Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba ~ Edmund y tú ~

Dime lo que ocultas.

Luego de que Caspian nos entregara nuestras pertenencias y armas, nos invitó a seguirlo a una habitación contigua, dentro de la cual se encontraba el hombre calvo que había visto antes junto a Evan y Leah. El cuarto estaba cubierto por pergaminos, mapas, herramientas de navegación y alrededor de 7 dibujos de hombres en edad avanzada anclados a la pared. 

- Majestades, es un gusto conocerlos al fin - habló el hombre en la habitación con una voz gruesa e imponente.

- Chicos, él es Drinian, el capitán del Viajero del Alba, gracias a él nuestro viaje es posible - nos presentó Caspian poniendo una mano en el hombro del capitán, parecen ser muy cercanos.

- Un gusto conocerle Capitán - se acerca Dylan estrechando la mano de Drinian, siendo seguido por Lucy.

- Me honra tenerlos a bordo, majestad, he escuchado mucho de ustedes - dijo el superior sonriendo a la dulce Lucy.

- Y a nosotros nos honra poder residir en su navío - respondí estrechando su mano luego de Lucy, siendo Edmund el último en presentarse.

- Muy bien Caspian, ahora ¿podrías decirnos como está la situación en Narnia? - habló Edmund con impaciencia, colocándose frente al mapa que se encontraba extendido en una mesa cercana. El susodicho se posó frente a el pelinegro y esperó a que los demás nos acercáramos para poder explicarnos.

- Desde que se fueron, los gigantes del Norte se rindieron incondicionalmente - Caspian señaló las salvajes tierras del Norte en el mapa, un lugar que no era muy frecuentado debido a todas las criaturas que residían ahí - luego derrotamos al ejercito de Calormen en el gran desierto, hay paz a lo largo y ancho de Narnia - culminó con una sonrisa de satisfacción en su rostro, y ¿cómo no la tendría? ha logrado restaurar la paz en nuestras tierras, y con ello limpiar el ya de por sí, tachado nombre de los Telmarinos, demostrando que tal vez antes sembraron terror pero ahora luchaban para resguardar la paz.

- ¿Paz? - cuestionó mi novio incrédulo.

- En solo tres años - alardeó el castaño sonriente.

- Me impresionas... Calormen siempre fue un reino difícil de derrotar - reconoció Dylan igual de incrédulo que Edmund.

- ¿Y también has encontrado a una reina en esos 3 años? - preguntó Lucy con picardía en su mirada mientras que se ponía un mechón de cabello tras la oreja.

- No... nadie se compara con tu hermana - respondió Caspian, apenado por la inesperada pregunta de la chica.

Sonreí por su comentario, la verdad es que es muy dulce de su parte seguir recordando a Susan incluso sabiendo que ella no regresaría. Algo similar a lo que me sucede con Ed... ¿podrá ser que simplemente no estamos predestinados?

- A ver, si no hay guerras que pelear... y nadie está en problemas... ¿qué nos trajo aquí? - cuestionó nuevamente Edmund, tratando de hallarle el sentido a nuestro esperado regreso.

- Tienes razón... también me pregunto lo mismo - respondió el mayor.

- ¿A dónde se dirigen a todas estas? - preguntó mi mellizo esta vez, notando el obvio hecho de que si navegan siendo Narnia su punto de partida, debe haber un destino donde se les requiere para ayudar.

- Cuando mi tío usurpó mi trono, atacó a los amigos más cercanos de mi padre y sus más leales súbditos... Los 7 señores de Telmar - narró Caspian volteando a la pared que se encontraba detrás de él, llena de dibujos y retratos - huyeron a las islas solitarias... nadie sabe que les pasó.

- Entonces ¿crees que les pasó algo malo? - supuso Dylan.

- Usualmente esas misteriosas desapariciones sin rastro, no llevan a nada bueno Dylan - dije viéndolo de reojo. Nunca antes había embarcado hacia las islas solitarias... mi hermano si lo había hecho junto a Peter y Susan, sin embargo, no recuerdo que haya dicho algo destacable de ahí... son islas Narnianas después de todo, nada malo les pudo haber pasado, a menos de que por ser Telmarinos los hayan encerrado o castigado... eso si es vil, pero no creo que sea algo de vida o muerte.