Una vida a tu lado

Capítulo 8

{Después de ese momento tan emotivo, la pareja decidió ir a contárselo a los padres de Yuko, los cuales quedaron encantados con la idea. Como era de esperarse, Rosalya quiso confeccionar ella misma los trajes de la boda, tanto el de novia como el de novio. Kentin e Iris serán los padrinos. Violeta, Kim y Rosa serán las damas de honor. Solo han pasado unas semanas y ya lo tienen todo pensado, excepto el día y en donde celebraran el banquete, ya que la misa será en la iglesia del pueblo. Ya que se van a casar, Castiel invitó a Yuko a mudarse con él, a lo cual ella acepto encantada. Ya se ha instalado. En estos momentos, está volviendo a casa después de comprar unos medicamentos en la farmacia para Castiel, el cual está algo enfermo. Al girar la esquina, ve a un pero correr hacia ella. Ese perro es...}

Yk: ¡Demonio! [El nombrado acelera la marcha y llega hasta ella.] ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Castiel? Él nunca te dejaría suelto sin estar cerca.

Dm (Demonio): ¡Guau, guau! [Se aleja un poco y mira a la dirección de la que vino.]

Yk: ¿Quieres que te siga? Vale, pequeño, llevame con  Castiel. (Tengo un mal presentimiento... Demonio nunca saldría de casa solo a no ser que haya pasado algo...)

{Al llegar a casa, se fija en que la puerta del patio esta abierta.}

Yk: Con que has salido por ahí... [Entra en la casa.] Castiel, he vuelto. [Silencio.] Que raro... ¿Castiel?

Dm: ¡Guau, guau! [Corre hacia el salón.]

Yk: [Sigue a Demonio y, al encerder la luz, se encuentra al pelirrojo tirado en el suelo.] ¡Castiel! [Corre hacia él.] ¡Castiel! ¿¡Puedes oírme!? [La respiración rápida y entrecortada del chico es la única respuesta que recibe.]

{Llamada teléfonica}

Ls: Buenos días, Yuko.

Yk: Lyss... Yo... Castiel... [Nerviosa  y a punto de llorar.]

Ls: Tranquila... ¿Qué ha pasado?

Yk: Fui... Fui a la farmacia a buscar unos medicamentos para Castiel ya que anda algo pachucho, pero... Al volver... Lo encuentro inconsciente en mitad del salón... No se que hacer, Lyss... Tengo miedo... Es demasiado pesado para que pueda cargarlo hasta arriba pero tampoco lo quiero dejar aquí... Está ardiendo y no respira muy bien...

Ls: Tranquila, ¿si? Estaré ahí en 10 minutos. Esperame y tranquila, todo va a salir bien, ¿vale?

Yk: Sí... Date prisa, por favor...

{Fin de la llamada.}

Yk: [Apoya la cabeza del pelirrojo en su regazo y acaricia si megilla.] Castiel... Aguanta un poco más, por favor... Aguanta... [No puede aguantar más las lágrimas y empieza a llorar. Demonio, el cual estaba sentado a su lado, le da con el hocico como diciéndole que todo va a estar bien.] Gracias, pequeño... [Lo acaricia con la otra mano.]

{Un rato más tarde, llega Lyssandro a la casa.}

Ls: Yuko, ¿cómo está?

Yk: Sigue igual... No se ha despertado... No se cuanto lleva inconsciente...

Ls: Llevémoslo arriba. [Lo coge en brazos y sigue a la chica escaleras arriba. Con cuidado, lo deja en la cama.] Llamaré al médico. Tú quédate con él.

Yk: Sí...

{Lyssandro se va, dejando a un pelirrojo inconsciente y a una chica muy preocupada por su prometido. Al rato, el médico llegó. Al acabar de revisar a Castiel...}

Dr: El desmayo fue producido por la fiebre excesiva, lo cual me preocupa un poco. Intenten bajársela con paños fríos y, si ven que cuando despierte no baja, llevenlo al hospital, pero si mejora que se tome estás pastillas cada mañana y cada noche. [Le entrega la receta a Yuko.] Por ahora que descanse y el resto depende como se despierte.

Yk: Muchas gracias, doctor. Y perdone por haberlo molestado a estas horas de la tarde.

Dr: Tranquila. Da gusto ver mujeres que se preocupan tanto por sus maridos.

Yk: E-En realidad... Aún estamos prometidos... [Se sonroja.]

Dr: Pues muchas felicidades.

Ls: Lo acompaño a la salida. Yuko, dame la receta, iré a por las pastillas.

Yk: Gracias, Lyss. [Se la entrega.]

Dr: Procure no dejarlo solo, por si acaso vuelve a decaer.

Yk: Claro. Muchas gracias por todo, doctor.

{Ellos se van y ella se sienta al lado del pelirrojo y le va cambiando los paños de la frente. Al rato...}

Cs: [Empieza a abrir los ojos.]

Yk: Castiel... Despertaste...