I'm your fan! [ Yeonbin ]

#4

Desde aquella visita aquel hombre no dejaba de pensar en lo sucedido.

Él había observado todo con lujo y detalles. Había observado el comportamiento de ese azabache con Huening Kai y aquella interacción de YeonJun con aquel misterioso chico.

Tenía una idea que no podría dejar ir, una grandiosa idea que los sacaría de los problemas y los rumores que había sobre Taehyun.

"Señor, me han estado preguntando mucho en los fansign sobre el tema, no creo poder trabajar más así, no tengo idea de qué es lo que debo decir sin infringir las reglas en mi contrato". Ese había sido Taehyun antes de marcharse a su dormitorio después de trabajar más de doce horas.

No se preocupaba por eso, sabía que Taehyun siempre era así, lo que le preocupaba era que lo amenazara con bajar su rendimiento aunque siendo realistas, ese castaño no haría tal cosa.

Lo tenía todo controlado.

— Han.— Aquel hombre que se encontraba en su puerta se volvió a él, dispuesto a escucharle.— Quiero que investigues a alguien... a un chico que asistió al fansign de ayer, azabache y alto, venía con Yoongi.

— ¿Yoongi no es el ex...?

— ¿El que dejó la empresa hace años? Sí, puedes empezar por ahí, necesito a ese chico.— Y sin más, aquel hombre de aspecto robusto partió camino en busca de investigar a ese azabache.

Los días después de encuentro con sus ídolos habían transcurrido normales.

Claro, cualquier día es común y normal si ya fuiste a un concierto de tus ídolos y los conociste en persona, hasta tuviste tiempo de interactuar detrás del evento.

Claro que era un día común para Soobin.

Se preparó y corrió a su instituto, iba a llegar más tarde que de costumbre y es que ya le quitarían sus pocos puntos extra en álgebra y ya tenía una apuesta con sus compañeras. Maldición, eso le pasaba por quedarse hasta tarde viendo videos de sus ídolos, definitivamente ya no lo haría ni se iba a creer idol en la madrugada.

Las clases pasaron lentas como siempre, para la salida SooBin no dejaba de tallar uno de sus ojos, quizá le había caído algo de tierra o se había tocado con las manos sucias, ya no quería esa comezón.

Salió del instituto a paso lento, demasiado ocupado para preocuparse por ver al frente y ver a ese hombre alto y vestido de negro frente uno de esos autos lujosos de las empresas. Soobin pasó saliva, nervioso, aquel hombre le veía fijamente y eso pensaba porque tenía lentes de sol puestos.

— ¿Choi Soobin?—El aludido algo asustado asintió después de verificar que sí le hablaban a él. Se hizo el sorprendió al saber que ese hombre sabía su nombre, a pesar de que había una placa con él en su uniforme.

Por dios, nadie más se llama Soobin alrededor.

— El ceo de la empresa le quiere ver en persona, ¿puede subir al auto, por favor?— Nuestro protagonista entró en duda, ¿cómo porqué entraría a un auto de un desconocido?

— Disculpe pero mi mami dice que no hable con extraños, además, usted está vestido de negro, no me dice su nombre ni de qué empresa hablamos, ya he visto esto en películas y luego tienen que sacarme cargando. Gracias por la oferta pero hoy no me apetece morir, pero con gusto puede venir por mi el próximo lunes en la mañana, tengo examen.

El hombre no pudo evitar reír levemente y ladear su cabeza algo confundido por su respuesta. Ese chico era raro.

— Tengo a Choi Yeonjun en la empresa.

— Un paseo no hace daño.

— Quiero ver si entendí, ¿Usted quiere que venga una o dos veces a la semana para convivir con los chicos solo porque le parecí agradable a uno de ellos?— Aquel hombre le miró desde el ventanal y asintió hacia Soobin quien no entendía el punto de aquello, no tenía sentido entonces.— No lo sé, no confío.

— Quiero que sepas que tendrás la posibilidad de convivir con ellos, podrás salir y más cosas como si fueran amigos de toda la vida, es todo lo que necesito, tú sales ganando de aquí.

Pero el cerebro de Soobin no profesaba eso, ¿qué tipo de trato u oferta era esa? Solo ganaba él y ese hombre no se vería del todo favorecido al parecer, era por ello de su desconfianza.

— ¿No me pedirá nada de esas cosas raras, cierto? Digo... esto es muy falso, ¿usted que gana?— Aquel hombre de porte formal dejó ir una risa airosa, mientras tomaba asiento  en su cómoda silla giratoria para ver a SooBin, sonriente.

— No te preocupes por eso, mañana Han te irá a buscar después de tus clases, cambiaré la agenda de los chicos y veremos eso, ¿de acuerdo?

Todo parecía tan irreal que para cuando se dio cuenta, ya estaba afuera de la oficina, con un post-it entre sus manos y sus piernas temblorosas. Aquella debilidad le hizo tambalearse por lo que se apegó a la pared, fingiendo desmayarse aunque después observó aquella cámara de seguridad en una de las esquinas e inmediatamente se puso de pie.

— ¡Dios mío, si esto es un sueño me esfumo!— Chilló dando saltitos de emoción mientras se dirigía a una de las escaleras eléctricas del lugar, los elevadores le aterraban así que prefería bajar siete veces que un elevador por cuatro minutos.

Creía estar soñando por lo que al bajar las primeras dos escaleras tiró de su cabello y después dio un pellizco a su piel, muy bien, estaba despierto.

Lo que no sabía era que no todo era con buenas intenciones.

Pero no le deberíamos decir, después de todo, eso le hacía feliz por al menos un momento.

¿VIERON QUE TAEHYUN Y YEON COLLAB? VOY A LLORAR

en otras noticias, hola gente, ¿qué tal? Cinco siglos desde que empecé este capítulo y recién termino, denme fuerzas.

¿La moraleja? No se suban a camionetas incluso si les dicen que está Yeon, no lo hagan en casa xfi.