cap 21

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El viaje fue tranquilo, hubo ataques de ladrones y algunas paradas ya que solo pude transportar el carruaje hasta las afueras de mi reino algo que no tenia previsto pero debía entender que todos tienen un limite y el mío era este, mi energía se acabo rápidamente al querer mantener a todos a salvo por lo que parábamos constantemente para que yo tomara algo de aire.

Mi padre me estaba acompañando en este viaje al parecer hizo un arreglo con el Rey para acompañarme. Tenia dos de los guardias personales del Rey y aunque me negué no me dejo salir sin ellos, la actitud que tenían era de completa seriedad en ningún momento hablaron o se quejaron de las constantes paradas que teníamos.

jos- ¿hijo quieres que paremos? 

Si no estaba equivocado pronto llegaríamos al reino de Lara y enfrentarme a ella en estas condiciones no era la mejor opción por lo que solo quedaba hacer otra parada y dejar de usar mi energía para proteger a todos, debía confiar en los guardias que el Rey me asigno y en mis propios guardias.

Rei- si, esta bien 

La consecuencias de dejar de usar un escudo en nosotros fue el repentino ataque de unas bestias de la oscuridad, el simple hecho de encontrarlas de día solo significaba que al lugar al que estábamos por llegar era uno de los mas peligrosos. Tenia una idea de como era el reino en este momento y que solo los de alto rango estaban en las mejores condiciones, después de todo a Lara ya no le importaban las personas pobres o que estén muy por debajo de ella.

Los guardias que el rey me dio rápidamente acabaron con todos ellos mas no salieron del todo ilesos al tener que proteger a mi padre, mi padre de igual forma tenia unos cuantos rasguños ya que las bestias eran demasiadas. A lo lejos pude ver otra horda que se acercaba hacia nosotros, me pareció extraño que estas provinieran del castillo.

Rei- así que quieres que este débil

En este campo de batalla yo tenia la desventaja y lo único que podía hacer sin que nadie mas saliera herido era darle lo que quería al enemigo aun si esto significaba estar en la palma de su mano ya que no queríamos comenzar una guerra. coloque de nuevo el escudo y cure a todos los que estaban heridos, la mejor manera de seguir era que yo durmiera y dejara activo el escudo así por lo menos recuperaría algo de fuerza.

Un fuerte estruendo hizo que despertara de golpe, fuertes gritos de los que parecían ser soldados. El camino por donde íbamos estaba repleto de sangre y algún que otro cadáver se encontraba en la entrada y en cuanto entramos sentimos el olor putrefacto, note que todos estaban impactados y no se movían por lo que tome el mando del carruaje tenia el presentimiento de que si no nos movíamos tendría que luchar contra todos ellos y no estaba en las mejores condiciones para tener esta batalla.

Habíamos cruzado la primera muralla, al pasar la segunda muralla vi a muy pocas personas. En sus rostros estaba impregnado el miedo al vernos rápidamente se alejaron y se inclinaron hasta que cruzamos por completo esa parte del reino.

la tercera muralla se veía mejor, estaba vigilada por guardias, nos costo entrar pero pronto llego alguien a recibirnos. Komaru lo identifico como uno de sus antiguos compañero, al verse lo primero que hicieron fue darse un abrazo y después el amigo de Komaru comenzó a gritar, había algo en su cuello que pasaba electricidad por todo su cuerpo.

Komaru quería acercarse pero si se acercaba mas de un metro las descargas le llegaban a el, tanto Kuro como Komaru me miraban de forma suplicante solo pude soltar un suspiro y acercarme. Las descargas eran muy fuertes tuve que contenerme demasiado para no gritar pronto pude quitarle el collar que traía mas sin embargo no dejo de desprender descargas. 

Mis manos dolían y no podía soltar el objeto, la pulsera que Jack me dio pronto absorbió las descargas y hasta a el mismo collar luego mis manos comenzaron a curarse, la pulsera no dejo de brillar hasta que estuve completamente recuperado, solo podía sonreír ante el objeto que tenia en mi muñeca, de seguro Jack me lo dio sabiendo que lo necesitaría en algún momento.

Mi nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora