Tercera taza: Caramel Macchiato

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Han pasado siete semanas en las cuales solo dos días por semana Taehyung ha comprado un café americano, cabe mencionar que esos dos días son en los que Jungkook trabaja, lo averiguó en la segunda semana cuando pasó por Solan Coffee pero Jungkook no se hallaba ahí y fue la amable de Hyejin quien le brindó tal valiosa información.

Ahí se encontraba él. Ansioso de ser el siguiente en pasar para que el chico de rosados labios lo atendiera y tal vez ganarse otra de esas bonitas risas que suele soltar cuando el pelinegro dice cualquier disparate o una anécdota de sus hermanas menores.

—... y entonces se hizo pipí mientras se meneaba al ritmo de la canción. — Termina su relato junto a una carcajada, siendo acompañado de la risa del otro.

Taehyung lo observa como todas esas veces en las que el menor sonríe, su nariz se frunce y se crean pequeñas arruguitas a lado de sus ojos luciendo totalmente adorable. Jungkook alza la mirada, enfocando sus ojos bonitos y grandes en el rostro ajeno, curioso del por qué lo observaba de esa forma.

Una forma dulce.

Un carraspeo interrumpe su conexión de miradas, el pelinegro se endereza y se despide, al darse media vuelta es cuando siente un jalón en su prenda siendo Jungkook el responsable de ello.

Hace un mohín avergonzado de sus actos, pero ha tomado el valor para decir lo siguiente:

— Te ves bien, Taehyung ssi. —Lo elogia pero siendo incapaz de mirarlo a la cara porque la propia la siente demasiado caliente.

Taehyung observa la prenda blanca de seda que decidió ponerse el día de hoy y sonríe amplio.

—Tus labios hoy lucen exquisitos, Jungkook-ssi. —Le devuelve el cumplido sin saber el como se podía interpretar eso.

Su primera clase finaliza y como es costumbre de ese día de la semana, le extiende el café a Jimin, quien lo toma y bebe burlándose de lo que Jungkook escribió en el vaso esta vez:

            "Taehyung ssi uwu"

—Ugu, ah que cursi. —Se burla recibiendo un golpe en su brazo. —Pero hablando en serio, ¿hasta cuando piensas comprar café que ni siquiera tomas?

—Hasta que Jungkook deje de trabajar ahí. —Responde con simpleza a lo que Jimin solo niega con la cabeza.

—¿Tan siquiera has pensado en verlo fuera de la cafetería? Oh por dios, ¡ni siquiera lo habías pensado! —Exclama ante el silencio del otro, aspira levemente. — Deberías de invitarlo a salir y no conformarte solo con las breves charlas en la cafetería, pasar más tiempo con él y saber más, conocerlo mejor. Y dejar de malgastar tu dinero en americanos sabiendo que no te gusta el café.

—No es malgastar dinero. Compro, Solan obtiene mas ingresos por lo tanto Jungkook recibe más dinero en su sueldo por ventas y tu eres bendecido con americanos dos veces a la semana. Todos ganamos. —Explica encogiéndose de hombros, caminando hacia el comedor y Jimin lo sigue.

—Me estas aumentando la cafeína en el cuerpo, ¿acaso me quieres enfermar?

—Te cuidaría sin dudarlo. —Una vez en el comedor, toma asiento sacando su caja de almuerzo, sonriendo al ver sándwiches de fresa dentro de ella.

—Deberías evitar enfermarme antes de decir que me cuidarías. —Imita su acción, degustando los rollos de huevo que mamá Kim le había preparado. —Tu mamá aun nos ve como bebés. —Señala al observar como los rollitos tenían forma de corazón. —Eres aún un bebé.

Taehyung bufa con las mejillas abultadas de comida, amaba los sándwiches de fresa que su mamá preparaba para él, desde que tenía cinco años. Jimin niega con la cabeza y come tranquilamente lo que la señora Kim le había preparado como cuando tenía cinco, al igual que Tarhyung  disfruta de gran manera el como ella lo mima, pero no lo diría en voz alta.

Coffee; KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora