cap 2

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Medio año después de la demostración me encontraba celebrando mi cumpleaños y mi ingreso a la escuela de magia.

En la sala estaban mis tres hermanos y mi padre la madre de mis hermanos había salido a ver a su madre así que estábamos solos si se puede decir así ya que los empleados iban y venían preparando todo para la fiesta que tendría.

Jhon- ten - mi hermano me dio un collar - se que parece de mujer pero te ayudará en tu resistencia

Le di una sonrisa de felicidad si bien me daban lo que quería era la primera vez que recibía un regalo de mi hermano y esto seria algo que sólo me pertenecería a mi.

Rei- te lo agradezco - me abstuve de abrazarlo y me quede quieto

El día de hoy mi madre podría verme, la esposa de mi padre la odia y es por eso que no puedo verla el día de mi cumpleaños como regalo le pido que me deje estar con ella.

A petición de mi deseo ahora mi madre estaba conmigo en mi habitación, por mucho que quisiera no puedo salir del territorio de mi padre así que sólo podía verla aquí. Mi madre era alguien cariñosa y amable me contaba lo que pasaba afuera de aquí aunque no todas sean las mejores.

Al atardecer mi madre partió en el carruaje que la trajo y yo me despedía desde la puerta con una sonrisa, pasar tiempo con ella es agradable pero cuando se va la soledad que siento se puede igualar a la que sentía en mi otro mundo.

Mantener memorias de mi otra vida era provechoso pero a veces no era bueno ya que la mayor parte de mi vida allí estaba repleta de traición y dolor por que yo en ese mundo era lo denominado basura.

Jos- los invitados llegarán en una hora - sentí una mano en mi cabeza - debes prepararte

No me había dado cuenta de que me había quedado allí parado con la mano en el aire y que mi sonrisa había sido reemplazada por una neutra. Por mucho dolor que sienta jamás lo demostrare eso fue lo que aprendí más que nada si te ven débil serás débil y acabarás muerto igual que yo.

Acabe de vestirme y me dirigí a la sala en donde todos estaban reunidos, la mayoría de los que estaban allí estuvieron en la fiesta de ingreso a la escuela de magia.

Salude y convivi con todos allí a pesar de ser un niño era el hijo de un noble con gran estatus y es por eso que no se me complico el hablar tanto con los adultos como con los niños.

Cuando la fiesta término abrí los regalos que me habían traído cosas que al parecer costaban bastante estaban aquí, cuando termine con todo ordenaron mi habitación para que pudiera dormir.

Al día siguiente fue más tranquilo, la madre de mis hermanos ya había vuelto junto con mi vida cotidiana, tenía clases de etiqueta junto con otras y cuando tenía el tiempo libre sólo me quedaba en mi habitación. Habia olvidado el hecho de que entraba a clases desde hoy.

De no ser por el aviso de una empleada me habría olvidado por completo de ir a clases, me vestí rápidamente y salí para encontrarme con el carruaje esperando a mi hermano quien aún no estaba listo.

Entre y espere pero tardaba mucho así que nos fuimos decidí dejar mis teorías de lado y centrarme en las clases.

La escuela era grande divido en sectores, con la ayuda de el mayordomo personal de mi hermano encontré mi salón y el volvió directamente a casa.

Al entrar vi mi nombre en los primeros asientos por lo que sólo me senté allí obteniendo todas las miradas que ignore, para mi suerte había traído un libro.

Tres niños se acercaron y golpearon mi mesa llamando mi atención, al mirarlos entendí querían burlarse eran los típicos niños que se creen superior.

Mi nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora