Algunos drabbles de todo un poco para participar en la Queen Week ✨
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🦋 Escribí de todos los ships porque era algo nueva en el fandom y quería ver por cuál me inclinaba más, pero le puse el mismo esmero a todos así que... bienvenidos...
Salía de una de sus varias noches de fiesta en el palacio del rey Cíniras, quien no sería ni el primero ni el último en tener como invitado al mismo dios Dioniso sin haberse dado cuenta.
No era tampoco como si la divinidad lo ocultase, incluso lo gritaba para que todos escuchen, pero nadie parecía creerle y no le sorprendía, hoy en día la humanidad se había vuelto tan soberbia que todos se creían dioses. El mismo Cíniras pasó anunciándose a sí mismo como Zeus, sacándole risas nerviosas al pelinegro, pues él sabía bien cuáles eran las reacciones de su padre ante tales palabras.
Al llegar la madrugada sencillamente se retiró, aún encarnado como el gran poeta Freideríkos, famoso por mostrar la cara sólo cuando alguien hablaba de celebraciones, improvisando alguna dramática obra y trayendo galones de vino.
Quiso deambular un momento en las profundidades del bosque más cercano. Para él, el bosque era donde se sentía realmente en casa.
Había sido criado por las ninfas de Nisa y los sátiros, siempre oculto de la envidiosa mirada de la diosa Hera, reina del Olimpo y vengativa esposa de Zeus. Se sabía poco querido por la mujer, pero había encontrado todo el amor que necesitaba de los espíritus del bosque. Sonreía con el sencillo recuerdo de su tan colorida infancia, y paseaba entre las flores tarareando y tomando sorbos de su botella para disfrutar de aquel dulce y fragante sabor del vino que él mismo preparaba para embriagar de dicha a quien se le acercaba.
Un grito agudo no tan lejano lo sacó de su ensueño y lo tensó de inmediato, volteándose para cerciorarse del sonido. Otro grito.
Corrió entre los árboles en busca de explicaciones hasta que la imagen frente a él lo dejó helado en su sitio. En un claro yacía una preciosa doncella, de cabellos castaños y brillantes, que caían en su rostro como una cascada que le privaba de ver sus facciones con detalle. Su piel era clara, de inmaculada pureza y de apariencia aterciopelada; por lo cual él primero sintió repugnancia y dolor al ver cómo aquel cazador maldito la tenía agarrada con tanta fuerza de la cadera.
Sus gigantes y toscas manos quedaban tatuadas en el delicado cuerpo de la muchacha, a la cual retenía desnuda frente a él en lo que trataba de levantar con movimientos torpes su ropa para darse el gusto con su indefenso ser. Ella gritaba y buscaba soltarse, ganándose algún grito o golpe de parte del animal que la había atrapado.
De pronto alzó su rostro y el dios se topó con unos hermosos ojos claros que le gritaron ayuda. Ella era una ninfa, lo notó de repente.
Era tarde para ella, pensó para sí mismo el dios.
Ante las súplicas de las ninfas las diosas las convertían en criaturas del bosque o en hermosas flores; pero esta era tan bella que el dios no quiso condenarla a vivir de forma tan insignificante, anhelando la oportunidad de verla de nuevo. Con un movimiento de su mano se encargó del sujeto, convirtiéndolo en piedra con el mismo corazón frío que Medusa sacaba a relucir en su mirada ante la crueldad de hombres como él.
No hizo esfuerzos en acercársele, no era algo que las ninfas apreciaran realmente. Por ello lo tomó por sorpresa cuando ella - cubriendo su pequeño cuerpo con dificultad - se le acercó con un tirso en tonalidades lilas que gentilmente dejó en su mano acompañado de una pequeña sonrisa.
Cuando el pelinegro alzó su mirada ella ya no estaba, pero sonrió al saber que la encontraría después.
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Palabras: 597
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[Créditos de ambos fanarts asupersonicqueenrace en Tumblr.]
No es que haya trabajado genderbend antes así que sorry, pero amo amo AMO los fanarts. No sé, yo me caso con una de ellas. Estos en particular son preciosos ahh 🙌💕
