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No creo que sea apropiado, es usted un hombre comprometido al igual que yo, además la que debería pasar tiempo con su pequeña es su prometida, no yo.- tomo mi cartera y me levanto de la silla.- Lo siento, y espero que tenga usted una buena tarde.- camino sin tomar las rosas que dejé en la mesa. Apuro mi paso pero un fuete mano me detiene y me gira para verlo, en un pestañeo siento los cálidos y suaves labios de Lorenzo sobre los míos, no forcejeo es más le sigo el beso, ya que me parece tan familiar, tan dulce... a mi memoria vuelven esos momentos que no sé si son reales pero nos veo en esta misma escena pero en distinto lugar. Paso mis brazos sobre su cuello y Lorenzo me acerca más a su fornido cuerpo. Termina el beso y me mira como si estuviese admirando una obra de arte.
Sólo Sophie era capaz de hacerme enloquecer con un beso, así tal cual lo haces tú.- lo miro y sonrío ya que lamentablemente este beso me encantó
Lo siento, pero no soy la mujer que usted anda buscando.- me alejo de él y camino a paso rápido hacia donde nos estamos hospedando. Me recuesto en mi cama y recuerdo el beso que me dio este hombre, paso mis dedos por mis labios y recuerdo la sensación que me provocó, aún tengo en mi ropa el aroma del perfume de Lorenzo, y eso me vuelve loca. No puedo creer que dos personas en esta vida se parezcan tanto como Sophie y yo... y ¿Si yo fui esa persona en el pasado y no lo recuerdo? Aquí debe haber un centro para realizar ese tipo de examen. Busco en el celular que me dio Azad esta mañana y busco en los arrededores un lugar como esos, si quiero salir de la duda debo hacerlo. Si no soy Sophie iré donde Lorenzo y le mostraré los resultados... si soy Sphie... realmente no sé como lo tomaré y creo que me volveré completamente loca y le reprocharía a Azad por mentirme y hacerme pasar por muerta cuando tengo una familia y personas que me quieren y le darían sentido a mi vida.
A la mañana siguiente me levanto, ya que tengo cita agendada en el centro de exámenes de Toscana, mis manos sudan al saber que en unas pocas horas sabré exactamente quién soy y de dónde vengo. Salgo de mi habitación y Azad está a la entrada de mi puerta y me mira con sus negros ojos.
¿Irás a alguna parte?.-sigue mirándome de la misma manera.
Pensaba ir a un museo de antigüedades que hay por acá cerca, estaré dos a tres horas fuera, de ahí pediré delivery a domicilio para comer en casa.- me mantengo serena, de lo contrario podría sospechar.
