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No estas equivocado Azad, claro que deje la empresa por mi accidente, pero detrás de esa ausencia tenía a los mejores encargados, así que prácticamente mi empresa siempre fue mi prioridad – Azad sonríe
Ok Bartollini eres un hombre de muchas respuestas, no te dejas influenciar por nada – Lorenzo se levanta y lo sigo con la mirada, es tan alto, atlético, varonil y su perfume es exquisito
¿Bien Azad y que me ofreces tú? – no caigas en la trampa, repite mi mente una y otra vez. Interrumpo antes que responda Azad
¿Puede permitirme el baño señor Bartollini? – siento la mirada de Azad en mi espalda y sé que seré regañada por este atrevimiento.
Si, está en el segundo piso, segunda puerta a la derecha – asiento dando las gracias y camino por el pasillo que me lleva a la escalera. Subo esperando un milagro y mis ojos se iluminan por la pequeña Bianca que juega con su osito en el pasillo.
Hola – me sonríe y eso me devuelve la esperanza
Hola preciosa – me pongo a su altura y en eso se me ocurre la manera de decirle lo que sé a Lorenzo – ¿bella tienes algún bolígrafo y una hoja para dejarte un mensaje? – ella asiente y sale en busca de lo que le pedí. Cuando me lo da voy al baño y trato de escribir en el papel todo lo que me dijo Azad, y lo escondo detrás del espejo del baño y lanzo el bolígrafo al basurero, me arreglo el cabello y salgo, cuando lo hago me topo con los ojos sombríos de Azad.
Te demoraste mucho – dice frio y con la mirada mas oscura que de costumbre
Me quede hablando con la hija de Lorenzo, eso es todo – camino pero me detiene
Sabes que sé todo lo que me ocultas, así que después no llores como una nena cuando destruya a los Bartollni – bajamos y Lorenzo posa los ojos en mí y siento que si sigue así será imposible disimular.
Ellos siguen conversando y miro los espejos que adornan la sala debo dejarle un mensaje a Lorenzo que Azad no lo descubra para que encuentre la nota que le he dejado. Casi a los minutos aparece la pequeña Bianca y miro a Azad para que me autorice y lo hace, cuando estoy sola con la niña me dispongo a dejarle un mensaje en clave para que se lo diga a Lorenzo.
¿Bianca a ti te gustaría darle una sorpresa a tu padre cuando nosotros nos hayamos ido? – ella asiente – pues dile a tu papá que busque en los espejos de la casa la sorpresa que le deje yo – Bianca aplaude de la emoción – pero debes prometer que no le dirás a nadie más lo que te acabo de decir y se lo dirás solo a tu padre – ella asiente y sonríe.
Después de jugar con ella se queda dormida en mis brazos y camino hacia la casa, mi corazón se acelera cuando veo que Lorenzo y Azad salen de la casa. Camino rápido y le doy a Lorenzo la pequeña.
Entonces Lorenzo te veo en un rato más para que cerremos el trato – mi boca se seca ante esa declaración.
Está bien Azad, espero que el contrato esté todo lo que estipulamos en este momento – Azad le extiende la mano y se marcha hacia su casa.
Muy bien Vanessa haces bien con jugar con esa niña, el acepto mi propuesta y en pocos meses no quedará nada de viñedo – me hace subir al auto y mis ganas de llorar las guardo para que no me vea así. Espero que la pequeña no olvide lo de la sorpresa porque si es así Lorenzo perderá su amado viñedo.
Espero haber sido lo suficientemente buena para que tu plan funcione como lo desees – es lo único que digo y miro por la ventana del auto hasta llegar al hostal.
Cuando llegamos me encierro en mi habitación y me echo a llorar por la simple razón que Lorenzo perderá todo por un hombre que no tiene escrúpulos. Quisiera que mi vida fuese distinta y sobre todo tranquila. Este hombre me mantiene todo el día en alerta ya que no puedo hacer nada que a él le parezca mal. No es sano para nadie sentirse vigilada todo el día con miedo de hacer algo que no corresponda.
Espero en Dios que Lorenzo haya leído la nota que le deje en el espejo antes de que Azad lo atrape en su trampa. No merece algo así, Lorenzo es buena persona que hace su trabajo con amor y que todo lo que hay en ese viñedo es importante para él y su familia.
Ojalá todo fuera distinto y recordara algo de mi pasado, de lo que hacía, de mi vida pasada, pero nada, es tan frustrante todo esto, además de vivir al lado de un psicópata que no me ayuda en nada a recordar, debería visitar un psicólogo ellos hacen regresiones y me ayudaría a recordar mi tan oscuro pasado lo digo así porque nada recuerdo de el. Mañana mismo saldré con la excusa de que me duele la cabeza y debo ver un médico para que me quite la migraña que siento, será el plan para empezar a recordar.
Al día siguiente me levanto y me visto con un vestido color negro y flores rosadas y con calzado cómodo, bajo a tomar desayuno con cara de pocos amigos, me siento en la mesa donde está Azad y no lo saludo y me sirven el té.
Buenos días, ¿Qué cara traes esta mañana? – me dice fastidiado
No me grites por favor estoy con una jaqueca horrible – me masajeo las cienes con mis índices y me quejo de dolor
Creo que deberás ir al médico, le pediré a uno de mis guardaespaldas que te acompañen – me dice con un tono más suave.
No es necesario, si gustas espero en la consulta a que vayas por mí – le susurro tratando de que mi actuación esté saliendo a la perfección.
Está bien te iré a buscar cuando salga de la casa de los Bartollini – se levanta y me besa en la frente y desaparece de mi vista. Como sé que todo vigila, sigo haciéndome la adolorida
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Buenas tardes estimad@s he empezado a escribir nuevamente, sé que han sido muchos meses sin hacerlo y siento que les debo mucho. Espero seguir haciéndolo ya que como les mencioné es uno de mis pasatiempos favoritos. Cariños
