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-Es broma, ¿verdad?

Alec suspiro. –Es mi única opción para encontrar a Isabelle.

-Tu hermano es policía. –Magnus tapo la boca de Drew con su mano

-Shh habla más despacio. –Quito la mano. -La policía fue quien me llevo hasta Magnus, Drew.

Drew frunció el ceño. -¿Entonces Jace está con ellos?

-¿Qué? ¡No! –Paso las manos por su cara. –Pero Jace no está aquí ahora, no sé cuándo volverá, ¿Qué pasara con Izzy todo ese tiempo?

-¿Y que pasara contigo? Mira donde estas ahorita por culpa de esos tipos.

-Prometo cuidarme mejor, solo tienes que ayudarme, di que no sabes nada, incluso si Jace vuelve y te pregunta, por favor.

Drew suspiro, paso una mano pro su cabello, mordiendo sus labios. –No soy bueno mintiendo.

Alec bufo. –Si, eres terrible. –Drew le dio un leve golpe en el brazo, Alec se rio. –Solo será poco, lo prometo.

-Bien, pero me deberás una, muuuy grande.

Alec se acercó y lo abrazo. –Te extraño mucho.

-Y yo, idiota.

(...)

Roman le había traído ropa, y Alec se cambió rápido. No podía esperar para llegar a casa de Magnus, bañarse y saber si había alguna noticia sobre su hermana.

Pero, se detuvo en seco cuando escucho varias voces. Su corazón se aceleró porque podía jurar que una de esas voces era de su hermano, Jace.

Entro en pánico, ¿Drew le había dicho algo? ¿Jace había regresado tan rápido?

No, estaba seguro que Drew no había dicho nada.

Busco desesperadamente un lugar donde esconderse,, siendo debajo de la cama su única opción. Afortunadamente cabía.

La puerta se abrió y Alec tapo su boca con su mano, para no hacer ningún ruido. Solo veía los pies de la persona.

Hasta que esa persona se agacho y lo miro. -¿Qué haces ahí?

Suspiro de alivio al ver a Magnus. –Mmmm, no encontraba mi arete.

Magnus frunció el ceño. –Tú no tienes aretes.

-Ah pues por eso no lo encontraba. –Se rió, pero Magnus seguía serio. –Lo siento, solo estaba recogiendo algo que se cayó, no importa.

Salió debajo de la cama, y se paró frente a Magnus. -¿Ya nos vamos?

-Si. –Giro y Magnus camino detrás él.

Miro alrededor y Jace no estaba por ningún lado, así que suspiro con alivio por segunda vez.

(...)

Cuando termino de bañarse, se sentó en la cama, subiendo las piernas hasta su pecho.

Cerró los ojos, no había ni una noticia de su hermana, era como si la tierra se la hubiera tragado. Aun así, Magnus había dicho que aún lo investigaba

La puerta se abrió y Alec se sobresaltó.

Una chica estaba ahí, era alta y muy delgada, parecía una modelo de revista, su cabello era castaño, y tenía unos bonitos ojos verdes, que lo miraban con enojo.

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