Diabolik Prey (Inuyasha y Diabolik Lovers)

CAPÍTULO 4

* Me pregunto qué pasaría si InuYasha luchara contra los hermanos Sakamaki. Es difícil decirlo con certeza ya que no soy dueña de ninguno de ellos.

POV general

Kagome apenas pudo concentrarse durante sus clases. Odiaba lo que le estaba pasando y deseaba poder encontrar una salida a eso ... algo así como ...

Sin querer, sus pensamientos volvieron al tiempo que pasó en la Era Feudal; pensó en las aventuras que había tenido, las personas que ayudó a salvar y los amigos que había dejado atrás. Desde que el pozo dejó de funcionar, su vida se volvió aburrida y cada vez más solitaria. Era una rareza para ella encontrarse con algo similar a su antigua vida; y cuando se encontraran, inevitablemente trataría de matarla. Estos vampiros que aparecían en su vida eran interesantes, por decir lo menos. La hacía sentir más viva de lo que había estado en mucho tiempo, aunque dudaba que el sentimiento fuera mutuo.

Ella sabía que estos vampiros en realidad no se preocupaban por ella y nunca lo harían. Probablemente la vieron casi de la misma manera que InuYasha lo hizo, como una humana con un talento que podía usarse. Algo con lo que jugar y luego desechar cuando ella ya no fuera necesario. No podía soportar la idea de que eso le volviera a pasar.

"¿Qué estás pensando, Miko-chan?"

Kagome saltó ligeramente en su asiento. Había estado tan absorta en sus propios pensamientos que ni siquiera había notado que Laito se acercaba a ella, incluso estaba sentado en el escritorio frente a ella.

"Traiciones y dolor del pasado. Me pregunto si los seis me harán lo mismo". Ella dijo distraídamente.

"¿Qué tipo de dolor? Estoy seguro de que encontrarás que podemos ser muy complacientes de esa manera", le dijo antes de hacer una demostración de pasar la lengua por los colmillos.

"Es exactamente por eso que estoy considerando arriesgarme en tratar de matarlos a todos. Incluso si no pudiera hacerlo todo de una vez e hicieran lo que dijeron y comenzarán a cazar. Cómo decir que no lo harían ¿Rastrear a todos cuando estén solos? Después de todo, es más fácil matar a un solo vampiro que a todo un grupo ".

Laito tarareó ante eso, pero nunca dejó de sonreírle. "Un pensamiento intrigante. Pero incluso si fueras por esa ruta, te tomaría tiempo matarnos a todos. Y si pudieras matar a uno de nosotros cada semana, todavía sería un mínimo de 21 víctimas. Asegúrate de verlos con atención cada vez que su sangre empape tus escalones cada mañana ".

Reprimiendo un escalofrío, Kagome hizo todo lo posible para actuar indiferente a sus palabras a pesar de que la estaban destrozando por dentro. "Algunas personas lo llamarían un escenario de pérdida mínima. Los mato a los seis, mantengo mi libertad y salvo a muchos otros de sus colmillos en el futuro".

"Pero eso solo si logras matarnos, Miko-chan. Aceptar nuestra oferta es la mejor manera de solucionarlo, y eso ya lo sabes".

Un resoplido indignado se le escapó antes de que murmurara. "Sí, claro. Ser usada y desechada de nuevo. Cada chica sueña con tener una vida así".

"Ah, ya veo. Has sido despreciada por un amante antes". Justo cuando Kagome estaba a punto de negarlo, Laito se inclinó tan cerca de su rostro que no tuvo más remedio que recostarse en su silla. "No te preocupes, Miko-chan. Nunca te dejaremos experimentar algo así con nosotros, te mataríamos antes de permitir que eso suceda".

Si Kagome no hubiera sido tan conocedora de las costumbres youkai, podría haber estado aterrorizada. Pero ella conocía mejor las cosas. Si ella tradujera lo que él estaba diciendo a términos humanos, él solo le había prometido que nunca la desecharían como si no importara. Que la querían que si alguna vez se liberaba de ellos sería muriendo. En cierto modo, lo encontró reconfortante.