Juegos del Destino [Gravity Falls] (PAUSADA)

¿Celos?

Capitulo dedicado a RoseGoldBC

-¿Que haces aquí?-

-¿Acaso no te alegras de verme primo? Vaya y yo que eh estado pensando en ti desde la última vez que nos vimos.- La sonrisa de aquel de cabello negro se ojos amatistas le causo escalofríos a Mabel.- Bill, que modales ¿No vas a presentarme a esta bella señorita?- El susodicho se puso en alerta y su mirada endureció.

-Ella es mi prometida.- Aclaro.

-¡Oh! ¿Así que por fin te decidiste? Felicidades a ambos.- Dijo en un tono exaltado, que a Mabel le pareció un poco extraño.-¿Puedo saber tu nombre, querida?-

-Soy Mabel Pines, un gusto.- Respondió ella haciendo una pequeña y educada reverencia.

-El gusto es mió mademoiselle.- Dijo mientras tomaba su mano y plantaba un beso bastante seductor en su dorso. Le pareció escuchar gruñir a Bill.- Soy el Marqués Tad Strange, primo de los Cipher. No me queda mas que decir que; bienvenida a la familia.-Tad miro a Mabel de forma que ella se sintió desnuda, pero a la vez atraída por tan hipnóticos ojos.-Felicidades por su compromiso.- Claro, sus felicitaciones las dijo de forma cínica y escalofriante.

-G... gracias...- Titubeo nerviosa.

-Pero que descortés soy.- Dijo como si se le hubiera olvidado algo obvio.- Estoy seguro de que prefiere tener una conversación más amena con un poco de té y algunos panecillos de por medio.-

-¿Panecillos?- Dijo ella con el rostro iluminado.

-Claro. Si me lo pregunta, mis favoritos son los de chocolate.- Su voz y sus movimientos irradiaban un indiscutible carisma.- Nada como unos dulces bocadillos para conocernos mejor.-

-Tal vez en otra ocasión.- Interrumpió Bill. Ambos lo voltearon a ver, Mabel sorprendida y Tad con una relajada sonrisa.- La señorita Mabel venía al palacio a ver a una de nuestras invitadas. Y seguramente tu no viniste hasta acá solo por panecillos.-

Sin que alguien pudiera decir nada mas, Bill tomo a Mabel bruscamente del brazo, llevándola hacia el pasillo, donde Bill llamo a una sirvienta, a la cual Mabel reconoció como la mujer que le había ayudado a cambiarse cuando Bill la había sanado.

-Llévala a ver a la señorita Star.- Ordenó.

-Con gusto señor.- Contesto con esa voz amable que recordaba.- Por aquí por favor, señorita.- Hizo un ademán para que la siguiera.

No pudo evitar darle una ultima mirada a Bill antes de seguir a la mujer. Odiaba cuando cambiaba su actitud de repente, en un momento era burlón, en otro, alguien bastante arrogante y rudo, otras incluso un ser que pensaba que no llegaría a ver en el, alguien educado, carismático y elocuente que la hacía sentir cómoda y feliz.