Siempre tú

| VIII |

Pov Alba

Por fin ha llegado el día del concierto, la verdad es que estoy muy nerviosa, hoy veo de nuevo a Natalia, al final no pude quedar con ella, pero bueno, me conformo con verla hoy y estar aunque sea un ratito con ella.

Hoy va a ser un día bastante caótico, menos mal que hoy nos toca aquí, así no tenemos que estar horas y horas en la carretera, que aunque no lo parezca cansa y no descanso ni la mitad de bien que en mi camita.

Hoy viene a comer a casa María y Miki, así vamos todos juntos al recinto donde tenemos el concierto, hoy quieren estar un ratito conmigo y saben perfectamente que cuando estemos en el recinto no podré estar ni un minuto con ellos, es todo un caos cuando entramos allí.

- Venga Alba ayúdame a cocinar, que queda muy poco para que vengas estos.

- ¿Queréis que os ayude?-nos dice Julia-.

- Julia eres nuestra invitada, siéntate en el sofá y haz lo que quieras, menos ayudarnos-le dice mi hermana sabiendo lo que iba a decir-.

- Bueeenooo, si necesitáis mi ayuda estaré en el sofá intentando que pase el tiempo rápido.

- Lo tendremos en cuenta, no te preocupes Julia-le dice mi hermana riéndose-.

Media hora después terminamos de hacer la comida y no tiene mala pinta, ahora que esté bueno es otra cosa, las dos somos un desastre en la comida y bueno, no tenemos nunca mucha fe de la comida que hacemos nosotras.

Después de comer decidimos sentarnos un ratito al sofá, hasta las cinco tenemos tiempo y creo que nos viene bien descansar antes del concierto.

- Miki, ¿al final como has quedado con Natalia y Paula?-pregunto intentando que no se me note las ganas que tengo de ver a una persona-.

- Pues le he hablado antes, voy a mirar si me ha respondido-dice cogiendo el móvil-. Si me ha contestado si, me ha dicho que ella aparecerá a las cinco y media pero que Paula llegará más tarde, que tiene que estudiar.

- Menudo día para ponerse a estudiar-digo riéndome-.

- Es que creo que el lunes tiene un examen.

- Ay pobre-digo poniendo un puchero-.

- Oye igual deberíamos ir yendo ya.

- Que poquito dura lo bueno-dice mi hermana poniendo un puchero-.

- Lo bueno empieza un poquito más tarde-dice Julia guiñándome un ojo-.

Que cabrona es Julia pero que razón tiene.

Cuando nos levantamos todos del sofá decido ir a donde está Julia para decirle un par de cositas.

- Julia, eres un poquito cabrona-le digo susurrando para que no me escuche nadie más-.

- Alguien te tiene que poner un poquito nerviosa, aunque sé que alguien te pondrá más nerviosa-me dice guiñándome un ojo-.

- No sé para qué te lo cuento-le digo bufando-.

- Porque sabes perfectamente que me necesitas y así tienes a alguien que te pueda ayudar.

- ¿Ayudarme? ¿Cómo?-pregunto sin entender nada-.

- Yo puedo conseguir que os quedéis solas-me dice levantando las cejas-.

- No Juls, no quiero que se note nada, ni que lo noten los demás y mucho menos ella-le digo seria-.

- Bueeeno, intentaré no hacer nada que se haga notar mucho.

- Más te vale porque soy capaz de matarte-le digo amenazándole-.