Diabolik Prey (Inuyasha y Diabolik Lovers)

CAPÍTULO 9

*Los mundos de InuYasha y Diabolik Lovers son bastante peligrosos para vivir en ellos, sería aterrador, así que me alegro de no ser dueña de ellos.

Kagome prácticamente subió los escalones hacia el santuario con Shu siguiéndola a un ritmo más tranquilo. Era agradable estar en casa, aunque solo fuera por unas horas mientras trabajaba. Cuando llegó a la cima, pronto fue recibida por dos hombres que nunca había visto antes. Llevaban ropa tradicional e hicieron una profunda reverencia cuando la vieron.

"Lady Kagome, es un placer finalmente conocerla", dijo el mayor de los dos. "Mi nombre es Fou, y este es mi sobrino, Haru".

"Encantada de conocerlo, gracias por cuidar el santuario en mi ausencia". Ella respondió, dándoles una reverencia a cambio.

"Por favor, es un honor cuidar el santuario de la gran sacerdotisa de purificación. Sin usted, me encierro para pensar en los males que aún podrían existir en este mundo".

"Con respecto a eso, se ha mantenido alejado de ese cobertizo de almacenamiento y de la casa del pozo, ¿correcto?"

Fou asintió. "Por supuesto, según las instrucciones de la familia Sakamaki. Hemos mantenido los terrenos pero no nos hemos acercado a esos dos edificios. ¿Puedo preguntar por qué esos dos estarían fuera de los límites?"

Kagome sacudió la cabeza. "Todo lo que puedo decir es que esos lugares están fuera de su alcance por su propia seguridad. Y quiero enfatizarles a ambos que nunca deben ingresar a esos edificios a riesgo de poner en peligro sus propias vidas y sus almas".

Shu escuchó su conversación mientras miraba los dos edificios en cuestión. Ambos estaban atados con papeles colgando de las cuerdas, bendiciones y protecciones de Kagome, estaba seguro. Pero incluso con ello, podía sentir un fuerte mal que intentaba escapar del cobertizo y el poder pulsaba desde la casa del pozo. Lo que sea que estuviera dentro de esos edificios no era nada de lo que reírse. Los dos hombres parecieron darse cuenta de eso también, ya que asintieron vigorosamente antes de excusarse por la noche y dejarlos a los dos solos en el terreno.

La miko se volvió para sonreírle. "Voy a ir al cobertizo de almacenamiento y me pondré a trabajar. Puedes hacer lo que quieras, solo por favor no vayas al cobertizo o al pozo".

Con eso, ella se apartó de él para hacer su trabajo. Shu se acercó al gran árbol en el patio y se sentó en su base mientras escuchaba su música. Por una vez, estaba realmente tranquilo y podía simplemente relajarse sin que nadie lo molestara.

Al menos, eso fue lo que pensó hasta que hubo una explosión de poder en el cobertizo donde se había metido su novia y él abrió los ojos justo a tiempo para que su cuerpo volara por el aire. Apenas la alcanzó a tiempo para atraparla antes de que pudiese estrellarse contra el suelo. Mirando hacia el cobertizo, se sorprendió al ver que algo en el interior parecía estar ardiendo, pero nada más.

Sintió un poco de pánico cuando sus ojos miraron a Kagome para ver si tenía quemaduras mientras ella se movía en sus brazos. Se sintió aliviado al ver que ni siquiera su cabello parecía chamuscado mientras miraba el cobertizo, con una mirada atónita en su rostro. "Huh, no lo vi venir", dijo con voz inexpresiva.

"Explícate", exigió, queriendo respuestas ya que su curiosidad había sido agitada.

Kagome continuó mirando el cobertizo y las llamas menguantes en el interior. "Acabo de destruir una reliquia maldita que no debería haber tenido el poder suficiente para destruir, y no tengo idea de cómo lo hice". Ambos continuaron mirando mientras las llamas desaparecían. Luego, sacudiendo la cabeza, Kagome sacó su teléfono celular e hizo una llamada.

"Por favor, es un honor cuidar el santuario de la gran sacerdotisa de purificación. Sin usted, me encierro para pensar en los males que aún podrían existir en este mundo".