Diabolik Prey (Inuyasha y Diabolik Lovers)

CAPÍTULO 16

*¿Qué tan impresionantes son InuYasha y Diabolik Lovers? Los amo a los dos pero no los poseo.

N / RavenNM: En realidad, mentí. ¡Este no será el capítulo final! Después de que empecé a escribirlo, la forma en que comenzó a evolucionar exigió otro capítulo junto con este. ¡Espero que todos ustedes disfruten lo que se me ha ocurrido!

POV general

Acurrucada en la cama de su habitación, Kagome miró a la pared finalmente habiendo obtenido algo de privacidad de sus novios para que pudiera pensar. Aunque esa privacidad incluía colocar barreras en cada puerta y ventana de su habitación para mantenerlos a todos fuera. Habían pasado cuatro días desde que se había convertido en un vampiro y no estaba más cerca de decidir a quién tomar como su novio. Diablos, ni siquiera se había dado cuenta de que se suponía que debía elegir a un novio. Tenía la impresión de que, dado que era tan raro que una novia sobreviviera al Despertar, se convertiría en la novia de todos los hermanos. Sin embargo, ese no era el caso y querían que ella eligiera.

Cuando Laito le había dicho por primera vez que debía elegir momentos después de su pelea con InuYasha y Kikyo, les había dicho a todos que era demasiado pronto para que ella eligiera a su novio y les pidió que le dieran unos días para que pudiera hacer tal decisión seria. Debería haberme dado cuenta de que no me iban a dejar sola mientras pensaba, se quejó Kagome mientras abrazaba su almohada contra su estómago y un rubor coloreaba sus mejillas.

Ayato fue el primero en acercarse a ella en la escuela, exigiéndole que le preparara un takoyaki. Sin pensarlo, ella lo había acompañado a la cocina de la escuela. Después de que ella había preparado el platillo y él lo había devorado, el pelirrojo la acorraló contra la barra de la cocina y comenzó a besarla como loco.

Quería decir que mantuvo la cabeza y lo apartó ... pero eso sería una mentira. Había tomado el cabello de Ayato en un puño mientras atacaba su boca con fervor, haciéndolos jadear mientras sus lenguas se juntaban. En un momento, sus colmillos rozaron su labio y ella comenzó a beber las gotas rojas que se habían mostrado, haciéndola agarrar su cabello aún más fuerte.

"Así, pajarito", había jadeado él contra su boca, antes de que ella usara su agarre en su cabello para mover su cabeza y presionar su boca contra su cuello. Sus instintos se habían apoderado de ella y lo mordió, tomando tragos profundos de su sangre picante y zumbando de placer por el sabor. "Te gusta el sabor de mi sangre, ¿no? Es por eso que elegirás a Ore-sama como tu novio".

Fue mientras hablaba que Kagome volvió a sus sentidos y se dio cuenta de lo que estaba haciendo, en la escuela, donde cualquiera podía entrar y verlos. Soltó a Ayato y también lo forzó a dejarla ir para después correr hacia el techo lo más rápido de lo que cualquier humano podría ver. Tomó muchas respiraciones profundas antes de poder calmarse lo suficiente como para alisar su ropa y cabello, luego se limpió la sangre de Ayato de sus labios. Le sorprendió cómo reaccionó su cuerpo ante el vampiro. Aunque se sentía atraída por todos los hermanos, siempre había podido controlarse cerca de ellos.

Más tarde esa noche, cuando Reiji se acercó a ella, se dio cuenta rápidamente de que su falta de control probablemente se debía a su nuevo estatus como vampiro. El vampiro pelí-negro no había hecho nada abiertamente atractivo, pero su cuerpo parecía estar muy consciente de él tan pronto como se encontró a un par de metros de ella. Sus ojos habían empezado a brillar de rojo por la sed de sangre y su olor abarcaba toda la habitación, haciéndola marear.

Luego estaba sobre ella, sus muñecas sostenidas por sus manos mientras su cuerpo presionaba el de ella contra la pared. "¿Estás tentándonos a propósito, Kagome? Hiciste un gran espectáculo en la escuela esta noche, y tales actos en público merecen un castigo".