijo participar de esta festividad con su amigo. Años anteriores, ambos niños habían hecho todo lo posible para que dejase ir a Scorpius, sin embargo, la respuesta de Draco siempre era un "no". Así que, este año, habían planeado disfrutar mucho de aquella festividad.

-Scorpius, ¿estás seguro de querer ir a la casa embrujada en tu primer Halloween? - Draco lo observaba impaciente. Toda la semana, su primogénito solo había hablado de aquella casa cada que tenía oportunidad.

-Sí, padre. Albus y yo hemos decidido pasarla a lo grande - le ofreció una de sus sonrisas.

-¿Quién ira con ustedes?

-Solo iremos nosotros - Scorpius se mordió el labio -. A menos que tú quieras acompañarnos.

-Lo pensaré - Draco recostó todo su peso en el escritorio.

-Está bien, padre.

Draco no estaba muy seguro de dejar a su hijo solo con los Potter. Tenía temor de dejar a Scorpius y que en algún momento necesite de él en aquella casa y no poder estar ahí para socorrerlo. Sabía muy bien que todo era magia y que nada era real, pero había leído rumores sobre las personas que habían entrado y se habían creído absolutamente todo, saliendo desquiciados de ahí.

Tal vez estaba exagerando, pero no se podía confiar.

-¿Cómo fue que llegaste hasta acá? - preguntó Scorpius divertido.

-La directora me dejó venir por la chimenea - respondió un poco incómodo.

-¿No que era para casos especiales?

-Este es uno importante - le dijo con el ceño fruncido.

Scorpius negó con la cabeza sonriendo. Seguro que su padre había hecho todo un drama para que le dejasen pasar.

Los días pasaron bastante rápido para Harry Potter. Quedaban solo horas para la tan esperada celebración de Halloween en Hogsmeade y poder entrar a la casa embrujada.

-Dime, por favor, que ya estás listo, Albus - Harry se acercó a la puerta de su hijo con un gesto de cansancio -. Llegaremos tarde si no te apresuras.

-Sí, sí, ya voy - gritó Albus -. Es que no encuentro el otro zapato del par.

-Está bien, tu mamá ya está abajo para llevarse a James y Lily con ella.

Albus abrió la puerta de golpe.

-¿James no se iba a una fiesta? - le preguntó.

-Sí, tu mamá lo llevará - Harry miró a Albus con su disfraz -. ¿Ahora sí estás listo?

El pequeño asintió y le llevó la delantera. Harry lo siguió mientras veía como sus otros dos hijos tomaban sus cosas para irse con su madre.

-Hola, Ginny - saludó Harry.

-Harry... - le sonrió - Espero que pasen un Halloween agradable - miró a su hijo -. Y mira que guapo estás, Albus.

-Gracias, mamá - la abrazó.

-Que tengan una bonita noche - le respondió Harry -. Si no regreso temprano, que se queden a dormir en tu casa - le pidió Potter a Ginny. Tenía el presentimiento de que este sería un Halloween un poco diferente.