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Pov Alba

Estamos mis amigos y yo paseando por la puerta del Sol cuando un amigo nos dice que nos paremos y le miramos sin entender nada.

- ¿Pasa algo?-pregunto sin entender nada-.

- Creo que conozco a esa chica-dice señalando a una chica que está cantando al otro lado de la plaza y que no tiene a mucha gente escuchándola-.

- ¿Quieres que vayamos? Así confirmas si la conoces o no.

- ¿No os importa?

- Claro que no Miki, venga vamos-dice Julia-.

Os voy a poner en contexto para que entendáis quienes son estas personas que me acompañan y que narices hacemos en el centro de Madrid con el peligro que conlleva.

Julia y Miki son amigos míos desde hace cinco años, antes de empezar toda esta locura de la fama, que gané gracias a ganar Operación Triunfo.

Ellos dos han sido siempre mis grandes apoyos y son las personas más importantes que tengo sin contar a mi familia, que también son muy importantes para mí.

Lo malo es que no nos solemos juntar mucho, ¿el motivo? Que Julia hace un año volvió a su tierra, a Cádiz, la verdad es que cuando nos lo contó me dió mucha pena porque es mi mejor amiga, nos conocimos en Valencia y me pasó lo mismo con Miki, que ahora se ha mudado a la capital igual que yo.

El motivo de que estemos los tres juntos es que este finde me toca tocar aquí, el Quimera Tour está siendo una fantasía, nunca me hubiera imaginado que iba a venir tanta gente a mis conciertos.

Bueno volvamos al presente, acordaos que estamos en el momento en que mi querido amigo Miki cree reconocer a una chica pero no está muy segura.

Estamos llegando al lugar donde está cantando y la verdad es que me quedo asombrada de lo bien que canta, no entiendo cómo puede haber tan poca gente aquí, no valoran el talento, una pena.

Llegamos y el trozo de la canción que acaba de cantar me deja pensando.

Se, que aunque me quieres también quieres ser feliz

Y que a mi lado eso es difícil porque

Yo soy así y ahora ya no puedo ayudarte ni tu a mi

Os contaré porque me ha afectado tanto este trozo de la canción.

Antes de entrar al programa yo estaba saliendo con un chico, Marcos llevaba siendo mi pareja dos años y él como buen novio decidió por los dos que era mejor dejar la relación, que no iba a aguantar tanto tiempo sin estar sin mí y que iba a sufrir, todo esto me lo dijo por teléfono porque claro yo estaba ya en Barcelona.

Después de esa ruptura tan rara y que no me gustó para nada decidí que lo mejor que podía hacer era disfrutar de las personas que iban a estar conmigo y de aprender muchísimo, no merecía la pena estar mal por una persona que había elegido el camino fácil en vez de luchar.

Y al ganar el programa el tener tiempo para conocer a gente se limitó muchísimo, sólo encontraba gente interesada en conseguir algo de mí y yo como es normal me daba cuenta y los mandaba a la mierda, suficiente complicada era mi vida como para complicármela con ese tipo de gente.

Bueno volvamos al presente que es lo que nos interesa ahora, lo pasado lo dejamos ahí, que ahora no es importante.

- Es ella chicas, que fuerte no ha cambiado nada-dice flipando-.

- ¿Hace mucho que no la veías?-le pregunto ya que tiene cara de no creerse que esa chica esté ahí-.

- Pues no la veo desde que no vivo en Pamplona, me fui de allí con sólo siete años, ha pasado muchísimo tiempo.

- ¿Y cómo estás tan seguro de que es ella Miki?-le pregunto sin entender como la ha podido reconocer-.

- Porque tiene los mismos ojos, esos ojos no son fáciles de olvidar.

Cuando los nombra decido mirarla por primera vez, para comprobar que mi amigo tiene razón y madre mía, ¿hola? menuda altura tiene la chavala y además es un pibón. Joder, que difícil se me está haciendo el dejar mi vista clavada en sus ojos coño, pero si, los tiene muy bonitos. Bueno voy a dejar ya de mirarle porque me puedo quedar perfectamente todo el día repasándola con la mirada y no es plan, no quiero ser tan obvia.

- Menudos ojos tiene la jodida, normal que no se te hayan olvidado, bueno mejor no digo nada más, que igual me detienen por todo lo que estoy pensando-dice Julia riéndose-.

- Joder Julia, siempre pensando en lo mismo-digo riéndome-.

- Es que menudo pibón, tengo ojos y me fijo, que tú no te fijes no es culpa mía.

Si ella supiera...no diría lo mismo, pero vaya es normal que diga eso, llevo desde que salí del programa sin fijarme en nadie, hasta ahora, pero es que es muy difícil no fijarse en ella joder.

- Bueno dejemos de hablar de ella y vamos a escucharla, que canta muy bien y se merece que le prestemos un poco de atención y más si realmente conoces a esa persona-digo para intentar cambiar de conversación y así tener una excusa para seguir viéndola-.

- Tienes razón, que al final se va a terminar la canción y nosotros sin escucharla-dice Miki-.

¡Y qué más dará quién dé el último golpe
Volveremos a empezar no parará el combate!
¡Nunca acabará!
¡Hasta que uno de los dos deje de respirar!
¡Y no serás tú quien dé el partido por perdido!
¡Y no seré yo quien vaya a darse por vencido!
¡Qué se le va a hacer!
Nos conocemos demasiado bien

¿Qué narices? Pero si esta es otra canción, ¿tanto rato hemos estado hablando?

¡Y vuelan sobre la lona los golpes
Que hemos sufrido tantas veces antes!
¡Limpio el polvo de nuestros rincones!

Y nada más terminar la canción fija la vista hacia nosotros, no sé si se ha fijado en mí o sólo es que ha reconocido a mi amigo. Ojalá sea la primera opción, pero seguro que no tengo suerte

- ¿Miki?-pregunta confusa-.

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora