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-¿Qué?-Dije apunto de llorar-Estas muy drogado Shawn, volvamos a casa..

Lo tomé del brazo y me lo llevé a casa.

-¿Es enserio lo que dijiste?-Dije detrás de él mientras entramos a la habitación.

No contestó, tal vez si era por culpa de la droga.

Pero me dolía bastante que dijera esto.

-Me daré un baño-Dijo quitándose la camiseta.

¿Qué diablos había hecho mal?

En si, el último mes había sido de puros problemas.

Yo no había dejado de amarlo en ningún momento, no sabía que pensar al respecto.

Lo que dijo me había dejado muy desconcertada.

Tal vez perdió el interés en mi por lo que pasó.

Es que enserio, odiaba las drogas.

Y más cuando el las consumía.

Comencé a llorar, me sentía muy triste.

Tal vez esto era la realidad, nosotros ya no funcionamos como pareja.

Podremos amarnos y todo, pero al parecer esto ya no funcionaba.

Entre al baño y miré como el agua caía en su tan perfecto cuerpo desnudo.

-Shawn..-Dije desde la entrada.

El volteo a verme y limpie mis lágrimas.

-¿Sigues mal?

El no contestó, comenzaba a creer que no estaba tan drogado y esto lo decía de verdad.

-Me estás haciendo sentir mal..-Pronuncie sin dejar de verlo.

El salió de la regadera y se acercó a mi.

-¿Ya no me amas?

El depósito un pequeño beso en mis labios y salió del baño.

Lo seguí hasta su clóset, se puso unos boxers y secó su cabello.

Sentía un horrible nudo en mi garganta.

Ese beso fue el más frío y tenso que me había dado.

Pero ahora era yo la que no iba a permitir que me alejara de el.

Yo lo amaba, era completamente indispensable para mí.

No lo dejaría ir.

Me acosté en la cama y el se acostó a mi lado dándome la espalda.

-¿No me hablarás?

-¿Qué demonios quieres que te diga? Estoy enojado, no debiste haber tirado la droga al suelo.

-Pero ya te dije que no me gusta que hagas eso..

-¿Y? Estoy bastante grande para recibir órdenes Kylie, no eres mi madre

-Pero soy tu esposa y quiero lo mejor para ti, no me trates así..-Dije entre lágrimas.

-Estoy harto de que quieras controlar mi vida siempre, entiende que aquí el jefe soy yo

-¿Qué demonios te sucede?

-No sé Kylie, no sé que me sucedé, hay un lío en mi cabeza

Baje la mirada, si, esto jamás volvería a ser igual.

-¿Podrías dejar de llorar? Quiero dormir, me duele la cabeza.

-¿Ya no me amas?

El se sentó en la cama y me miró.

-Te amo, pero no sé..

-¿No sabes qué?

-Necesito pensar muchísimas cosas-Dijo tomando entre sus manos dos almohadas.

-¡Shawn!-Dije en un hilo de voz.

-Dormiré en otra habitación, mañana hablamos..-Dijo besando mi mejilla para después salir de la habitación.

Al parecer esto había llegado a su fin..

Don't be a fool  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora