"Take my hand"【 Rusmex 】

「17」

El mexicano estaba viendo la televisión, antes de que todo pasara. Miró unos segundos aquellas flores que Estados Unidos le había enviado, sonriendo levemente. Debía admitir que había sido un lindo detalle, y sin quererlo comenzó a pensar en todo lo que había pasado con USA.

Desde todas sus peleas, todos sus conflictos, todos sus momentos un poco más tranquilos, otros divertidos. Aunque no odiaba por así decirlo al estadounidense, debía admitir que todas sus traiciones, sobre todo cuando le arrebató a sus hijos...eso era lo que más le dolía aún. Ya que eso, era lo que lo llevó a conocer a URSS, significaba que eso lo llevó al intento de suicidio que tuvo.

No fue exactamente solo esa razón, pero sin duda fue el detonante. Cuándo parecía que todo iba bien y el se recuperaba de todo, de repente Estados Unidos le recuerda cómo perdió a sus hijos. Eso fue lo peor que pudo pasarle en esos momentos, pero...¿Porqué lo tenía que recordar ahora? Sabía que iba a morir, no quería que su último pensamiento fuera en las veces que sufrió.

Cerró los ojos con fuerza, porque al parecer, pasó todo lo contrario a lo que quería. Comenzó a recordar traiciones, guerras, veces que fue usado, por más simple que fuera. Inevitablemente, un pequeño jadeo escapó de su garganta, al sentir como las lágrimas estaban a punto de salir.

Y poco a poco, sintió como si todo eso, le robara el poco tiempo que le quedaba. Abrió los ojos unos segundos, intentó tomar el control pero ya ni siquiera tenía fuerza para subir el brazo. Mordió levemente su labio, al saber, que moriría ahí. Su cabeza comenzó a quedar en blanco y cerró los ojos poco a poco, sintiendo el aire dejar sus pulmones.

Pero entonces una explosión le hizo alertarse, regresar un poco más de tiempo. Aunque todo fue demasiado rápido. En cuanto la explosión ocurrió, hubo ruido afuera como de una pelea, luego una persona con una máscara entró a su habitación, le inyectó algo y quedó totalmente inconsciente.

No despertó en bastante tiempo, pero de vez en cuanto sintió como parecía que le inyectaban algo, que revisaban algunas cosas, le confundía pues no entendía que estaba pasando. De repente una voz conocida llamó su nombre, haciéndole despertar de golpe.

- ¿Dónde...estoy? - Su mirada confundida pasó por aquel cuarto. Se incorporó de la cama que había en el lugar, sentándose para ver todo lo que había alrededor del lugar. Parecía...una habitación normal, aunque algo lujosa al parecer.

Sintió un pinchazo en su muñeca, bajando la mirada viendo que estaban dándole un líquido a través de aquella aguja. Mientras seguía pensando que había pasado, su mirada se quedó en el espejo del lugar, sorprendiendose enseguida.

- ¡¿Qué?! Cómo...mis colores están de vuelta. Y ya no me siento débil, qué rayos está pasando. - Sintió algo raro en su espalda por unos segundos, pero simplemente lo ignoró. La sensación pasó a segundo plano al recordar lo que había pasado en el hospital, se lo habían llevado, se supone que estaba secuestrado pero...no lo parecía.

- Creo que yo puedo responderte esa pregunta, México. - Una voz lo sobresaltó, volteando a la entrada logrando ver a cuatro sombras en la entrada, no supo en qué momento entraron. A decir verdad, dos de las sombras, sobre todo la más alta llamaron su atención. Pero cuando parpadeó un segundo, al siguiente ya no estaban esas dos.

- Qué chingados... - Susurró para sí mismo, al notar que parecía que los otros dos no se enteraron de la desaparición de los que supuso eran sus compañeros.

- ¿Cómo te sientes? No vayas a quitarte esa aguja, lo que te está administrando es el antídoto de ese veneno. Después de todo, yo lo creé. Pero antes de que te enfades, no debes hacer esfuerzos, aún no te has recuperado. - Eso hizo reír al mexicano.