Extra 1: 1k

516 80 26
                                    

Un cálido rayo de sol se cuela entre las blancas cortinas, dando directamente en el rostro del pelinegro, haciéndole fruncir el ceño un poco, se acomoda y abraza el bulto a su lado, sonriendo contento. Cruza su pierna sobre aquel bulto, acercándolo más a su cuerpo, Taehyung siente algo húmedo en su mejilla y sonríe un poco, lo siente nuevamente en la nariz y su sonrisa se ensancha pues le había provocado cosquillas.

No sabe en donde se encuentra, no lo analiza aún bien, pues se halla medio dormido, piensa en su hermanita de dos años, levantándolo como siempre-o casi siempre, ya que a veces suele despertar a base de golpes- para desayunar.

—Taesoo, basta. — Suelta aun con los ojos cerrados, escucha un gruñido y es cuando frunce el ceño, extrañado. — ¿Hee-ah? —Pregunta, extrañado de que su otra hermana le de besitos en el rostro para despertarlo.

—Deja tu complejo de hermana un momento, ¿Quieres? — El dueño de aquel gruñido, pronuncia palabra, cruzándose de brazos, mientras se aleja del cuerpo contrario.

Taehyung abre sus ojos y es cuando lo ve ahí, ojos brillosos y rostro hinchado por el reciente sueño, cabello alborotado y un ligero puchero. Sin olvidar su clavícula al descubierto, luciendo su linda piel, bajo los rayos de sol que se cuelan por la ventana.

El menor viste una de las pocas camisas que Taehyung usa, y es cuando este cae en cuenta de en donde se encontraba; no era su habitación ni mucho menos su casa, eran la casa y la habitación de Jungkook. Sonríe de lado y avanza hacia el cuerpo de Jungkook, rodeándole la cintura con su brazo e intentando acercarlo a él, pero el castaño se resiste provocando un berrinche a primera hora del día por parte del mayor.

—Yah, Kookie. —Lo llama dulcemente, frotando su rostro en el brazo ajeno, tal como un cachorro. —No estés molesto, bebé. —Le pide, intentando conectar su mirada con la contraria pero es inútil, Jungkook había cerrado sus ojos pues sabía que caería ante los berrinches de su novio. —Kookie, KOO-KIE, KOO-KIE. —Comienza a llamarlo tierna y rápidamente conforme lo mueve, repite esta acción dos veces más hasta que chasquea la lengua. —¿Qué puedo hacer para que me perdones? —pregunta finalmente, tomando asiento en la cama dejando al descubierto su torso.

Jungkook abre sus ojos y dirige su mirada hacia Taehyung, grave error, el torso acanelado de su novio lo hipnotizó de inmediato, así que vuelve a cerrar sus ojos mientras piensa. Una idea ilumina su mente y abre nuevamente sus ojos.

—Hazme un café, por favor. —Comienza a pedirle amablemente, a lo que Taehyung hace ademán de levantarse—Pero...—se detiene, expectante a lo que va a soltar el castaño—solo ...ugh, olvídalo, solo el café. —Un sonrojo se apodera de sus mejillas, la timidez invadiéndolo; no importa cuantas veces lo haya hecho ya con Taehyung, a lo largo de siete meses, sin duda alguna, aún no se acostumbraba a pedirle cosas algo atrevidas.

Taehyung sonríe enternecido, pues ver a Jungkook intentando ser atrevido era adorable hasta cierto punto, quizás adictivo. Como lo curioso que es el pelinegro, decide molestar al menor para que termine aquella oración. Esta vez abrazándolo por detrás y hundiendo su rostro en el cuello ajeno, aspirando un poco, amaba el aroma que desprendía Jungkook.

—Dime, Kookie. —Le dice en su oído, provocándole un cosquilleo. — Lo que sea, yo haré.

—¿Seguro? —Pregunta dudoso.

—Claro, bebé. Lo prometo. —Y es que Taehyung debió medir mejor el peso de sus palabras, pero no tenía la culpa, no se imaginaba que poco a poco, su adorable y tímido novio fuera ha sugerir ese tipo de cosas.

—Te iba a pedir...que, me hicieras un café, pero —Lame sus labios y los presiona—solo vistiendo un delantal. —se cubre el rostro con ambas manos, avergonzado, no queriendo ver la reacción de Taehyung.

Coffee; KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora