—Por cierto, ¿Cómo sabes tanto de alimentación y eso? —preguntó intrigado Jungkook. Estaba haciéndose de noche y se dirigían a la salida del mercado.
—Estoy en el cuarto semestre de Nutrición, pero creo que me equivoqué de carrera. —dijo Hojung, bajando un poco la mirada.
—¿Por qué? Lo haces bastante bien, apartir de ahora comeré mango y kiwi —Jungkook y Hojung rieron un poco. La pelirosa balanceaba la bolsa en sus manos, al igual que Jungkook con las suyas. Jungkook estuvo a punto de hablar sin embargo una señora algo mayor de apariencia... extraña se acercó a ellos, deteniéndolos.
—¡Dios mío, que está ocurriendo aquí! —exclamó con fervor, haciendo a Jungkook bajar la mirada para cruzarla compartiendo el mismo sentimiento de extrañeza con la chica a su lado. —¡¡Unos destinados!! —gritó mucho más exaltada que antes.
—Señora, ¿desea que la acompañemos a casa? —dijo amablemente la de cabellos rosados, incluso encogiéndose frente a la mujer de pelo canoso y revuelto, casi despeinado.
—¡Min Hyorin y Min Sangho, son ustedes! —a Jungkook le extrañaron aquellos nombres, pero Hojung frunció su ceño, sintiendo su estómago revuelto al tales nombres ser mencionados y su garganta anudarse.
—Señora, nos está... confundiendo con mis padres. Ellos murieron hace veintidós años —ese detalle hizo a Jungkook sentir lástima por ella, por lo que quiso consolarla posando su mano en su hombro y masajeándolo un poco; brindándole apoyo a Hojung, quien agradeció con una efímera mirada aunque no necesitaba tal muestra, la apreciaba.
—¡Exactamente por eso! ¡Están destinados! —la señora no paraba de gritar aquello e incluso los invitó a su consultorio, diciendo que no los dejarí irse sin haberlos «diagnosticado», por lo que para no ser maleducados y causar escándalo, ambos jóvenes aceptaron. —Lo supe desde que los ví entrar.
Murmuró, sacando unas velas y unas hojas de unas gavetas. El lugar era el típico de las brujas; cortinas azules y un desordenado diseño de interiores con una mesa y un largo espacio en el suelo.
—Hojung —susurró disimuladamente Jungkook en el oído de la pelirosa que miraba también confundido el proceso que realizaba aquella señora. —Van a embrujarnos.
—Si no crees en ello, no tiene efecto —respondió de igual forma.
La bruja quemó el papel con el hechizo que había unido a esas almas durante tanto tiempo. Su aura les recitaba el mantra del amor eterno y una promesa en falso que fue interrumpida debido a una trágica muerte inesperada.
El papel se quemó en cuestión de segundos y ordenó a los jóvenes a recostarse con la cabeza en el piso, una junto a otra, obligándolos a mantener una incómoda cercanía para Jungkook y Hojung, quienes eran prácticamente desconocidos.
—Ya verán que no estoy loca.
Ambos se quejaron cuando las cenizas, todavía un poco calientes fueron trazadas en su frentes.
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In All My Lives - jjk
Fiksi PenggemarJungkook no ha dejado de tener ese sueño desde que era pequeño; un hermoso valle de flores y los bonitos ojos sonrientes de una mujer. 🌸; BTS, jeon jungkook, fanfic heterosexual. 🌸; romance, fluff. 🌸; historia corta. 🌸; face claim: Jihyo (TWICE)