STEP - capítulo 13

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En el momento en que clavaron los clavos, Luhan supo que, probablemente, su vida había llegado a su fin. Kris se había dormido antes que él, y Luhan lo miró mientras sacaba el teléfono que llevaba en el bolsillo, y sacó una foto del bosque que se extendía ante ellos, donde no se veía ni un alma.

Su zapato rozó la flecha roja que había en el suelo. Se sintió aburrido, y dejó su teléfono en la mano de Kris.

Levantó la cabeza y la luz del sol lo cegó. Se protegió los ojos con la mano y miró al cielo, en la distancia.

—Clown. Eres tú el que decide adónde volvemos, ¿verdad?—preguntó Luhan, parpadeando—. Esta vez —dijo suavemente, con una sonrisa— ayúdanos.


*

Estaban en medio de un ensayo, y la conocida melodía de su single llegó a su fin, con lo que Kris y los demás se levantaron lentamente y se giraron. Al frente de la formación, Yixing se apoyó con las manos en el suelo, incapaz de ponerse en pie.


Luhan se acercó corriendo a ayudarlo a levantarse. Kris cogió el micrófono del suelo y se lo tendió. Cuando Yixing lo cogió, tenía los ojos tristes y su expresión era la misma que ponía siempre que el dolor por su vieja lesión resurgía. Una expresión de pánico absoluto.


—Está bien, empezaremos a grabar en 10 minutos —la voz que salió por el altavoz pasó por alto completamente el hecho de que el bailarín principal no estaba bien. Luhan le lanzó una mirada asesina al altavoz, con las palabras en la punta de la lengua, pero Yixing le dio un tironcito de la manga y negó con la cabeza.


Kris se dirigió al backstage para mirar su teléfono, y en la pantalla apareció: “28/01/2013”.


—Tengo que salir un momento —le dijo a Luhan al oído, antes de salir corriendo de la sala.

El manager miró a Kris, que acababa de salir por la puerta.

—¡10 minutos de pausa para ir al baño, os quiero a todos de vuelta para entonces! —dijo.

Luhan miró hacia la puerta y vio cómo Kris miraba hacia la derecha, y luego salía corriendo hacia la izquierda. Cogió a Chanyeol, que también estaba mirando a Kris, y se lo llevó a un lado.

—Ve tras él —dijo.


Estaban en un teatro que sólo tenía un piso, y no había manera de que Kris pudiera encontrar las 53 puertas que necesitaba. Siguió corriendo bajo la lluvia, mirando a su alrededor, frenético, hasta que Chanyeol apareció tras él de repente.

—¡Kris hyung, ¿qué estás haciendo?! —Chanyeol se puso una mano sobre los ojos para protegerlos de la lluvia.

—¿Hay algún hotel por aquí, o un edificio de oficinas? —la lluvia le caía por la cara.

—Sí, pero… —Chanyeol intentó inútilmente proteger la cabeza de Kris de la lluvia con su otra mano—. Ya estás empapado, y tenemos que grabar en 10 minutos.

—Llévame —Kris lo agarró del brazo y lo miró a los ojos.

Chanyeol se quedó mirándolo, perplejo.

—Estamos en Tailandia… Hay un hotel de cinco estrellas al otro lado de esa calle, pero… —antes de que acabara de hablar, Kris ya lo había dejado atrás, y corría bajo la lluvia—. ¡Eh! Kris hyung, tú… —Chanyeol se giró para mirar a su espalda antes de volver a mirar con inquietud a Kris, que ya estaba corriendo en la lejanía. Dudó por un momento y acabó por echar a correr tras él.

—Lo siento, señor, tengo que pedirle… —la recepción del hotel estaba decorada de forma elegante, y los coches caros se sucedían, llegando uno tras otro a la puerta. Al ver entrar al joven empapado por la puerta principal, el primer instinto del recepcionista fue pedirle que se detuviera.

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