Trampa

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De todas las cosas problemas o situaciones en ese desvariante mundo que él conocía como su casi querido hogar y de todos los habitantes en este ¿por qué tenía que pasarle a él? ¿Por qué demonios a él! Nunca había sido dado a tratar con otras criaturas a menos que mayormente fuese por obligación y aun así sabía que a kilómetros era visible su molestia, no es que realmente le importara además compromisos son compromisos... Y seguramente llegaría tarde o faltaría a los de ese día solo porque a la molesta pelirroja que siempre hacía de las suyas justo le había jugado una muy mala pasada ¿por qué demonios no aprendía la lección? Cualquier persona ajena a este lugar destornillado debería tener uso de razón y sus facultades mentales o cuando menos sentido común pero Emma parecía carecer hasta de el más básico sentido de autopreservación, era una niña pequeña que se llevaba todo a la boca ... 

                      ¡Literalmente!

Cualquiera diría que después de la aventura vivida aquella pelirroja aprendería a no comer cualquier cosa mucho menos en el país de las maravillas y sobre todo cosas que convenientemente decían cómeme o bébeme, se supone que lógicamente sería así pero no, Emma no sabía lo que era lógica en lo absoluto, lo que de cierta manera la hacía entonar en ese lugar pero que realmente le estaba colmando la paciencia a Ray; un par de horas atrás se había topado de manera abrupta con la chica en cuestión y por más excusas que puso no fue capaz de sacarsela de encima así que Emma había acabado acompañándolo a su compromiso además de asegurarle que le haría compañía a la hora de la merienda pero antes de que la hora prometida llegara ella había alegado tener un malestar y cuando Ray creyó haberse salvado de su compañía una idea cruzó por su mente con rapidez... Desgraciadamente la respuesta llegó a él sin siquiera acabar de plantearse la pregunta, al parecer Emma había ingerido algo problemático... Otra vez.

Ese solo había sido el inicio de su calvario ya que Emma no había parado de seguirlo ¡de nuevo! Pero esta vez diciendo infinidad de cosas que lo exasperaban, lo confundian bastante y hacían que la incomodidad fuese en un martilleante aumento, sabía que era la misma Emma que conocía pero a la vez era tan extraña, ¡todo era extraño! Al final terminó rindiéndose dejó de correr y camino a la par de la pelirroja además de ofrecerle algo de comer cuando esta comenzó a protestar, para bien o mal, más que nada mal, cuando Emma quería algo siempre se salía con la suya sin importar las negativas o que el mundo estuviera en su contra, era una chica en extremo peculiar por no decir especial y debía admitir que la admiraría mucho mas si los caprichos de esta no lo arrastraran tanto al desastre.

Los ónix de él azabache se centraron en la pequeña pelirroja de escasa edad que estaba tranquilamente degustando algunas galletas completamente ajena a su propia situación, aunque tampoco podía culparla, después de todo Emma realmente era una niña de quizás ocho años en esos momentos ... Un infantil desastre a la hora de comer casi como siempre desde que la había conocido a excepción de que ahora tenía justo a esa naranja revoltosa acomodada sobre sus piernas ignorando o mejor dicho sin siquiera darse cuenta de lo mucho que lo estaba incomodando, no solo por la situación o posición en la que estaban si no por el descuido que ella era, detestaba verla de esa manera así que a sabiendas de la posible reacción de la pelirroja, Ray sacó un pañuelo de seda de su bolsillo y titubeó un poco acercándolo a la mejilla de la pequeña pero al no haber alguna reacción negativa de su parte comenzó a restregar la tela sobre el lugar limpiando todas las migas que Emma tenía en el rostro; Emma cerró sus ojos formando una pequeña mueca curiosa antes de sonreír gustosa buscando las atenciones de él azabache otra vez ignorando la mirada que había provocado en Ray o el pequeño color rosado que se instaló en sus mejillas al ver esa actitud tan suave,no es que creyera que Emma era ajena a esos términos o comportamientos pero normalmente ella era más activa y entusiasta que delicada, no le desagradaba su forma de ser pero esta faceta tampoco estaba nada mal.   

RayEmma Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora