Tres Promesas💞💕💖 [LIEAN]

<<CAPITULO 5>>

Narradora:
El camino a casa de la familia fue silencioso, Jean comprendía que no pasaban un buen momento, al llegar a casa Libardo quería leer lo que contenía ese sobre que le dejo su padre, recordó que quería que la leyera cuándo este sólo, se fue directo al cuarto dejando a los demás en la sala, decidido abrió aquélla carta y comenzó a leer.
Libardo Isaza, hijo mío, sabes que no me encuentro bien, y posiblemente en este momento ya no me este con ustedes.
Cuida a la familia ahora que ya no estoy, hijo tienes grandes personas a tu lado, estoy seguro que todos te apoyan cuando más los necesitas, les importas demasiado, algunos mucho más de lo que te imaginas, un día dijiste que encontrarías a esa persona especial, que cuidara de ti como tu lo harás de el, jsjsjsjs, !hijo date cuenta¡, es obvió que esa persona esta más cerca de lo que creés, todos notamos que esa persona haría lo que fuera necesario con tal de que seas feliz, puede ser quien menos esperas, o tal vez si, el que no arriesga no gana, tal vez esa persona igual te ama. Yo siempre estaré contigo hijo mío, TE AMO.
Cuando terminó de leer se quedó pensando un momento, ~¿Quien es esa persona?, ¿El que no arriesga no gana? ~, decidió  salir, igual tenía que agradecerle a Jean por todo el apoyo, así que fue a buscarlo, la verdad no tenía ni idea de como lo haría, pero siguió buscando, hasta que lo encontró ¿peleándose con sus hermano?.
–¿Por que están peleando?–, cuestionó mientras se acercaba y reía por esa escena.
–Nada importante–, sonrío Jean
–Claro que sí, Jean dice que eres de el–, contradijeron mis hermanos, cruzándose de brazos.
–¿Por qué eres tan infantil Jean? – le pregunto aún riendo.
–¿Pir qui iris tin infintil  Jean? –, se burló.
–Hay Jean– , le dio un abrazó para que dejará de pelear.
–¿Y esto?.
–Solo tienes que abrazarme también idiota–, comencé a reír y el correspondió.

Narra Jean:
Estaba peleando con los hermanos de Libardo, pero el salió de su cuarto e interrumpió la pelea, seguimos "discutiendo" un rato hasta que nos abrazamos, pero sus "dulces" hermanos interrumpieron.
–Entonces si es tuyo, afirmaron burlones
–O cierto, ¿De quién eres Libardo?.
El parpadeo un par de veces, en eso llego la señora Isaza, –Pues de mi mami–, se fue a abrazarla.
–Pff, !eso no es justo¡ – me queje como niño chiquito, lo que provocó la risa de todos en el lugar.
–Bueno ya, hay que cenar algo–, dijo entre risas la señora Isaza.
–Vamos– hablamos al unísono todos.
Me dirigía a la cocina pero Libardo me tomó del brazo, así que me detuve, creí que necesitaba algo.
–¿Que pasa?
–Gracias por hacernos pasar un buen momento–, se formo una levé pero hermosa sonrisa en su rostro.
–No tienes que agradecer pequeño–, jugué con su cabello.
Cenamos y por fin fuimos a descansar, ya que tal vez mañana Libardo y yo volvamos a nuestra casa, solo tal vez, por que, yo no tengo problema en que nos quedemos un poco más de tiempo.