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La verdad es que iba a actualizar más temprano, pero apagué la PC antes de lo acostumbrado porque me había olvidado de que tocaba hoy so...

¡Espero que les guste!

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Capítulo 3

Aparentemente, ''seleccionar algunos de los discípulos mayores'' incluía también convencer a los pequeños clanes que apoyaron a Lan Xichen durante la Campaña para Derribar el Sol a luchar contra los Jin de ser necesario. Lan Wangji no debería sorprenderse de que los líderes de dichos clanes hayan sido convencidos con tanta facilidad por su hermano, dado que ha sido testigo de su capacidad de convicción varias veces a lo largo de su vida, pero de todas formas la facilidad con que aceptaron le hace preguntarse hasta dónde llega la capacidad de su hermano de manejar a otros. Sin lugar a duda por eso Lan Xichen era el Líder y no él, cosa que agradece infinitamente en su cabeza, aunque nunca lo diga en voz alta, no que necesite hacerlo por las miradas conocedoras que le dedica su hermano en su camino a Lanling Jin.

Por fortuna ninguno de los discípulos seleccionados por el primer jade comentaron algo sobre las nuevas vestimentas del Segundo Jade, ni él pensaba darle explicaciones a nadie en caso de que preguntaran, pero eso no evita las miradas curiosas que recibe durante todo el viaje, sobre todo porque la cinta de los Lan permanece firmemente amarrada en su frente contrastando enormemente con el negro de sus túnicas; ellos sabiamente deciden mantener los comentarios para sí mismos, ya sea por el aire solemne que el negro le otorga o por la sutil mirada de advertencia del Líder Lan. Al llegar a la Torre Carpa, indudablemente tarde por las paradas que realizaron por órdenes de Lan Xichen no son recibidos en la puerta y esto no altera en lo absoluto a su Líder por lo que deciden permanecer detrás.

—... una amenaza para el Mundo de la Cultivación —escuchan a Jin Guangshan hablar al entrar al salón que era un hervidero de murmullos hasta ese instante.

El salón completo se queda en silencio sorprendidos por la entrada tardía de la Secta Gusu Lan cuándo, al no verlos presentes, más de uno asumió que no irían en ninguna circunstancia. Para nadie es un secreto el... aprecio que Hanguang-jun le tiene al ahora nombrado Patriarca Yiling. La sorpresa es aún mayor al notar el cambio en las túnicas del Segundo Jade, la implicación de la elección de colores es demasiado pesada para siquiera considerarlo, pero el hecho de que las porte sin atisbo de pena es un mensaje bastante claro, lo que fueran a decir los Lan en la conferencia no les va a gustar en lo absoluto.

—Ah, Líder Lan, llegan justo a tiempo —saluda Jin Guangshan saliendo de su estupor tratando de que su sonrisa sea amable a pesar de la incomodidad que le produce la expresión seria en el hombre—, justo discutíamos que debemos detener a Wei Wuxian antes de que obtenga más poder con su nuevo ejército...

—No venimos a ofrecerles apoyo a Lanling Jin, Líder Jin —interrumpe Lan Xichen sorprendiendo a los presentes una vez más tanto por sus palabras como por la dureza en de su tono—, todo lo contrario. Consideramos las acciones de la Secta Lanling Jin, y de todos los clanes que le han dado su apoyo, hasta el momento hacia los remanentes Wen injustas e innecesarias y requieren un castigo antes de que sigan escalando. No ha pasado ni un año desde La Caída del Sol, ¿por qué irrumpir con esa paz cuando ni el Joven Maestro Wei ni los remanentes Wen han hecho nada para provocar sus acciones? De seguir con esto van a provocar una nueva guerra.

—Xichen —Jin Guangshan trata de razonar empezando a sentirse nervioso por las palabras del hombre.

—Agradecería que no se dirigiera a mí con tanta familiaridad, Líder Jin —responde este con una sonrisa que, en otras circunstancias, habría arruinado el efecto que produce el tono de su voz en los presentes en lugar de potenciarlo.

Gemelos de JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora