𝘉𝘶𝘣𝘣𝘭𝘦𝘴 - NᴏᴢᴏNɪᴄᴏ

• 𝑩𝒖𝒃𝒃𝒍𝒆𝒔 •

Una chica de cabellos oscuros soplaba burbujas en la ventana del “Club de Investigaciones Idol”.

—¡Ah, Nicochhi!— exclamó una chica peli-morada.

La nombrada dejo aquel objeto con el que hacía las burbujas que salían por aquella ventana.
Miro hacia la puerta, pudo visualizar a su amiga, compañera de clase y compañera de School Idol; Tojo Nozomi.

—¿Te puedes ir?— pregunto la de baja estatura.

—Las chicas te esperan, tu lo dijiste. Sin alguna de nosotras, μ's no es μ's.— argumento —No importa lo que pase, si estamos juntas todo estará bien. Maki-chan no estaba pensando, ya sabes cómo es, imprudente y testaruda.—

La peli-negra volteó de nuevo a la ventana, para, nuevamente, comenzar a hacer varias burbujas.

—Te voy a ayudar.— aviso.

La de orbes esmeralda agarro el mismo objeto que su amiga tenía, lo sumergió en el bote de jabón y empezó a soplar.

Su compañera de detuvo al poco tiempo que ella se puso a su lado, mirando a otras estudiantes divertirse y hablar entre ellas.

—Nozomi... ¿Y si Maki-chan dijo la verdad?— se cuestionó —Digo... Muchos dicen que soy molesta.—

—Nicochhi...— menciono el nombre de su amiga.

Un leve silencio se hizo presente, la de menor estatura seguía mirando tras la ventana, y su compañera le veía a ella.

—Claro que no. Maki-chan solo quiere tu atención, es más que obvio que gusta de ti.— argumento.

—Pero... Yo no de ella— nego la peli-negra —, Maki es genial, es buena cantante y está más desarollada que yo. Pero no me gusta, a mi me gustan las personas que: son amables conmigo, cuidan de un templo, le dió el nombre a μ's y... Que se llamen Nozomi Tojo.— confesó, para, finalmente, verla a los ojos.

—Nicochhi... No sabía eso de ti.—

—Bueno, ya lo sabes.—

La peli-morada depósito un suave beso en los labios de la contraria, un beso que duró varios segundos.

—Nicochhi, yo igual te amo. Amo a la Idol número uno en mi corazón.— acepto la confesión.

La peli-negra sentía que empezaría a llorar tarde o temprano, un llanto de emoción.

Pasaron años, aquellas dos chicas se habían convertido en adultas. Gracias a la nueva directora de Otonokizaka, Minami Kotori, pudieron entrar y dar una pequeña exploración.
Entraron a su viejo salón del club, lamentablemente había cerrado con el tiempo.

Miraron la ventana, empezaron a soplar burbujas y se dieron un corto beso.

—Supongo que gracias a las burbujas, tu y yo estamos juntas.— argumento.

—Concuerdo.—