Coffee; KTH + JJK

Quinta taza: Latte

Las mañanas en la casa Kim son algo agitadas, pues despiertan con el grito de una infante de dos años pidiendo desayuno, pero ese día era diferente. Casi.

Taehyung junto a sus padres y Jimin-quien pasó la noch noe ahí- despiertan temprano ese veintidós de junio, el peliazul carga el pastel entre sus manos mientras que Taehyung lleva su cámara, sus padres llevan cañones de confeti y la menor de la casa hace señas de guardar silencio. Caminan a hurtadillas para poder entrar al cuarto de su otra hermana menor, la de en medio, Taehee.

Comienzan a cantar "feliz cumpleaños" conforme se van adentrando a la habitación, la chica abre sus ojos siendo asustada por los cañones de confeti que sus padres dan fuego, una cara que ella no quisiera ver pero que quedará en la historia pues su hermano mayor había tomado la fotografía en el momento justo. Jimin hace presencia con el pastel en manos, cantando muy feliz ya que había visto a la otra crecer mientras que la pequeña Taeri se le abalanza gritando "boo" emocionada.

Taehee sopla las velas y es su padre quien la embarra de crema pastelera comenzando una guerra y antes de limpiarse Taehyung captura el momento.

La familia baja para desayunar, mamá Kim ha preparado el platillo favorito de la cumpleañera, quien degusta contenta pues no cumplía dieciséis todos los días y se encontraba emocionada también porque en la tarde sus padres le habían permitido invitar a sus amigas a una comida en casa.

—Taehyung-ah. No olvidaste el cumpleaños de tu hermana como todos los años, ¿cierto? —Le cuestiona su madre, estando cien por ciento segura que en efecto lo ha olvidado.

—Pff, que dices ma. El regalo no lo olvidé, está en casa de Jiminie. —El aludido con las mejillas llenas lo voltea a ver confundido, señalándose para después negar con la cabeza. —Claro que esta ahí, es más terminando de desayunar vamos por él.

—La billetera esta en la mesa de la sala. —Le dice su padre sin voltear a verlo.

—A mi me gusta el maquillaje de WH cosmetics—Pronuncia la cumpleañera imitando la acción de su padre. — solo quería comentarlo.

Taehyung bufa y Jimin le frota el hombro en señal de apoyo, ese día van de compras.

Taehyung sube a cambiarse, tomando una bata pijama del guardarropa de su madre, la tela se sentía bien y lo que quería era comodidad, entra a su cuarto para peinarse y ve a Jimin colocarse sombra en los parpados volviéndolos mas profundos.

—¿Quieres que te coloqué? —Pregunta, sin burla y eso es lo que le gusta a Taehyung de su mejor amigo. —Es un día importante debes sentirte cómodo.

"Sentirte cómodo" no "estar presentable" tal vez parecía una simple frase pero ambos saben que es demasiado para ambos, que dos chicos usen ropa de "mujer" o se maquillen no era muy bien visto por los demás.

La secundaria fue detestable para ambos, sistemas pesados en los que valen más un número que el aprendizaje mismo. Un día inolvidable para ambos fue cuando Taehyung llevó falda a la escuela y abajo unos pantalones deportivos, si bien los profesores lo tomaron como ofensa hacia el sistema para Taehyung era todo lo contrario, descubrió que le gustaba vestir ropa que le parecía bonita, no miraba género alguno, solo ropa, una prenda que se desarrollo para no andar desnudo por las calles, no para separar géneros.

Park Jimin, estudiante de danza en aquel entonces, había asistido a clases con delineado y sombreado creando un gran revuelo junto a su compañero de travesuras.

Ambos fueron castigados, llamaron a sus padres pero no recibieron regaño alguno más que el del director.

"Deben seguir los códigos de vestimenta y estar presentables ". Les había dicho el director.