Oɴᴇ-sнoт's ToʙιIzu

Fruto prohibido

Y ahí estaba yo suplicando tu regreso por un error que cometí, el error de haberte asesinado.

En aquel entonces no sabia lo que hacia me deje llevar por la guerra entre nuestros clanes, aun recuerdo el día en que te conocí, éramos niños mi padre te iba a matar y el tuyo a mi. Pero nuestros hermanos intervinieron lanzando rocas a espadas que nos amenazaban.

Desde ese día las peleas fueron mas frecuentes, siempre peleábamos entre los dos, mediante crecíamos algo dentro de mi fue despertando un sentimiento raro no lo quería aceptar. No quería aceptar el echo de que llegara a sentir otra cosa que no sea odio por los Uchiha, siempre los odié desde la muerte de mis dos hermanos menores, pero tu, tu me cambiaste, cuando te veía se me van las ganas de pelear.

Me di cuenta que me enamore de ti, tu forma de ser, tu cuerpo y aunque me dedicaras miradas de odio cuando nos encontrábamos, yo seguía con ese sentimiento que fue algo difícil de aceptar, no me hice ilusiones porque sabia que tu nunca me corresponderías.

El tiempo paso rápido y no me di cuenta en el momento que ya te tenia entre mis brazos, éramos uno solo en esa noche de pasión, solo aquella cabaña abandonada era testigo de nuestro acto prohibido pero no iba a negar que disfrutaba de ti, estar a tu lado siempre fue una droga para mi.

Me correspondiste algo que pensé imposible y fue ese día que estábamos en el campo de pelea accidentalmente caí encima de ti, fueron tan solo unos segundos que nuestras miradas conectaron, esos ojos negros me hipnotizaron, después me empujaste para que me quitara.

En la tarde de ese día yo había salido al bosque a relajarme, nadie se dio cuenta de mi salida ni siquiera Hashirama, a lo lejos vi una cabellera negra y me acerque para ver que era y fue entonces cuando te vi mi mayor rival.

—Hola Uchiha

—¿Qué haces aquí? maldito Senju— pose de pelea.

—Relájate no vengo a pelear

—No confío en ti

Lo acorrale en un árbol y le susurre al oído: ~tranquilízate Uchiha~. Después le lamí la oreja y me separe y tenia un rubor adornando sus mejillas, me pareció adorable, me fui acercando a su rostro a tal punto que nuestras respiraciones se mezclaban, rose mis labios con los suyos y finalmente termino en un beso.

Lo que mas me sorprendió fue que me correspondió, siguió mi beso yo mordí su labio inferior para que me dejara pasar a dentro de su boca, su lengua se entrelazo con la mía y comenzamos una pelea pero la falta de aire se hizo presente y nos separamos.

—Ya me voy— dijo el Uchiha

—A donde crees que vas

Estaba por irse pero lo agarre del brazo y lo atraje hacia mi y lo abrace de la cintura, no quería que se fuera quería una respuesta, quería saber que es lo que siente por mi.

—Dime ¿qué es lo que sientes?

—...

—Responde

—Tu dime que es lo que sientes

—Lamentablemente te amo

El azabache quedo con la boca abierta, no espero tal respuesta.

—Ahora responde lo que yo te pregunte— dijo el albino inseguro de la reacción del otro.

—Yo también...te amo

Desde ese día todo cambio, nuestros encuentros fueron mas frecuentes, nos veíamos para platicar o desahogarnos de nuestros problemas, también nos besábamos después las caricias se hicieron presentes hasta que un día no nos basto con eso y nos entregamos en cuerpo y alma.