Capitulo 4 "Una triste estrella."

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CALÍOPE

Siempre me divierte molestar a la gente, y lo hago cada dia de mi inmortal vida. Hoy me dedique a alguien en especial...
Conocí al famoso Jack Frost, me lo imaginaba mas simpático y divertido, pero es solo un niño arrogante y aburrido. Ahora que lo vi bien, tiene unos ojos extremadamente hermosos, y es bastante guapo. 

El estaba empeñado en congelar todo lo que yo deshice con el calor, empezó con tratar de escarchar las ventanas de la casa en la que estábamos por encima, después trato por la calle. Dio gracia cuando se puso en cuclillas frustrado y molesto por que nada de lo que el hacia se quedaba congelado.
Divertida fui y me senté en su espalda mientras el estaba concentrado en la calle, el me tiro. Es muy mal educado con las personas, eso no se le hace a nadie, así que... Me decidí a molestarlo mas.

El se paro y yo me puse a su lado, emanaba un aura tan Fría, me daban ganas de prenderme fuego justo en ese instante. Trato de congelar la calle nuevamente, yo con un solo movimiento de mi mano hice que ese hielo claro y perfecto se derritiera, al principio me miro sorprendido pero de un momento a otro me fulmino con la mirada. No lo estaba viendo, sentí como me mataba con la mirada...

¿Que? - Dije, haciéndome la que no entendía la situación.-

Tu sabes MUY bien que pasa, no te hagas la desentendida -Estaba tan enojado que me parecía adorable.- 

Solo es un juego Niño de nieve -Lo mire divertida y desafiante.-

¿Así? - Su tono de voz fue tan diferente que me dio un escalofrió.- ¡Todo el problema que tuve con la nieve fue por tu culpa! 

Solo me estaba divirtiendo, no exageres -Mire para otro lado dispuesta a irme.-

Ya estaba por irme volando, siento como una bola de nieve me da en la cabeza, di la vuelta lentamente, estaba el con otra en la mano, antes de que diga una palabra me la tiro en la cara y se fue volando. Lo perseguiría, pero ya estaba haciéndose de noche y eso significa que voy a ver a mi padre, ya se que lo veo todas las noches pero, realmente extraño mi hogar, extraño estar a su lado.
Mire al cielo con esperanza de encontrar a Jack para molestarlo un poco mas, pero era obvio que no estaba, tal vez se fue a congelar otro lugar. 

Alce vuelo y busque un lugar donde hablar con mi Padre de manera apropiada. Busque por unos 15 hasta que encontré un lago, rodeado de pocos arboles y con una gran roca en el medio.
Ya era de  noche y mi padre ya estaba en el punto mas alto del cielo, me ponía realmente feliz verlo en su máximo esplendor.

Padre, ya se que mi deber es cuidar a los niños y tratar de que cuiden el mundo en un futuro... Pero realmente ya no se que hacer, cada cosa que hago por el bien de ellos, lo destruyen al instante. -Di un pequeño salto a la roca que estaba en el medio del Lago.- Los niños no creen en mi, y nunca lo van a hacer, entonces, ¿Como los puedo ayudar? -Mire fijamente a mi Padre.- Yo sola no puedo padre, necesito ayuda... 

No tuve respuesta alguna de mi Padre, pero se, que no me mando aquí por nada, el sabe que algo va a pasar y me dio esta gran tarea.
Yo tenia la esperanza de que me iba a responder, pero nada. La desesperación se notaba en mi, quiero estar con el, a su lado, no quiero saber nada con este mundo... 

Padre -Me senté en la roca abrazando mis piernas.- No sabes lo mucho que extraño estar contigo allá -Las lagrimas empezaron a caer. Cubrí mi cara entre mis brazos y mis piernas y rompí en llanto- 

Unas manos frías tocaban mis hombros, no quería mirar, quería estar sola y seguir llorando. Lentamente esas manos se alejaron de mi, deje de sentir el aura fría que me inquietaba.
Se quien era, no sabia por que estaba justo en este lugar, me levante tratando de disimular que llore.

¿El hombre de la Luna habla contigo? -Lo mire algo dudosa.- 

¿Escuchaste todo? -No quiero que  sepan que mi Padre es el Hombre de la Luna.- 

No, solo escuche cuando dijiste que extrañabas no se que cosa. -Lo mire un poco molesta.- 

Casi siempre hablamos, aun que muy pocas veces me responde. -Mire por a la Luna, un poco furiosa.- 

Jack miro la Luna, algo dudoso y molesto, se que el le ah hablado miles de veces a mi Padre, pero nunca le respondía. Siempre le decía a mi padre que le responda a todos por que casi siempre necesitan ayuda y Jack realmente la necesitaba antes. 

Ahora... ¿Que hacías en mi lago? -Me dijo realmente serio.-

¿Tu lago? -Empece a reir de manera burlona.- 

Ja. Ja. Que graciosa. -Lo mire divertida.- Ahora, hazme el favor de irte, gracias -Me puso una mano en la espalda y me empujo suavemente.- 

No tenia ganas de pelear, hice caso a lo que dijo y me fui, creo que el esperaba otra reacción pero no lo iba a complacer haciendo lo que el justo quería. Me fui caminando, no estaba muy bien como para volar.
Un brillo empezó a molestarme, me quería desaser de el lo mas rápido posible, veo al cielo maldiciendo esa luz molesta. 

Caminos de Arena Dorada pasaban por encima mio, era común para mi verlas de lejos, pero nunca estuve tan cerca de estas. Salte hacia unos cables y toque unos de esos caminos, fue realmente hermoso, un adorable perrito de Arena corrió alrededor mio.
Escuche risas, eran las de Jack, también estaba jugando con esos caminos de Arena, le iluminaban el rostro y se veía tan angelical parecía que el chico Orgulloso eh infantil desapareció. Empezó a agitar la mano en modo de saludo, no entendía a que estaba saludando, busque a lo lejos con mi mirada, y lo vi, a SandMan. 

Era un pequeño gordito feliz, siempre quise conocerlo de cerca, quería ir, saludarlo y poder estar con el un buen rato. Pero no me sentía lista para que sepan de mi, tal vez Norte si sepa de mi o el Hada, pero no me quiero arriesgar a que otros lo sepan.
Vi a Jack volar hacia SandMan, yo seguía parada en el cable observando a Sandy como si fuera, no se, un animal en peligro de extinción.
Jack y Sandman se dieron cuenta de mi presencia, me vieron a lo lejos. El Niño helado se reía al ver mi expresión a lo lejos, y Sandy, bueno, el no entendía nada. Estaba avergonzada, estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta que los incomodaba con mi mirada.
Salí corriendo, casi volando de ahi, lo mas rápido que pude, nunca en mi vida sentí tanta vergüenza, creo que quede como una loca. 

Solo una simple estrella (El Origen de los Guardianes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora