Tema: Tienda de dulcesShip: Maycon
Etiquetas: Aboverse
____________________Los matrimonios arreglados eran una transacción, no un acuerdo formal entre familias. Los Omegas eran vendidos tras su primer celo; y los compradores eran padres de Alfas en edad de sentar cabeza.
Los Deacon eran tan pobres que no dudaron ni un segundo en intercambiar a su hijo por una modesta suma de dinero. Los May se habían hartado de la terquedad de su primogénito y habían tomado licencia de elegirle una pareja. Y estaban satisfechos, el Omega era hermoso.
Tenía un brillante cabello castaño que caía hasta debajo de sus hombros. Su mirada se pintaba de un perfecto gris verdoso, y aún brillaban con inocencia incrementando considerablemente su atractivo. Había un fetiche por ese nivel de pureza. Al precio se añadieron cincuenta libras más calificando de exótico los lunares en su rostro; John jamás se había sentido más objetificado en su vida.
Siguiendo con la tradición, la nueva pareja no se conoció hasta la boda: una ceremonia de cinco minutos a lo mucho. Ninguno de los dos estaban realmente felices.
Había pasado una semana y John no hablaba; se limitaba a responder un sí o no seguido de un Alfa a cada pregunta que Brian le hacía, a pesar de haberle pedido que lo llame por su nombre. Brian se esforzaba un poco más, quería hacerlo sentir mejor de alguna forma. Él primero rechazaba el sistema de castas, por eso no quería casarse.
Pero en el silencio el Omega trataba de decifrarlo. Esperaba exigencias, pero Brian nunca le pedía cosas, y lo trataba con más gentileza de la que acostumbraba. Incluso se había disculpado por haber inducido su celo para seguir con el ritual y marcarlo en la noche de bodas; y fue la única vez que lo tocó, preguntándole después si estaba bien. La marca quedó, sabía que podría eventualmente quererlo.
Paseaban así por la plaza una tarde.
Brian hablaba y John escuchaba atento, hasta que un letrero colorido y cargado de luces llamó su atención. Su vista quedó varada en la vitrina donde se exponían manjares de todo tipo. Brian notó el desvarío del castaño enseguida, sonriendo despacio al visualizar la tienda de dulces.
"Ven" le susurró.
John se sobresaltó al sentir una mano sobre la suya, dirigiendo su atención hacia su Alfa de inmediato. Creyó haberlo enfadado por distraerse y quiso disculparse, pero al llegar a la tienda el rizado le sonrió y tomó un paquete de chocolates con licor de cereza. "Estos me gustaban de niño, ¿los has probado?"
El castaño negó bajando la mirada. Se encontró abrumado por el envolvente aroma a azúcar que desprendía el lugar. Aún así, para el mayor sobresalía el fino perfume acaramelado de su Omega y eso lo ponía feliz. A pesar de no conocerlo eso bastaba para saber que se trataba de una persona dulce y delicada; el sentirlo repentinamente tenso lo preocupó.
"Mis padres jamás me dejaron probar dulces, no querían arruinar el producto" respondió automáticamente sin pensarlo. La amargura pesaba en sus palabras, y a Brian le dolió.
Soltó su mano y le extendió el paquete de chocolates. John demoró en reaccionar, tomándolo al final con delicadeza. Un travieso destello de curiosidad brilló en sus ojos conforme inspeccionaba el envoltorio y devolvía la atención a su Alfa.
"No soy nadie para decirte qué puedes o no hacer, John. Antes que cualquier etiqueta eres mi esposo. Quiero llegar a conocerte, que confíes en mí, y que te sientas libre. Es tu vida, yo quiero compartirla contigo." Le ofreció una sonrisa sincera y señaló los pasillos cargados de caramelos. "Adelante, nos llevaremos lo que quieras."
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Palabras: 597
Me dio ganas de algo dulce ahh no sé, ¿les gusta el chocolate de menta? ✨
Bueno, espero que les haya gustadoo, ando explorando los diferentes ships así que ahí fue otro uwu
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Qᴜᴇᴇɴ ᴡᴇᴇᴋ 2020 | ᴍᴜʟᴛɪꜱʜɪᴘ
Fiksi PenggemarAlgunos drabbles de todo un poco para participar en la Queen Week ✨ ................ 🦋 Escribí de todos los ships porque era algo nueva en el fandom y quería ver por cuál me inclinaba más, pero le puse el mismo esmero a todos así que... bienvenidos...