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Regresé a mi habitación bastante furioso.

Lo iba a matar con mis propias manos, esta vez si.

El me debía bastante, pero está fue la gota derramó el vaso.

Entre a mi celda y saqué la navaja que tenía debajo de mi cama.

Kylie

Estos días solamente la había pasado super triste, tenía el corazón roto.

Cerré la computadora y pinté mis labios.

-¡Kylie!-Dijeron detrás de mi.

-¿Si?-Dije ahora guardando el labial en mi bolsa.

-Te necesitan en la celda 15, herida en la pierna

-¿Es grave?

-No, solo es para desinfectar

Me levanté de mi escritorio y tomé mi botiquín de primeros auxilios.

Caminé nuevamente por ese horrible pasillo de celdas hasta llegar a la indicada.

-Buenas tardes-Dije al guardia que cuidaba ese lugar.

-Buenas tardes señorita Jenner-Contesto.

El me abrió la puerta y entre.

Me quedé impactada al ver lo que había frente a mi

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Me quedé impactada al ver lo que había frente a mi.

¿Cómo es que existen criminales tan sexys en esta prisión?

El dejo lo que estaba haciendo para acercarse a mi.

-Hola, vengo a ayudarte-Dije amable.

-Señorita Kylie, ¿Es así?-Dijo arqueando una ceja.

Yo solamente asentí mientras dejaba el botiquín sobre la mesita.

-¡Mierda!-Murmure-¿Cree que podría traer el agua oxigenada?-Le dije al guardia.

-Claro señorita..

Volteé a ver al chico que solamente me veía

-¿Y cuál es tu nombre?

-Stephen, Stephen James-Dijo sin dejar de verme.

-Bueno Stephen, ¿Podrías sentarte aquí?

-Claro..

El se sentó a mi lado, por alguna extraña razón sentí escalofríos.

El me tomó de la cintura y me sentó sobre sus piernas.

-¡QUE TE PASA!-Dije levantandome de sus piernas-¡NO VUELVAS A TOCARME!-Grite mientras le pegaba una cachetada.

El río sinicamente y me pego a pared.

-No sabes cuanta falta me hace una mujer...

Intentaba safarme de su agarré pero no podía, era demasiado fuerte.

-¡AYUDAAAA!-Grite en un llanto.

El me tapo la boca con una mano y con la otra intentaba meterla dentro de mi pantalón.

Lloraba sin control, estaba tan asustada.

De pronto el guardia llegó y le pegó en la cabeza con un arma, haciendo que ese cayera inconciente al suelo.

-¿Esta bien?-Pregunto el guardia.

Yo solamente asentí entre lágrimas, tome las cosas y me marché de ahí.

Esto era horrible, era una sensación que no le deseaba a nadie.

Obviamente levantaría cargos por intento de violación, esto no se quería así.

Shawn

Al día siguiente.

Me la pasé toda la noche golpeando la pared del coraje, estaba esperando el tiempo libre que nos daban por las mañanas para ir a asesinar a Stephen.

Guarde la navaja debajo de mi boxer, las rejas se abrieron automáticamente y salí.

Intenté ubicar a Stephen con la mirada pero no lo veía por ningún lugar.

Hasta que de pronto salió y se dirigió a las canchas.

Sin dudarlo caminé hasta el, volteó a verme y sonrió.

-¿Vienes por más mi querido Shawn?

Me acerque a él y encaje la navaja en su abdomen.

Estaba acabado.

-No te metas con lo mío...-Dije antes de volverla a encajar...

El cayó al suelo y paté su cabeza...

Don't be a fool  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora