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-¿Por qué me besas?-Dijo el mirándome.

NO ME IMAGINAN LA PENA QUE SENTÍ EN ESE MOMENTO.

-No te creas-Dijo entre risas.

Yo igual reí nerviosa y ahora el me besó.

¿Qué tan bien estaba esto?

Hablando personalmente me sentía de maravilla, pero éticamente no.

Me separé de él y lo mire.

-Ninguna palabra a nadie de esto-Dije volteando a verme.

El sonrió y volvió a besarme.

¿Y ahora que? ¿De qué se trataría esto? ¿Puros besos?

-Ya vete a tu celda-Dije separándome de el.

-Claro que si-Dijo en un suspiro.

Le hable al guardia y el entró.

-Ya, se lo puede llevar-Dije nerviosa.

El me guiño el ojo y salió de la oficina.

Mi corazón latía como loco, no se porque demonios había hecho eso.

[.....]

Salí de mi oficina rumbo a dónde servían la comida.

-¿Todo bien?-Pregunte a los prisioneros que servían la comida.

-Perfecto señorita-Dijo mirándome de pies a cabeza.

-Se te va a caer la baba-Dije antes de salir de ahí.

A lo lejos miré a Shawn y me dedico una sonrisa.

SENTÍ QUE ME DESVANECÍA.

Me senté aun lado del guardia que cuidaba la entrada al comedor.

-¿Siempre son así de quietos?-Dije volteando a verlo.

-Depende el día-Dijo entre risas-Los lunes son los peores día, pero nada que un buen gas adormecedor no solucione.

Yo dormí

-¿Nunca han hecho algo para salir?

-Si, una vez se juntaron todos, absolutamente todos e internaron derribar todo, por eso instalamos los gases para cuándo suceda algo así

-Wow..

En realidad este trabajo era bueno, era fácil apesar de que teníamos que lidiar con personas peligrosas.

Y yo corría más peligro por ser mujer, pero no me importaba, no dejaría de vestirme como me gusta solo por estos idiotas.

Mire mi reloj, ya era mi hora de salida, me despedí del guardia del cual me hice amiga y me marche de ahí.

Salí rumbo a mi casa, ahí estaba Roberta, la persona que me ayudaba en la casa, la cual conocía de hace años.

-¿Cómo te fue mi niña?

-Bien, muy bien-Dije al recordar el beso de Shawn y yo.

-¿Quieres comer?-Dijo arqueando una ceja.

Yo solamente negué con la cabeza.

-Me preocupas Kylie, tú nunca rechazas un plato de comida

Sonreí y subí a mi habitación.

Esos besos hicieron que aclararan mis ideas.

Apesar de que no lo conocía, sentía que lo amaba.

Tenía una corazonada que el era el hombre perfecto para mí, no lo sé.

Me veía con el en un futuro.

Era completamente loco, pero así lo sentía.

Tal vez podía lograr cambiarlo.

Me acosté en la cama y me deshice de toda mi ropa, solamente quedé en ropa interior.

Ahora mi meta era intentar cambiar a Shawn, debía lograr que el fuera una buena persona...

Debía salvarlo, el aún era joven y le quedaba mucho por vivir..

Sabía que el podía ser mejor, podía salir de toda la mierda en la cual estaba metido...

Don't be a fool  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora